El mítico Penta celebra este mes 40 años de reivindicación de la música en español con un concierto poblado de figuras, pero la más sonora de las ausencias, la revitalizada Nacha Pop, que lo convirtió, como reza la placa de su entrada en el madrileño barrio de Malasaña, en el 'bar de La chica de ayer'.

Corría 1976 cuando nació El Pentagrama, pionero en España en la combinación de lugar de copas y discoteca, muy cerca de donde entonces se encontraba Onda 2, a su vez precursora de Radio 3, por lo que se convirtió en centro de peregrinaje de músicos y locutores con maquetas frescas que giraban en sus platos antes que en ningún otro lugar. Su parroquia estaba muy definida. Alaska, como punk, dice en este sentido que era más asidua de otros espacios de la época, como El Centauro. El cronista musical Julio Ruiz recuerda que entre las paredes de El Penta asistió a la eclosión de La Movida, con la presentación "de todos los discos importantes" de la época, de Nacha Pop a Mamá, pasando por Los Elegantes y Ejecutivos Agresivos.