Dasoul no ha parado de crecer en los últimos dos años. Tras canciones como Vuela corazón, Él no te da, Si me porto mal y Todas las promesas , ahora vuelve con Kung-Fu . ¿Cómo ha funcionado el tema desde su lanzamiento?

A nivel nacional, y en el ámbito que yo me muevo que hay mucha competencia, y con el equipo que me apoya y la gente, hemos conseguido muchas cosas. No es todo lo que queremos pero ya es muchísimo. Mi objetivo es llegar a más, pero vamos por el buen camino, y este single Kung-Fu es el proyecto más importante que se sacado en colaboración con Nacho, del dúo Chino y Nacho, que personalmente lo sigo desde hace unos siete años y desde que sacó el tema Mi niña bonita, que sonó mucho en Gran Canaria. Tengo una anécdota: en la romería de San Isidro, en Gáldar, la escuché más de treinta veces. El single Kung-Fu lleva dos semanas en la calle y ya tiene dos millones de reproducciones, estamos con la promoción y captando mucho público, sobre todo venezolano porque Nacho es allí una figura y está muy implicado en la situación del país, y eso hace que sume más.

¿Las colaboraciones, en este caso, son la puerta de entrada a otros mercados en los que tal vez le habría costado más esfuerzo hacerse un hueco?

Es muy difícil si no estás allí y lo estamos logrando. No sé si ha sido casualidad, pero ayer mismo me mandaron un vídeo en el que un tema mío que saqué el año pasado, Vuela corazón, estaba sonando en una tienda de Miami. Poco a poco, y el público venezolano y el español es el que más se ha volcado con esta canción.

Grabó en Miami y se fue hasta Medellín, en Colombia, para rodar el videoclip.

Quería buscar otro tipo de producción. Los vídeos que habíamos sacado eran muy buenos pero eran producciones españolas, y se notaba. Quería un producto más americano y nos fuimos con la compañía 36 Grados, que ha hecho los vídeos a Maluma, a Kevin Roldán. Y fue una experiencia muy bonita en todos los sentidos.

¿Cuáles son los puntos fuertes de Dasoul en un segmento de música urbana donde hay mucha competencia, sobre todo de artistas latinos?

Ahora vamos con un formato nuevo con banda en directo, que es algo que no se estila mucho en el género que me muevo, y algunas cosas pregrabadas. Lo que me distingue es la sinceridad en el escenario, soy transparente y si no me divierto en el escenario, me relaciono con la gente, no soy yo. Y creo que es mi fuerte. Eso es lo que tiene que llevarse el público a su casa. Y en cuanto al estilo, lo interesante es crear tu propio sonido y que la gente te identifique con ello a la primera, que es lo más difícil. Que suenen los cuatro acordes de la canción y la gente sepa que es una canción tuya, y eso es lo que llevo intentando desde hace cuatro años, y creo que lo estoy consiguiendo y cada vez el público lo capta más, y en temas como Kung -Fu lo apliqué también.

¿Cuáles son las principales influencias en Dasoul que han influido en su carrera profesional?

Escucho de todo, mucha música urbana, hip hop, r'n'b, influencias reggae, electrónica, y latina cien por cien. Me crie en casa de mi abuela, vivía con mis madres y mis tíos. Mi abuela escuchaba copla, mis tíos hip hop y música electrónica, mi madre escuchaba reggae, y entonces tengo una mezcla de muchas músicas, aunque mi referencia principal es Michael Jackson, y a partir de ahí otras muchas cosas.

¿Cuándo decidió que quería dedicarse a la música?

Fue cuando dejé el Ejército. Estuve dos años en la Marina, y al salir me vi en casa sin hacer nada en 2010, y no encontraba trabajo. Ya había trabajado en la construcción, en carpintería, había sido camarero, la experiencia en el Ejército, pero nadie me contrataba. Y fui tirando hasta que compré unos equipos de segunda mano, un teclado MIDI, y decidí hacer música. Todo lo que hacía como hobby lo quise hacer de manera profesional. Poco a poco y partiendo de cero desde mi casa en Caserones, en Telde, empecé a hacer ruido todo el rato. Durante dos años estuve metido en casa poniéndome al día, viendo tutoriales en Youtube de cómo se producía, se mezclaba y masterizaba. Desde el principio fui un poco exigente y quería sonar como los grandes, y sabía que eso era un proceso muy largo. Hoy en día tengo un sonido muy logrado pero me costó lo mío. No me levantaba de la silla salvo para comer. No sé solfeo, produzco mis canciones por oído, si algo me suena bien, sigo y sigo añadiéndole cosas. Nunca he tenido productor a mi lado ni me ha hecho falta. Antes desechaba mucho material, y ahora sé lo que quiero, no tengo tanto tiempo pero sé que cuando me meto en el estudio tengo que optimizar el tiempo, voy a lo que voy.

¿No hay límites en Dasoul?

Mi objetivo es llegar a donde pueda, y a donde me deje la gente y público. Acabamos de poner el pie en Latinoamérica con esta canción, y sin descuidar a España, por supuesto. El negocio hoy en día ha cambiado, y todo y el tiempo y dinero que se invertía antes en hacer un álbum ya no es rentable. De veinte o quince canciones solo se aprovechan tres y de todo ese tiempo invertido se queda ahí, te da repertorio pero no te da beneficio. En 2015 lo que hice fue sacar un álbum recopilatorio con todo lo que había sacado antes, y al final cuando estás posicionado y tiene una gente que te sigue puedes sacar un disco que sabes que va a funcionar, pero mientras hay que saber adaptarse.