Leales.org salva las vidas de animales con poca fortuna. Perros abandonados y gatos perdidos cuentan con una segunda oportunidad en esta herramienta web, un sitio en internet en el que la interacción humana -compartir fotos, información, datos, localizaciones, etcétera- es el motor que mueve la causa. El proyecto ya funciona en once países -España, Francia, Irlanda, Países Bajos, Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú, Chile, Argentina y México- y aparece en el horizonte de las perreras municipales de Telde, Ingenio, Agüimes, Santa Lucía, San Bartolomé de Tirajana y Mogán o el software de clínicas veterinarias como una ventana para rescatar mascotas. El punto de partida de esta aventura marcada por la filantropía se encuentra localizado en Gran Canaria y tiene un punto tan amargo como esperanzador: la muerte de uno de los gatos de Alejandro Molina, el informático que está detrás de esta bola de nieve que no deja de crecer.

Al poco de perder a una de sus mascotas, inició la búsqueda de otro felino lejos de las tiendas que venden animales domésticos. Su primer movimiento le llevó al albergue insular. Y lo que se encontró fueron dificultades para recibir información. "El teléfono no admitía llamadas entrantes", explica Alejandro antes de añadir que "tampoco tenían una página web en la que poder ver los gatos que tenían allí". "A partir de esa experiencia", detalla, "como soy informático, me lancé a dar forma a mi propio proyecto. El objetivo, por encima de todo, era facilitar todos los pasos. La idea fue crear una especie de archivo en el que aparezcan las fichas de gatos y perros, con sus datos y sus fotos, según su localización geográfica. Así, por ejemplo, si vives en Agaete y buscas un animal con unas características concretas, la página te ofrece toda esa información y te la ordena por proximidad".

La idea de Alejandro Molina, durante los últimos meses, se ha alimentado de la interacción de otros internautas. "Esta herramienta es útil", explica, "porque la gente comparte la información. Nació a partir de esa premisa". En leales.org hay espacio para todo tipo de oportunidades. Se puede utilizar como ventana para buscar a la mascota que se pierde -al abrir una ficha con la foto del animal extraviado, sus características y la zona en la que desapareció-, para ofrecer una segunda oportunidad al animal que necesita un nuevo hogar -y exponer su carta de presentación- o para anunciar que se quiere acoger a un perro o un gato en un hogar. Y todas esas gestiones se pueden afrontar con facilidad y pocos pasos.

"Durante todo este tiempo", recalca Alejandro, "el trabajo también se ha centrado en eso, en convertir la web en una herramienta de fácil manejo". "Es tan sencilla", recalca, "que si una persona se encuentra con un animal perdido por la calle basta con que le haga una foto con el móvil, se meta en la página y a partir de un par de pasos subir la información a la red. Eso igual es suficiente para salvar a un gato o perro. Y al revés, también sirve para anunciar un extravío. Ofrece al dueño de un animal desaparecido la posibilidad de ampliar los canales de búsqueda, le da más opciones que colgar fotos en las farolas o repartir imágenes en las clínicas veterinarias de la zona".

Crear una cuenta en leales.org es gratis y se ejecuta en un par de minutos. Y formar parte de esta comunidad aumenta la presencia en internet, un detalle a tener en cuenta cuando se busca a un perro perdido o se busca un nuevo hogar para un gato. La labor de Alejandro Molina, desde que afrontó este reto, le ha permitido alojar la herramienta en once redes sociales, acción que multiplica el eco de la web. La página tiene perfiles en Facebook, Twitter, Instagram, Google+, YouTube, Linkdln, Pinterest, Tumblr, Blogger, Flickr y Reddit. También cuenta con una app. para Android que calca la versión web de la página para móviles.

El buen funcionamiento de leales.org no ha pasado desapercibido para Google, que ha pasado a formar parte de la red de colaboradores de la página al convertirlo en uno de los rastreadores de referencia en cuestión de mascotas. Si activa la localización de su dispositivo -ordenador, móvil o tableta- y acude al buscador del gigante tecnológico para dar con un animal, la web que gestiona Alejandro Molina aparece como una de las primeras opciones en Gran Canaria.

Todo ese esfuerzo también abre nuevas perspectivas para leales.org. Los ayuntamientos de Telde, Ingenio, Agüimes, Ingenio, Santa Lucía, San Bartolomé de Tirajana y Mogán empezarán a utilizar la web para registrar a los animales que están en sus perreras. "Los perros y gatos", narra Alejandro, "que pasan por esos recintos municipales están ahí entre 20 y 21 días antes de ser enviados al Albergue insular si no los reclama nadie". "Para ampliar y mejorar los procesos de búsqueda", señala, "la idea es que el funcionario que les hace la ficha para sus respectivos ayuntamientos también la haga en nuestra página. Les hace una foto, explica sus características y lo sube todo a la red. Así, si un animal perdido aparece en un municipio diferente al que se extravió, igual su dueño lo puede reconocer a través de leales.org".

Alejandro Molina también trabaja para que su web también tenga un hueco preferente en el software de las clínicas veterinarias. "El objetivo con ese paso", relata, "es que si una persona sacrifica a su mascota porque tiene algún problema de salud y quiere adoptar otro de inmediato se le pueda ofrecer la página como opción para buscar". "Sé", admite, "que para mucha gente no es el mejor momento para afrontar esa posibilidad, pero como fue mi caso creo que es un servicio que se puede presentar".

No ha estado solo en esta aventura Alejandro Molina. "Empecé solo", admite, "pero a lo largo de estos meses se ha sumado mucha gente. Y han sido otros informáticos, de otros lugares del mundo y amantes de los animales, los que han facilitado que la web mejore". El joven grancanario subraya la buena acogida de su proyecto, que nació por el amor arte y que se sostiene por su empuje y el apoyo de voluntarios, en Sudamerica. "En Venezuela", advierte, "pese a los problemas que hay en el país, le gente se ha volcado" con una bola de nieve que empieza a ser imparable en favor de los leales.