Más de 1.300 padres y madres han recibido un curso en noventa centros del Archipiélago dentro del programa de Parentalidad positiva de la Consejería de Educación y Universidades del Gobierno de Canarias, con el que las familias adquieren herramientas específicas para mejorar la comunicación con sus hijos con el objetivo de favorecer la continuidad y evitar el abandono escolar del alumnado e impulsar la participación activa de sus progenitores en la comunidad educativa.

La consejera de Educación y Universidades del Gobierno de Canarias, Soledad Monzón, participó este miércoles en la clausura de la cuarta edición del programa de secundaria en Gran Canaria, un acto que se celebró en la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y que incluyó la entrega de los diplomas de participación a las familias, según informaron desde el departamento autonómico.

"Solo en este curso, hemos podido trabajar con 1.354 padres y madres, que trabajan por mejorarse a sí mismos, por adquirir competencias que les permitan ayudar a sus hijos. Y no solo en las tareas educativas sino, mucho más importante, en su desarrollo personal: familias como las suyas son imprescindibles para alcanzar una educación de calidad y un futuro prometedor para Canarias", indicó Monzón a los padres, a quienes trasladó su agradecimiento por su "esfuerzo, implicación e interés".

La titular autonómica de Educación agradeció, además, a las familias la confianza depositada en los docentes y en los centros, piezas clave de este programa ya que la formación desarrollada en los propios colegios e institutos se imparte por uno o dos profesores previamente instruidos. La experiencia de formación grupal se supervisa y evalúa por los especialistas en educación parental de la Asociación Hestia para la intervención e investigación familiar, psicoeducativa y social, según las mismas fuentes.

En educación primaria han participado este curso en el programa, desarrollado en colaboración con la Fundación la Caixa, un total de 500 padres de 41 centros públicos. En esta etapa educativa el trabajo didáctico se desarrolla también con el alumnado, de forma que en Aprender juntos, crecer en familia, la formación que se realiza en primaria, los padres acuden a los centros acompañados por sus hijos.

En el caso de educación secundaria, el programa se desarrolla en dos actividades formativas diferentes: por un lado, Vivir la adolescencia en familia, que este curso se ha saldado con una participación de 728 padres de 49 centros, y por otro lado a través del proyecto piloto Feliz de conocerme, en el que participaron 124 progenitores de 12 centros.

Se trata de la cuarta edición del programa, que en los tres cursos anteriores había formado en su formación de secundaria a más de dos mil personas en 227 grupos de padres de diferentes centros educativos de Canarias. Además, desde el curso 2014-15, en la formación destinada a Primaria han participado más de 1.600 padres y más de 1600 hijos, en 121 grupos constituidos en diferentes centros educativos de Primaria.