El rector de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, Rafael Robaina, manifestó ayer que se "está estudiando una renovación" de las titulaciones que ofrece la institución académica que dirige, así como la vía para "rejuvenecer las plantillas", pero sin despidos. Según informa Efe, Robaina ha explicado que estos cambios parten de la reunión celebrada el pasado viernes en la capital tinerfeña entre los rectores de las dos universidades de Canarias con el presidente del Gobierno canario, Fernando Clavijo, y la consejera Soledad Monzón, para alcanzar el nuevo modelo de financiación de la educación superior en las islas y el ajuste de oferta académica y de plantilla a la demanda.
En virtud de dicho acuerdo, las universidades han de acometer durante este año un plan de supresión de las enseñanzas que tengan menos alumnos, y por tanto no se ajustan a las directrices de este modelo de financiación. Este plan ha de estar concluído durante el primer trimestre del nuevo curso 2017/2018, al objeto de que en marzo de 2018 puedan darse por extinguidos las titulaciones con menor demanda de alumnos. Además, las dos instituciones académicas se comprometieron, en aras del aumento de 4,3 millones en el presupuesto anunciado por Clavijo, en asumir una redistribución de las plantillas según las necesidades y sin perder de vista las jubilaciones programadas.
En este sentido, el rector de la universidad grancanaria ha adelantado que se está realizando un estudio de "las titulaciones más y menos demandadas" para un "panorama académico revisado y actualizado", que requerirá "revisar la oferta de títulos de másters". En esta renovación de la oferta "desaparecerán algunos títulos y surgirán otros nuevos", que serán "todos los posibles conforme a los recursos de los que disponemos", ha subrayado el rector.
En este estudio de la demanda de las titulaciones, según ha detallado el rector, "también entran en juego áreas estratégicas para la región", como las relaciones con África, además de la demanda estudiantil. El análisis pretende, a su juicio, establecer qué línea "debemos mantener y cuál reconducir" en el futuro, ha añadido.
Robaina también ha recordado la importancia del "rejuvenecimiento de las plantillas", ya que con las jubilaciones "ha ido menguando" en los últimos años. En su opinión, "el pico de jubilaciones de la ULPGC está en 2028", por lo que es importante "trazar un plan para captar talento y renovar las plantillas" para de esta manera "generar los recursos humanos que necesita la Universidad". En lo relativo a los ajustes de plantilla, dijo que "los números que nos salen se refieren a que tiene que haber más profesorado, no menos", ha subrayado, por lo que ha insistido en que "ni vamos a eliminar títulos ni vamos a despedir personal".
Por su parte, el rector de La Laguna, Antonio Martinón, manifestó ayer respecto a la supresión de títulos que "antes de que lo dijera el Ejecutivo ya lo estábamos haciendo en los títulos de máster". Según Martinón, en los dos últimos años la cifra de este tipo de oferta se ha reducido un 20% "y a pesar de ello, el centro ha registrado por primera vez más de mil estudiantes de máster". En cuanto a los grados, el rector admite que hay "varios títulos" que no llegan al mínimo, pero confía en mantenerlos en su oferta al entender que se trata de titulaciones estratégicas o necesarias para la comunidad autónoma. "La importancia del título no siempre está solo en la cifra de estudiantes", sostiene Antonio Martinón.
El mínimo que ha fijado el Gobierno de Canarias, según el documento acordado entre la Consejería regional de Educación y Universidades y las dos instituciones, se refiere a un decreto aprobado en 2008 en el que se establece al menos un total de 50 estudiantes de nuevo ingreso (aunque permite su reducción excepcional al menos 25 inscritos) en el caso de los grados y de diez alumnos para las titulaciones de máster.
