Un equipo de astrónomos ha descubierto una supernova extraordinariamente brillante, en un lugar que desafía las ideas actuales de cómo y dónde ocurren estas estructuras, y por ello ha sido apodada heavy metal.

Las supernovas son algunos de los eventos más enérgicos del Universo. Cuando una estrella masiva se queda sin combustible, puede colapsar sobre sí misma y crear una explosión espectacular que eclipsa brevemente una galaxia entera, dispersando elementos vitales en el espacio.

En la última década, los astrónomos han descubierto alrededor de 50 supernovas, de las miles conocidas, que son particularmente poderosas. Estas explosiones son hasta 100 veces más brillantes que otras supernovas causadas por el colapso de una estrella masiva.

Tras el reciente descubrimiento de una de estas "supernovas superluminosas", un equipo de astrónomos dirigido por Matt Nicholl del Centro Harvard-Smithsoniano de Astrofísica (CfA) en Cambridge, Massachusetts, ha hallado pistas vitales sobre el lugar de donde vienen algunos de estos objetos.

Arancha Delgado de la Universidad de Cambridge y su equipo descubrieron esta supernova, apodada SN 2017egm, el 23 de mayo de 2017 con el satélite Gaia de la Agencia Espacial Europea. Un equipo dirigido por Subo Dong del Instituto Kavli de Astronomía y Astrofísica utilizó el Telescopio Óptico Nórdico, en el Observatorio del Roque de Los Muchachos en La Palma, para identificarla como una supernova superluminosa.

SN 2017egm se encuentra en una galaxia espiral a unos 420 millones de años luz de la Tierra, lo que lo hace cerca de tres veces más cercana que cualquier otra supernova superluminosa vista anteriormente. Sobre la base de este hallazgo, el equipo del CfA encontró que la galaxia de acogida del SN 2017egm tiene una alta concentración de elementos más pesados que el hidrógeno y el helio, que los astrónomos llaman "metales". Esta es la primera evidencia clara de un lugar de nacimiento rico en metal para una supernova superluminosa.

Las galaxias enanas que habitualmente albergan supernovas superluminosas se sabe que tienen un bajo contenido de metal, que se pensaba que era un ingrediente esencial para producir estas explosiones. "Las supernovas superluminosas ya eran las estrellas del rock del mundo de las supernovas", dijo Nicholl. "Ahora sabemos que algunas de ellos son como heavy metal, por así decirlo, y explotan en galaxias como nuestra propia Vía Láctea".

"Si una de estas se activase en nuestra propia galaxia, sería mucho más brillante que cualquier supernova en la historia humana registrada y sería tan brillante como la Luna llena", dijo el co-autor Edo Berger, también de la CfA. "Sin embargo, son tan raras que probablemente tendremos que esperar varios millones de años para ver una".

Los investigadores de CfA también encontraron más pistas sobre la naturaleza de SN 2017egm. En particular, su nuevo estudio apoya la idea de que una estrella de neutrones altamente girante y altamente magnetizada es probablemente el motor que impulsa la increíble cantidad de luz generada por estas supernovas.