¿Qué son exactamente las mal llamadas microalgas? ¿Es la primera vez que aparecen en Canarias? ¿Desde cuándo se investigan? Todavía hoy, 51 días después de que se emitiera el primer informe oficial alertando de la llegada de manchas marrones de bacterias tóxicas a Tenerife, muchos isleños desconocen que hay detrás de este fenómeno que está marcando la actualidad del verano. Estas son las respuestas.

¿Qué son las manchas de cianobacterias?

Se les conoce como algas o microalgas, denominación que aparece incluso en estudios científicos, pero son en realidad bacterias filamentosas, concretamente cianobacterias de la especie Trichodesmium erythreaum. También se les llama "serrín del mar" o "paja del mar". No son más que pequeños organismos fotosintéticos que flotan en las aguas marinas y que asimilan el nitrógeno de la atmósfera. Alejandro de Vera, biólogo marino del Museo de Ciencias Naturales de Tenerife, explicó en una entrevista a la Agencia Efe que el término de microalgas no es correcto pues estos afloramientos corresponden a bacterias marinas que, como particularidad, pertenecen a un grupo que hace fotosíntesis, igual que los vegetales.

Tienen capacidad para formar colonias y aparecen con frecuencia en mares tropicales y subtropicales con temperaturas por encima de 20 grados centígrados y pobres en nutrientes, particularmente alrededor de Australia y el Mar Rojo, donde fueron descritas por primera vez por el capitán británico James Cook. Los filamentos reciben el nombre de tricomas y cada uno de ellos contiene una media de 100 células. La Trichodesmium posee una vacuola gaseosa relativamente grande en el interior de la célula. Se ha sugerido que estas cianobacterias son capaces de realizar migraciones en la columna de agua gracias a este orgánulo. Se cree que la flotabilidad positiva que proporciona la vacuola, combinada con la capacidad para almacenar carbohidratos, que actuarían como lastre, les daría un cierto control sobre la flotabilidad, permitiendo dichas migraciones para aprovisionamiento de nutrientes.

¿Por qué se desarrollan y se convierten en una mancha?

Cuando se unen entre sí en cadenas y luego en grandes superficies de millones y millones de bacterias pueden convertirse en una amenaza. Antes de que pase mucho tiempo, los microorganismos cambian el color de la superficie marina e incluso amortiguan el oleaje causado por el viento. El afloramiento masivo se denomina bloom. Se trata de una reproducción espontánea de miles de ejemplares que, aunque son microscópicos, al experimentar esta proliferación masiva forman una mancha muy perceptible a la vista.

Las condiciones que disparan este bloom son la subida de la temperatura del mar, la ausencia de viento, el oleaje y la calima. Existen estudios de la NASA realizados en las costas de Florida (EEUU) por un problema parecido que concluyen que el afloramiento o bloom se ve favorecido por un incremento de hierro en el agua a causa del polvo del Sahara, un fenómeno que afecta especialmente a Canarias.

¿Por qué se ha dado este verano con mayor virulencia que nunca?

Lo explica Nereida Rancel, desde el pasado mes de mayo investigadora postdoctoral del grupo de Botmar de la Universidad de La Laguna, a las órdenes de la investigadora principal Marta Sansón (departamento de Biología Vegetal Ecología y Fisiología Vegetal). "Lo que pasa", apunta, "en la zona de Canarias es que, en épocas de calima, donde el Alisio no sopla y las temperaturas son altas, se dan las condiciones perfectas como este verano para que se dé el afloramiento de Trichodesmium, pues la calima viene cargada de polvo del Sahara rico en hierro. Como no hay viento, se deposita en grandes cantidades en las costas canarias, que unido a la temperatura del agua en esta época del año forman un caldo de cultivo ideal para el afloramiento".

¿Es la primera vez que llegan a las Islas o ya se las ha visto en otras ocasiones?

Este verano, el fenómeno ha sido más intenso que nunca en Canarias. Pero no es la primera vez que aparecen las manchas por las costas del Archipiélago. En concreto, lo han hecho con ésta en cuatro ocasiones. Las otras tres las describió Guillermo García-Bairsy Reina, catedrático de Biología Vegetal de la Universidad de Las Palmas (ULPGC) y que fuera director del Centro de Biotecnologia Marina y el Banco Español de Algas (adscritos a la ULPGC). Reina, que falleció en 2012, aseguró en varios artículos que el primer bloom registrado en Canarias fue en 2004, el segundo en 2006 y el tercero a principios de octubre de 2011. Esto escribió Guillermo García-Bairsy en 2011 durante la anterior aparición de las manchas marrones, en un artículo titulado Algas tóxicas vs. estupidez letal "El primer fin de semana de octubre", señaló, "los periódicos canarios alertaban de la presencia de manchas marrones de origen fecal flotando en la orilla de diversas playas del litoral de Telde, y ya el lunes anunciaban el cierre al baño de varias playas en Gran Canaria y Lanzarote. A primera hora del domingo día 2 [octubre de 2011] enviamos (desde el Banco Español de Algas) al Jefe de Sala del 112, un informe en el que le alertábamos de la realidad: la marea marrón no eran aguas fecales sino un bloom de microalgas (cianobacterias del género Trichodesmium). Dicha especie es muy habitual en las aguas canarias. No es invasiva ni sospechosa de haber sido vertida desde los tanques de estabilización de petroleros, pero puede producir, bajo ciertas condiciones ambientales, diversos tipos de biotoxinas".

La clave está en la primera aparición de la que se tiene constancia, según detalla Alberto Brito, catedrático de Biología Marina de la Universidad de La Laguna. "En el verano de 2004 (julio-agosto)", explica, "las aguas canarias se calentaron hasta extremos nunca vistos, alcanzándose e incluso superándose los 27ºC, en el curso de un evento climático muy particular que conllevó la retirada de los vientos Alisios y la entrada de aire africano cálido cargado de calima. La coincidencia de las aguas calientes y la entrada de oligoelementos limitantes para la producción fitoplanctónica aportados por la calima, como es el hierro, produjo la aparición de grandes manchas a modo de suciedad en la superficie del agua. Este fenómeno está provocada por las altas temperaturas (calentamiento global), con el consiguiente aumento en la producción primaria y la fijación de nitrógeno, que puede ir acompañada de bloom tóxicos".

¿Qué daños puede ocasionar y por qué?

Algunas cianobacterias, como la Trichodesmium erythreaum, así como otros componentes del plancton son productores de toxinas bioacumulativas que se concentran a lo largo de las cadenas tróficas, según Alberto Brito. Es por esto que la Trichodesmium puede llegar a ser tóxica en ciertas ocasiones. Según la información oficial de la Dirección General de Salud Pública, "dado que el efecto para la salud se describe como una irritación ocasional de la piel, es por lo que se recomienda evitar todo contacto con la floración, y abstenerse del baño en la zona ocupada por la masa de microalgas. Se puede disfrutar del baño en el resto de la playa".

¿De dónde procede ese color marrón?

El color está detrás de la denominación del Mar Rojo. Hoy está ampliamente aceptado que el nombre procede de afloramientos de Trichodesmium erythraeum, la cual provoca que las aguas se enturbien. Estas cianobacterias son rojizas. Después del afloramiento, mueren y las aguas lucen entre rojas y marrones durante un tiempo.

¿Cuándo se irán estas manchas?

Cuando vuelvan a soplar los Aliseos, haya oleaje y bajen un poco las temperaturas. Lo único que se puede hacer, al tratarse de un fenómeno natural, es observarlo, hacer un seguimiento y advertir a los bañistas de su presencia en aquellos puntos donde se aproximan a la costa. Algunos ayuntamientos han optado por colocar banderas rojas, que implican el cierre de este punto al baño, pero empiezan a emplear la amarilla, que supone una advertencia, no prohibición.

¿Las manchas tienen que ver con los vertidos de aguas fecales?

Ningún estudio científico relaciona directamente las floraciones de cianobacterias con los vertidos de aguas contaminantes. Es más, los llamados bloom se desarrollan en ambientes poco contaminados por la necesidad de nitrógeno. Tal y como explica la Dirección de Salud Pública del Gobierno, "es cierto que se producen vertidos indeseables de aguas residuales al mar, mal depuradas o sin depurar, y es cierto que estamos ante un afloramiento masivo de microalgas, pero la asociación de estos dos eventos, y la imputación de uno a otro, carece de base científica que lo justifique, por lo que desde el punto de vista técnico es un error que contribuye a la desinformación de la población". Solo hay una relación indirecta pues los vertidos contaminantes al mar contribuyen al aumento de la temperatura del mar y, en general, al cambio climático.

¿Qué hacer para evitar cualquier mínimo problema?

Localizar estas manchas es muy fácil: hacen una masa de color marrón verdoso de intensidad variable y pueden formar espumas de aspecto más o menos viscoso u oleoso, que se puede confundir fácilmente con un vertido de aguas residuales, y que se pueden acumular en la orilla. Hay primero que observar si hay alguna de estas manchas en la zona de baño y si hay alguna bandera roja y amarilla. Si es roja, supone que está prohibido el baño en esa zona, y si es amarilla, supone una advertencia. Lo más aconsejable es evitar el baño si hay alguna mancha. Si la playa es amplia y la mancha se concentra en algunos puntos, es aconsejable echarse un chapuzón en las zonas con aguas claras y limpias, y mantenerse a distancia de las cianobacterias.