El lenguaje del jazz es el hilo que enhebra el repertorio de sonoridades del soul, la rumba, el pop y el folclore latinoamericano que explora el cuarteto Flor de Canela, integrado por las artistas grancanarias Xerach Peñate (batería) y Marta Bautista (contrabajo y bajo eléctrico), la pianista vallisoletana Paula Vegas y la vocalista catalana Núria Balaguer.
Bajo la influencia rítmica de La Flor de Canela, de la peruana Chabuca Grande, esta banda afincada en Barcelona alza el vuelo a lomos de una gira de presentación que aterriza el próximo 24 de agosto en la Asociación 20 Sacos, para desgranar un repertorio que combina composiciones propias con versiones de artistas tan heterogéneos como Esperanza Spalding, Calle 13, Norah Jones, Djavan o Jorge Drexler.
"Nuestro sello se basa en mezclar géneros y estilos musicales muy diferentes pero buscando siempre un punto de conexión con el jazz, de modo que las canciones suenan muy diferentes con los arreglos jazzísticos de la banda ", apunta la baterista Xerach Peñate, desde un estudio de grabación en Valladolid. "Sabíamos que la mezcla era arriesgada, pero la variedad de nuestro repertorio hace que conectemos con tipos de público muy distintos".
A este maridaje se suma la interdisciplinariedad del evento en 20 sacos: durante la actuación, el cuarteto estará acompañado por la artista Marta Sánchez, alumna de Bellas Artes en la Universidad de Granada, quien pintará un cuadro en directo bajo el flamboyán.
ESMUC
Esta banda de altos vuelos floreció hace apenas medio año, pero sus cuatro componentes atesoran un sólido recorrido musical, que confluyeron en su período de formación en la Escuela Superior de Música de Cataluña (ESMUC), donde cursaron el Grado Superior en Jazz y Música Moderna. "Lo bueno de estudiar en la escuela es que aprendemos más en los pasillos", ríe Peñate. "A partir de La Flor de Canela fuimos construyendo un repertorio de versiones y otro propio, que en este último caso también se compone de canciones muy diferentes, porque aquí componemos cada una de las cuatro", explica. "Por lo general, una plantea una idea y luego la cocinamos entre todas, del mismo modo que Núria es la cantante, pero las demás hacemos los coros".
Para ninguna es baladí que las bandas formadas íntegramente por mujeres brillan por su ausencia en el panorama local y nacional. "Sin duda, es algo que habría que contemplar y planteárselo, porque sucede en todos los ámbitos profesionales y también en la música", reflexiona Peñate, quien destaca que "sobre todo, hay pocas instrumentistas". "Pero nosotras somos cuatro mujeres porque somos cuatro mujeres haciendo música, ya que ser mujer nunca fue un requisito para montar Flor de Canela. Somos cuatro personas que se han encontrado tanto en lo musical como en lo personal, y que nos entendemos súper bien".
La gira de Flor de Canela ha recalado en enclaves tan diversos como su música, "desde festivales y bares hasta asociaciones con capacidad para grandes conciertos". "En todos ha gustado mucho lo que hacemos, porque le imprimimos un enfoque muy personal y eso ha ido dando movimiento al grupo", apuntan. En cuanto a su primer disco, la banda espera apuntalar bien su repertorio antes de grabar su debut. "Cuando acabemos la gira y nos hayamos dado a conocer, llegará ese momento", prometen.
