Muchos menores son capaces de realizar cualquier gesto para ser aceptados en su grupo de amigos. En los últimos años han aparecido en las redes sociales sorprendentes retos a los que los jóvenes se someten. El último consiste en frotarse los brazos hielo y sal hasta que la piel alcanza los -27 grados. Esto puede provocar quemaduras de tercer grado y dejar cicatrices en la piel para toda la vida.

El principal problema de este desafío es que, debido al efecto anestésico que provoca el frío, los jóvenes no sienten la gravedad de las heridas hasta que pasan varios segundos.

Ha sido una madre la que ha destapado esta moda. Su hijo le mostró las cicatrices que tenía en sus brazos cuando ya no podía soportar el dolor. Cuando acudieron al hospital, los doctores le advirtieron que podría haberse infectado y causarle un fallo orgánico.

La madre de este joven ha comenzado una campaña advirtiendo de la gravedad del asunto. "Es importante que las escuelas mantengan cuidado en las tendencias que emergen. La aparición en las redes sociales contribuye al aumento de la presión social entre niños", ha asegurado la mujer en las redes sociales.