La federación ecologista Ben Magec conmemora durante 2017 los veinticinco años de su constitución con la celebración de diferentes actividades lúdicas, culturales y reivindicativas por diversos lugares de las Islas, así como con la edición de varios materiales su labor a lo largo de dos decenios y medio.

El evento inicial de la conmemoración se realizó el pasado verano en Las Palmas de Gran Canaria, con el Festival Musical 25 vueltas al sol, y este jueves, 9 de noviembre, se desarrollarán en Arucas una charla a cargo de Eugenio Reyes Naranjo y una exposición sobre el aniversario de Ben Magec, informaron este lunes desde la federación ecologista antes de detallar que la actividad se realizará en el Centro Municipal de Cultura (calle León y Castillo, 5) a las 19.30 horas del 9 de noviembre.

Mediante una nota de prensa, las mismas fuentes recordaron que la federación ecologista nació en 1992 tras un proceso de puesta en común de los colectivos ya existentes en las diferentes islas que tomó forma en la asamblea de Mazo (La Palma) en febrero de 1991, donde se aprueba una declaración de principios ratificada por las diferentes asociaciones, y culminó en julio de 1992 en Pozo Izquierdo (Gran Canaria), cuando se celebró la Asamblea Constituyente, se ratificaron los estatutos y se nombraron tanto el primer Consejo Federal como la primera Secretaria Permanente.

El germen de la federación ecologista se sitúa en la Asamblea del Movimiento Ecologista de Canarias (AMEC), que desde algunos años antes intentó coordinar a los diferentes colectivos locales que defienden el medioambiente, añadieron desde Ben Magec, que consideraron que el nacimiento supuso un nuevo punto en la madurez de este movimiento ciudadano que lucha por la conservación de la naturaleza y por la profundización de la democracia en Canarias, consolidando un instrumento que permite compartir recursos y aumentar el eco de sus reivindicaciones.

Aunque es difícil determinar el punto de origen en el Archipiélago, el movimiento ecologista en Canarias se remonta a los años 70, cuando surgieron los primeros colectivos de corte conservacionista. El ecologismo cuenta con gran arraigo y apoyo social en Canarias, como forma de responder a los excesos de un modelo de desarrollo que desde hace varias décadas apuesta por el monopolio del turismo y de la construcción depredando nuestros recursos naturales y sin garantizar la justicia social, argumentaron desde Ben Magec.

Algunas de sus luchas más emblemáticas han sido Salvar Veneguera, la lucha contra el puerto de Granadilla, la campaña Canarias tiene un límite: Ni una cama más, la lucha Salvar la Montaña de Tindaya o la oposición a las prospecciones petrolíferas aguas de las dos islas orientales.

Durante este periodo, "hemos tratado de resistir a las políticas del cemento, proponiendo y resaltando alternativas locales de desarrollo, que respeten a las personas, su cultura, el medio ambiente único que disfrutamos y las economías de nuestros pueblos, de nuestras Islas, de nuestro Archipiélago", concluyeron desde Ben Magec.