El Pleno del Congreso aprobó ayer la toma en consideración de una proposición de ley del PSOE para que los menores transexuales puedan cambiar su nombre y sexo y se elimine el requisito de presentar informes médicos a tal efecto. Por 203 votos a favor (tres de ellos telemáticos) y 130 en contra (dos telemáticos), la Cámara Baja ha dado el primer paso modificar la ley 3 /2007 de rectificación registral de las personas transexuales. Ya en el debate, que tuvo lugar el pasado martes, todos los grupos, salvo el PP, se mostraron a favor de la iniciativa.

Sólo PP y Unión del Pueblo Navarro (UPN) han votado en contra a este texto. Los populares argumentaron que esta ley supone una "inseguridad jurídica", tanto en el caso de los menores como en el de los extranjeros y creen que la defensa del interés superior del menor, recogida en diferentes leyes y convenios internacionales, "no se observa con las suficientes garantías" en la norma socialista.

El texto aprobado pretende introducir tres cambios sustanciales en la legislación, el primero de los cuales persigue que los menores transexuales puedan cambiar su nombre y su sexo en el Registro Civil: si tienen 16 años o más podrían presentar la solicitud ellos mismos, mientras que por debajo de esa edad serían sus progenitores quienes solicitaran el cambio.

La segunda modificación de la ley pasaría por "despatologizar" la transexualidad, es decir, acabar con el requisito de presentar informes médicos o psicológicos para demostrar la identidad sexual. De esta manera, la autodeterminación personal sería el único requisito necesario para esta medida.

Por último, la proposición de ley defiende que los residentes transexuales extranjeros puedan modificar su nombre y sexo tanto en la tarjeta de residencia como en el permiso de trabajo.