Canarias es una de las comunidades autónomas con menor número de donaciones de sangre, con 31,2 por cada mil habitantes, según el informe estadístico que publica anualmente la Fundación Nacional para el Fomento de la Donación Altruista en España (Fundaspe.

El presidente de Fundaspe, Martín Manceñido, presentó este viernes en Valladolid la XXII Campaña Nacional de Pre-Navidad de Donación de Sangre, junto al alcalde de la capital castellanoleonesa, Óscar Puente, acto en el que destacaron que la comunidad del centro peninsular es la segunda comunidad con mayor número de donaciones de sangre por cada mil habitantes (42,9), solamente por detrás de Extremadura. El objetivo de esta campaña es el fomento de las donaciones de sangre durante los días previos a las fiestas de Navidad, con el fin de compensar la habitual reducción que se registra en estas fechas, que se estima en un 30%.

Además, Martín Manceñido presentó los datos de 2016, últimos disponibles, donde la media nacional es de 36,6 donaciones por cada mil habitantes, pero solamente superan las 40 donaciones cinco comunidades autónomas. Además de Extremadura y Castilla y León, forman parte de este grupo el Principado de Asturias (41,6 donaciones por cada mil habitantes), Navarra (40,1) y Galicia (40,9). Por el contrario, a la cola de este ranking se sitúan La Rioja (31,7), Canarias (31,2) y Aragón (32,6).

Tampoco alcanzan las 40 donaciones por mil habitantes las comunidades con mayor población, como Andalucía (33,7), Cataluña (33,6), Madrid (39,3) y Valencia (35,6).

Un lustro de estabilidad

El número de donaciones altruistas de sangre se ha estabilizado en España durante los últimos cinco años en torno a 1,7 millones anuales, cien mil menos que en 2010.

Martín Manceñido aseguró que en España "se atienden con normalidad la demanda de sangre", aunque reconoce que en los últimos años se ha estabilizado el número de donaciones "en torno a las 1,7 millones anuales, más de cien mil donaciones por debajo de las registradas en 2010". Esta caída que "satisface perfectamente" las necesidades de sangre del Sistema Nacional de Salud, se explica "en función de la propia evolución demográfica de España" y, por otro lado, por una "ligera menor afluencia de los jóvenes".

De un total de 1,9 millones de donantes regulares, el grupo de entre 18 a 30 años representa un 30%, cinco puntos por debajo de registro de 2010, año en el que el número total de donantes se aproximaba a los 2,2 millones en total. Por el contrario, en los últimos años ha aumentado seis puntos porcentuales el número de donantes regulares del grupo de edades entre 46 y 65 años (30%), que en 2010 representaba el 24% del total.