Yadey lleva dos semanas sin ir a clase y se aburre en casa, entre otras cosas, porque le gusta su colegio. Este jovencito de nueve años, que sufre una parálisis cerebral espástica, de predominio derecho, que le impide caminar y realizar otras funciones, dejó de acudir al aula por la falta de mobiliario adaptado a sus necesidades, una carencia que le está acarreando un perjuicio físico importante, según ha denunciado su padre, Alexis Bethencourt.

"El pasado diez de noviembre mi hijo realizó en San Juan de Dios una terapia de rehabilitación llamada Bobaht y a raíz de eso se nos informó de que el niño tiene desplazamiento de rótulas, presuntamente debido a malas posturas, por lo que nos apresuramos a buscar el origen de dichas malas posturas", indica Bethencourt en un escrito dirigido al centro escolar.

El 13 de noviembre accedieron al centro para ver las posturas que tiene diariamente en su mobiliario adaptado: un bipestador, rulo, mesa con escotadura y la correcta colocación del NF-Walker. Entre las deficiencias que detecta figura la manipulación del bipestador que deja al niño en "mala postura en forma de flexo", además de que tenía la parte superior de la mesa muy baja e inclinada.

"Según entro en el aula del niño, lo primero que me encuentro es una mesa con escotadura separada del pecho aproximadamente unos 15 centímetros, cuando debe estar a 2 centímetros del pecho, provocando con ello una fatal posición del niño y una gran alimentación a su cifosis, de la que luchamos diariamente por corregir a través de tanto esfuerzo como es la rehabilitación. Además, la mesa estaba algo baja a la necesidad del niño", subrayó. Por este motivo, tomó la decisión de no llevar a Yadey a clase hasta que el centro no disponga de mobiliario adaptado a sus necesidades para evitar las malas posturas "de las que ahora presuntamente se tiene que enfrentar a una nueva operación que antes no necesitaba".

Esta es la última batalla que está librando la familia de Yadey por lograr una escuela adaptada a las necesidades de su hijo. Hasta 2013 el niño estuvo en San Juan de Dios pero debido a su buena evolución lo destinaron a un colegio público preferente motórico, donde se escolarizó en 2014. "En aquel momento faltaban auxiliares, reservados en la puerta del colegio, un baño adaptado en la planta alta..., debido a que el niño no puede desplazarse lo dejaban solo en el aula cuando el resto de compañeros se trasladaban a la biblioteca hasta que viniera una auxiliar a buscarlo, es incluso un día se olvidaron de él en la biblioteca y desde entonces el niño tiene miedo a quedarse solo en lugares cerrados. Todo eso ya está subsanado, pero ahora nos vemos con este problema", señaló el padre.

Por su parte, la Consejería de Educación del Gobierno Autónomo asegura que se ha atendido continuamente el caso por el bien del menor, al que siempre ha dispensado la mejor atención posible y de acuerdo a las recomendaciones de un amplio grupo de profesionales especializados y de los informes médicos remitidos por la familia.

Respecto a la última petición relativa al mobiliario, aseguran que el equipo especializado de la Consejería ha estado dispuesto desde el primer instante a modificar el mobiliario en lo que fuese necesario. "De hecho, este curso corresponde realizar la revisión del informe psicopedagógico de todos los menores con NEAE, y que incluye las adaptaciones de currículos y de mobiliario que sean necesarias. Hace más de un mes que se le comunicó al padre que se iba a iniciar la revisión y que el equipo encargado de llevarla a cabo se pondría en contacto con él. Además, a fecha de hoy ya se ha encargado una nueva mesa adaptada para el menor, que no ha llegado aún", y añaden que están pendientes del informe del médico rehabilitador que menciona el padre, para conocer si hay que hacer adaptaciones adicionales.

"Lo único que se ha pedido a la familia es que presente el informe médico donde se recomienda esa adaptación, para conocer en qué sentido y qué modificaciones habría que hacer, pero el padre nunca ha presentado ese informe, así como tampoco cualquier otro en el que se afirme que es necesario operar al menor por la postura que adopta durante las menos de 25 horas semanales que pasa en el centro escolar, o que el mobiliario actual contribuya a agravar su estado".

Añaden que el equipo siempre ha actuado de acuerdo a los parámetros indicados en los informes médicos disponibles. "El último, data de 2014 y se han seguido sus recomendaciones. Es más, la profesional del Servicio de Atención a las NEAE de Educación se ofreció a visitar la institución de la que el padre afirma que partió el informe relativo a la operación y al fisioterapeuta que trabaja con el menor por las tardes, prolongando en lo que fuese necesario su jornada laboral, a fin de conocer qué medidas adicionales debían emplearse con el menor. La respuesta del padre es que no permiten visitas externas".