El casco histórico de la ciudad se convirtió ayer en un pasaje más de la obra de Hamlet, del mítico autor William Shakespeare. Inspirados en el personaje de Ofelia, los diseños de Marco & María cautivaron al público de la Plaza de Santa Ana, que se transformó en un marco nupcial, muy peculiar, en el que un invernadero se convirtió en el aliado perfecto para ambientar la temática propuesta por los artistas. Vestidos con una gran variedad de tonalidades y diferentes tules bordados despertaron el interés de los invitados al acto, que no dejaban de observar con detenimiento cada una de las piezas. Se trata de la presentación de la colección Marco & María Fashion Show by Flick Canarias, en la que los diseñadores canarios Marco Marrero y María Díaz mostraron sus propuestas de fiesta y novia 2018. Se trata de la primera vez que el Archipiélago acoge un desfile íntegro de la firma, que este año celebra su 25 aniversario. 21 modelos, nacionales e internacionales, desfilaron por el espectacular escenario instalado para la especial ocasión. En total, se pudieron contemplar 36 diseños.

El desfile comenzó con una original puesta en escena que recreaba el comienzo del amanecer, desde la puesta de luna, hasta la salida del sol. Los aspersores que regaban las plantas y las flores, las mariposas que revoloteaban por el escenario, e incluso, un hazer que dotaba al ambiente de una ligera neblina -como si de un bosque se tratara- fueron los elementos clave para conceder realismo a la escena a la que pretendían trasladarnos los creadores de la colección. Además, en cada pase, continuaba el proceso del alba, hasta concluir con los primeros rayos de sol. De este modo, al inicio del desfile predominaban los tonos tenues, grisáceos y empolvados. Más adelante, surgía un rocío, y después fueron apareciendo colores más cálidos y florecidos. El ambiente musical también se encargó de acompañar a la recreación, de tal manera, que conducía a los asistentes a los mundos descritos por el gran William Shakespeare.

"Hemos querido contar una historia, y nos hemos inspirado en el jardín por el que Ofelia paseaba y recogía flores para hacerse tocados y guirnaldas. Esta vez hemos sido muy poéticos", cuenta Marco Marrero. Asimismo, los diseñadores sorprendieron al público con un vestido que representaba el sauce al que Ofelia subió a coger una rama y cayó al río. "El desfile ha pretendido narrar la historia de la forma más realista posible. Nos hemos esforzado mucho en esto", explica Marrero.

En cuanto al estilo de las prendas, hubo variedad para todos los gustos. Sin embargo, las transparencias cobraron un papel muy importante. "Nosotros hacemos una novia muy alternativa, diferente. Nuestros vestidos nupciales se pueden convertir en uno fiesta y los de fiesta, en uno de novia. Todos son muy versátiles", expresa la diseñadora María Díaz. Y asegura que "es una recopilación muy romántica, que sin perder la esencia de nuestra firma, tiene muchos toques de los cuadros Prerrafaelistas".

Por lo que respecta a la variedad de los tonos, "hemos trabajado con diferentes colores, desde tonalidades veladas, hasta colores cacao, verdes musgo o blancos rotos. Nuestra intención ha sido asemejar también las charcas que estaban en los jardines por los que Ofelia divagaba, con los colores de los vestidos que lucen las chicas". Sin embargo, confiesa Díaz, "no hemos querido incluir ningún tono violeta porque no soporto ese color".

El desfile concluyó, como habían prometido, con la salida del sol. Un precioso vestido de novia en tonalidades marfiles, acompañado de un velo y una diadema con la figura del astro rey, cerró el evento. Acto seguido, irrumpieron en el escenario los artífices de la colección, acompañados de fuertes aplausos que eclipsaron a la Santa Ana más verde y exuberante que hemos podido conocer.

Con el propósito de agradecer al público su presencia y la de todos los patrocinadores, Marco Marrero y María Díaz hicieron un brindis, y aprovecharon la ocasión para mostrar su satisfacción con el resultado conseguido, al tiempo que quisieron trasladar su más sincera gratitud a los medios de comunicación. Fue este momento el que puso el broche de oro al acto, clausurando así una noche de ensueño.

Durante el brindis, estuvieron también presentes otras de las grandes protagonistas de la noche, las modelos. Profesionales internacionales como Andrea Rovira, Olga Golinska, Laia Querrat y Aina Massot, y otras personalidades destacadas del panorama nacional como Raquel Valle, o Rebeca Solana lucieron las creaciones de los diseñadores.

Ilusionada con volver a su tierra y satisfecha con el trabajo realizado, se encontraba la modelo grancanaria Raquel Valle, que ha sido la imagen de la campaña de Marco & María. En la actualidad, reside en Madrid, donde participa en importantes proyectos relacionados con el mundo de la moda. Valle lució dos vestidos diferentes. Uno de ellos en color beige, y otro en un tono azulado. "Para mí es todo un honor participar en este desfile, son unos diseñadores muy destacados y estoy encantada de venir a mi tierra. Siempre es un lujo que cuenten conmigo".

En cuanto al tiempo de preparación, la profesional asegura que ha sido intenso, pero sin complicaciones, "porque ya he trabajado anteriormente con Marco y María, y la verdad, que siempre sale todo a pedir de boca".

El resto de las chicas, permanecían muy sonrientes, cerca de los dos grandes diseñadores, que no dudaron en hacer públicas grandes muestras de cariño a las profesionales que habían lucido lo que será la tendencia en bodas y celebraciones de noche, de cara al próximo año 2018.

A partir de las 21.30 horas, ya pudo acceder a la Plaza de Santa Ana el público en general, y llegó el turno del grupo musical Aseres, que se encargó de poner ritmo a la velada hasta las 23.00 horas. Numerosas personas dieron vida al casco histórico de la ciudad, en una noche en la que la elegancia, el estilo y la sofisticación fueron las encargadas de darle la bienvenida al mes de diciembre.