Los expertos aconsejan hacer como mínimo una comida en familia y evitar hacer preguntas sobre la alimentación o comentarios sobre el físico para prevenir los trastornos de conducta alimentaria (TCA). La directora de la Asociación contra la Anorexia y la Bulimia (ACAB), Sara Bujalance, explica a Efe que comer una vez al día en familia puede prevenir los TCA porque "favorece un buen clima, mejora la autoestima, refuerza los vínculos y se asocian las comidas a un momento agradable".

"Está científicamente comprobado, pero para que sea efectivo toda la familia tiene que estar en la mesa, la televisión apagada, sin móviles y que sea un momento agradable para conversar", señala Bujalance. Según la directora de la ACAB, la prevención de los TCA significa "poner una vacuna que empodere a los jóvenes" desde cuatro ejes de actuación: "reforzar una imagen corporal positiva para que se acepte, llevar un estilo de vida saludable, desarrollar un sentido crítico del modelo de belleza actual, que es irreal y perjudicial para la salud, y ser crítico con la presión social".

Los trastornos alimentarios afectan aproximadamente el 5% de jóvenes y adolescentes de entre 12 y 21 años, aunque el 11% de esta población tiene riesgo de sufrir alguna de estas patologías. Aunque algunos estudios apuntan a un componente genético como factor de aparición de los TCA, la psicóloga y profesora de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) Andrea Arroyo cree que estas patologías no se pueden explicar por una sola causa, sino que son fruto de varios factores, tanto psicológicos como socioculturales y familiares.