El canónigo del Obispado de Tenerife, Julián de Armas, prior en Canarias de la Orden de los Caballeros del Santo Sepulcro, fundada en 1099 por Godofredo de Bouillon, primer rey cristiano de Jerusalén, estableció en la ermita del Espíritu Santo de la capital grancanaria la presencia de la Institución en nuestra isla. Se celebró en dicho templo la Eucaristía oficiada por el obispo Francisco Cases y con el vicario general, Hipólito Cabrera, y un grupo de caballeros con sus hábitos blancos y cruces bordadas de color rojo. La sección de Canarias la regenta Carlos Millán Hernández, presidente del Consejo Consultivo, y la sede canónica general está en La Laguna. La orden, cuyo soberano es el Santo Padre, se ubica en Roma y está establecida en 50 países. Su fin es la defensa de los Santos Lugares, y prestar ayuda a los países que precisen el mantenimiento de escuelas, hospitales, parroquias, centros de formación profesional y universidades. La orden de caballería del Santo Sepulcro fue presentada en la Real Sociedad Económica de Amigos del País por Julián de Armas.