El consejero de Sanidad del Gobierno autonómico, José Manuel Baltar Trabazo, defendió ayer que el Plan de Urgencias Sanitarias de Canarias (Pluscan) y los programas de contingencia de los hospitales públicos del Archipiélago "han funcionado" durante la actual saturación invernal. "Ni siquiera todas las flores son de este consejero y su equipo, sino que viene de atrás, el Pluscan da resultado", subrayó durante su intervención en una nueva cita del Foro de Editorial Prensa Ibérica (EPI) en Canarias, grupo propietario de LA PROVINCIA/ Diario de Las Palmas y La Opinión de Tenerife, con la colaboración de la compañía farmacéutica Celgene.

Entre otros datos correspondientes al Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín, foco principal de las críticas públicas, el consejero autonómico de Sanidad detalló que la estancia media en urgencias sin ingreso hospitalario mejoró durante 2017 hasta rondar las cinco horas, la demora hasta la subida a planta bajó más de tres horas con respecto al año anterior hasta situarse en 14,5 horas, es decir, una caída del 20% desde las precedentes 17,8 horas, y los fallecimientos o exitus descendieron un 10%. "Hay otra realidad que tenemos que asumir, porque aumentaron en urgencias un 15% los pacientes mayores de 65 años, que probablemente nunca podremos resolver en un entorno de atención primaria al exigir sus desestabilizaciones necesariamente el box de un hospital", añadió Baltar Trabazo en referencia a la apuesta por reforzar los recursos de atención primaria para descongestionar los centros de tercer nivel.

Bajo el título Análisis de la sanidad a corto y medio plazo, la conferencia del consejero autonómico del área reunió en el Acuario Poema del Mar de la capital grancanaria a más de 150 personas, representantes de administraciones públicas, instituciones privadas, organizaciones empresariales o centrales sindicales, además de asociaciones profesionales y ciudadanas. "Nadie pensó en comparar Canarias con el resto de los territorios, pero por ahora, vamos a cruzar los dedos, hemos tenido una situación significativamente mejor que otras comunidades autónomas", valoró José Manuel Baltar en el turno de preguntas antes de admitir la posibilidad de "haber cometido algún error" como adelantar 24 horas la activación del plan de contingencia del Doctor Negrín.

"Interés político" en el Negrín

Tras recordar que la eficacia de la vacuna antigripal ha disminuido este invierno desde el habitual rango del 40 al 60% hasta el actual 25%, el titular de Sanidad también reconoció que el "problema" de las urgencias se sitúa en que "la acogida es mala. Estar arrumbado en una esquina no es lo que queremos para un paciente en situación de urgencia, evidentemente, pero trataremos de subsanarlo y vamos a seguir profundizando en el perfeccionamiento del Pluscan y los planes de contingencia, no podemos estar satisfechos, pero seguiremos trabajando", destacó Baltar, que rogó "olvidar el concepto de colapso".

En su opinión, "tenemos un pico asistencial, nuestros profesionales son igual de excelentes que el día anterior y resuelven el problema sanitario con el mismo nivel de excelencia, pero nunca podremos dotar nuestras instituciones pensando en los máximos, porque estaríamos derrochando recursos durante, prácticamente el 99% del año laboral". Por ello, el titular de Sanidad consideró "totalmente injusto" que las críticas se focalicen "en un centro de excelencia como el Negrín, nadie se ha fijado que sus números de listas de espera están en mínimos históricos, a veces, los intereses políticos de algunos o para medrar de otros, por desgracia, hacen que el titular negativo tenga más fuerza".

Precisamente, José Manuel Baltar negó la existencia del "maquillaje" de las listas de espera denunciado desde la oposición política, además de varios organizaciones sindicales y profesionales o la Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública de Canarias. "Es el resultado del trabajo de un montón de profesionales, decir que es una entelequia, un juego estadístico o malabar no es honesto, porque la oficina que gestiona el registro de estos datos es la misma desde 2003, un equipo de funcionarios que ha trabajado siempre con el plan de homogeneización de la información marcado por el Ministerio de Sanidad", replicó el consejero del área para defender la mayor reducción de las listas en 14 años y primera desde 2009, una caída del 16,5% (5.469 pacientes menos) el pasado ejercicio hasta un total de 28.678 ciudadanos pendientes de una operación.

"La consejería tiene mucha historia y predecesores de todas las orientaciones políticas han aguantado este mismo comentario cada vez que el número les acompañó y, sin embargo, todo el mundo da por cierto el resultado cuando nos deja catatónicos o nos penaliza con un aumento de 10.000 pacientes, parece que ese espíritu hispano del 98 nos domina siempre ante el fracaso", argumentó Baltar ante varios compañeros del Consejo de Gobierno, presentes entre el público, el vicepresidente y consejero de Obras Públicas y Transportes, Pablo Rodríguez; la titular de Empleo, Políticas Sociales y Vivienda, Cristina Valido; y el responsable de Economía, Industria, Comercio y Conocimiento, Pedro Ortega.

Después de recordar que "la regulación natural en un sistema universal y gratuito es la espera, porque la demanda siempre es infinita", el titular de Sanidad eludió fijar "concretos niveles aceptables" de demora media, estimados en 176,5 días tras un descenso en 5 jornadas durante 2017, pero deseó alcanzar los plazos del País Vasco y Navarra, autonomía con menores tiempos. "Tampoco sé si para alcanzar esos niveles hay que tener 500 euros más de gasto por ciudadano, que es aproximadamente la cantidad superior de ellos respecto de nosotros", puntualizó José Manuel Baltar.

Relacionado tanto con las urgencias como con las listas de espera, tampoco olvidó el consejero autonómico de Sanidad alertar sobre el reto del envejecimiento poblacional: "Es terrible, crece de forma geométrica y no aritmética, hasta los planes se nos hacen viejos cuando los trabajamos". En opinión de José Manuel Baltar, "la realidad actual no es falta de coordinación, sino de plazas, las infraestructuras sociosanitarias no llegan, otro asunto es que tendríamos que conseguir que la administración local (cabildos y ayuntamientos) sea capaz de ir más rápido en la implementación de determinadas inversiones facilitadas desde el Gobierno canario".