La banquera más importante del mundo (y una de las más relevantes a nivel mundial) abrió el pasado miércoles una cuenta de Twitter. Lo hizo por la tarde, fuera de horario de oficina, a eso de las cinco. Fue entonces cuando la presidenta del Santander, Ana Patricia Botín, lanzó su primer mensaje al ciberespacio utilizando una red social de la que muchos llevan años pronosticando el fallecimiento pero que no morirá, al menos, hasta que personalidades tan diferentes como el Papa y Donald Trump dejen de utilizarla para lanzar sus mensajes sin intermediarios. No deja de sorprender que Ana Patricia Botín llegue ahora a Twitter. Tampoco es habitual que lo haga de una forma tan llana y amable. "Es mi primer tuit. He decidió usar Twitter para aprender de otros y compartir opiniones. Además de finanzas y del Santander tengo otros intereses sobre los que tuitearé: educación, el emprendimiento y el futuro del trabajo, la capacidad transformadora de la tecnología digital, el crecimiento inclusivo, los deportes, el yoga... incluso el té".

La frescura y la naturalidad que infundía ese primer mensaje se vinieron abajo apenas unos minutos más tarde. Justo media hora después de que Botín aterrizara en Twitter, Jack Patrick Dorsey, el CEO de la compañía, le daba la bienvenida. No hay que ser ingenuos: está claro que la llegada a la red de la banquera responde a una estrategia de marketing en un mercado cada vez más globalizado en el que las empresas apenas pueden competir ya en servicios y precios y se vuelcan en ser amables con el cliente y en "humanizar" su marca. A pesar de todo, bienvenido sea este nuevo paso.

No hay duda de que, estemos de acuerdo o no con ella, escuchar a Ana Patricia Botín siempre será interesante. La discreción de esta empresaria (sólo equiparable a la de Amancio Ortega) hace que muchos muestren curiosidad por el nuevo perfil de Botín.

De hecho, cuando aún no han pasado ni 24 horas desde que la banquera estrenó cuenta, muchos medios ya ponen el acento en el único aspecto personal que refleja (con sólo seis tuits) la cuenta de la presidenta del Santander: "Practico menos yoga del que me gustaría", dice Botín, que en su presentación se define como una mujer "que cree en la gente y en el planeta".

Habrá que seguirla muy de cerca.