Poco a poco, la calima comienza a desaparecer tras asfixiar este Miércoles Santo a Canarias en uno de los días con mayor presencia de polvo en suspensión en lo que va de año, con un aviso amarillo vigente desde el pasado martes, que ya ha sido desactivado por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

Este episodio de calima ha traído consigo una subida en las temperaturas, que llegaron a superar los 31 grados centígrados en La Aldea de San Nicolás, máxima registrada en todo el archipiélago.

Es un fenómeno que se repite con cierta frecuencia en las islas, pero este último ha sido particularmente intenso. Se ha registrado seis veces más cantidad de polvo en suspensión de lo recomendado para la salud.

La calima dará paso a la caída de temperaturas y lluvias en el norte

El polvo en suspensión se mantendrá en la provincia occidental este jueves. No así en la provincia oriental, que desde última hora de este miércoles comenzó a desaparecer.

Según las previsiones de la Aemet para este jueves por la tarde, el viento alisio hará que poco a poco comience a disiparse dando paso a la caída de las temperaturas, que vendrán acompañadas de nubes en el norte de las islas más montañosas y posibles lluvias.

Para este Viernes Santo, las Islas tendrán cielos nubosos con probabilidad de lluvias débiles durante la madrugada y primeras horas en el norte de las islas de mayor relieve.

Para el Sábado Santo y también el Domingo de Resurección la tónica será un calco, con cielos de nuevo nubosos y precipitaciones débiles por la noches y la mañanas en las vertientes norte, nubosos en Lanzarote y Fuerteventura también las primeras horas del día, para ir abriéndose a medida que transcurren sendas jornadas y cielos poco nubosos o despejados en el sur, con temperaturas similares a las del viernes.

En una primera predicción, para el Lunes de Pascua aumentará la probabilidad de lluvias en Canarias.