Alrededor de 2.000 personas, según coincidieron tanto fuentes policiales como manifestantes, protestaron ayer en la capital grancanaria sin incidentes en defensa de una sanidad pública con motivo del Día Mundial de la Salud.

Convocada por la plataforma profesional Mueve el Negrín, la manifestación se desarrolló durante dos horas en el barrio de Triana, entre la plaza Hurtado de Mendoza (Las Ranas) y el parque San Telmo, con el respaldo de partidos políticos, colectivos sociales y organizaciones sindicales, aunque los mayoritarios Unión General de Trabajadores y Comisiones Obreras se distanciaron el viernes de la protesta como firmantes del Compromiso por la sanidad pública de Canarias impulsado por el Gobierno autonómico. "No sabemos qué ha pasado, siempre hemos querido ser inclusivos y hemos invitado a todo el mundo a esta manifestación por el Día Mundial de la Salud, a nivel estatal e internacional, quien no se haya vinculado o desmarcado a última hora tendrá otros intereses aparte", valoró el portavoz de Mueve el Negrín, Juan José Florido, antes de calificar la marcha como "un buen primer paso" para mantener la movilización social en el conjunto estatal.

Con los lemas Por una sanidad pública, digna y de calidad, La salud es un derecho, no un negocio y No seremos cómplices, la reivindicación reunió a profesionales y ciudadanos con la red de jubilados, vestidos de amarillo tras una pancarta con la frase Que no te roben tu pensión, lucha; la Plataforma Ciudadana por una Sanidad Digna en Santa Lucía, desplazados desde el sureste a bordo de tres guaguas, el Partido Comunista del Pueblo Canario, organizados alrededor de banderas republicanas y soviéticas, o la asociación Médicos del Mundo, identificados con chalecos blancos. Uniformes del Servicio Canario de la Salud, algunos teñidos de morado por la huelga feminista del 8 de marzo, predominaron en la protesta, aunque destacaron los atuendos de luto junto a guadañas y ataúdes.

Los pitidos de los silbatos y los toques de la batucada Leamsi acompañaron los gritos de los manifestantes en favor del sistema público, en contra de los centros concertados o privados y, sobre todo, del consejero autonómico de Sanidad, José Manuel Baltar.