¿Qué llega antes a tu vida el diseño o los personajes de animación?

Los personajes. De pequeña me pasaba horas dibujándolos y ahora sigo haciéndolo para ganarme la vida. Aunque luego vendría la animación y más tarde el diseño.

¿Cómo es el día de una diseñadora de personajes?

Pues como el de cualquier otro profesional que se dedique a su pasión. Trabajo actualmente en Irlanda como diseñadora de personajes para una serie de TV del prestigioso estudio de animación Cartoon Saloon. Mi día a día consiste en hacer que los personajes funcionen en la serie, crear las expresiones, dotarles de actitud, hacer que sean creíbles. Para eso hago muchos bocetos, los dibujo desde todas las vistas para hacerme una idea del volumen y las proporciones. Después el resto de departamentos toma esa guía para trabajar con ellos y animarlos. También estoy a cargo de diseñar los objetos con los que los personajes van a interactuar en la serie, como por ejemplo unas gafas de sol, un trineo, incluyendo los distintos atuendos de los personajes. Es un trabajo muy divertido, pero llegar hasta aquí es un camino largo y lleno de sacrificios y esfuerzo.

¿Te inspiras en alguna referencia real para crear un personaje?

Desde luego, de hecho es el primer paso básico a la hora de crear un personaje: buscar referencias. De todo, para la pose, para el carácter, para las expresiones... cuando dibujo por ocio puedo saltarme este paso, pero si estoy trabajando para una producción es esencial.

¿Podrías describir qué proceso sigues para la creación de un personaje?

Primero tengo que tener claro quién es el personaje. Normalmente existe un brief, que es un resumen de quién es, dónde vive, cuál es su papel en el mundo, cómo se comporta con los demás y la personalidad que tiene. Con esta información en mente busco referencias. Después hago muchos bocetos tratando de definir todos los aspectos del personaje. Para una producción es muy importante tener un turnaround -el personaje visto desde diferentes ángulos-, una hoja de modelo de expresiones faciales, otra de actitud donde hay poses de cuerpo entero, otras de lip sync o vocalización, donde se crean bocas para que el personaje pueda hablar, y dependiendo de las necesidades de producción se amplía el espectro.

Trabajas a distancia, ¿cómo se organiza el teletrabajo en tu sector?

Comencé hace años con mi estudio YesLand Studio en Gran Canaria y ya desde entonces trabajaba en remoto para clientes tanto nacionales como internacionales, así que ahora que estoy en Irlanda es lo mismo. En el sector de la animación es algo muy común. Teniendo el equipo adecuado e internet, gracias a herramientas de almacenamiento, renderizado y organización de equipos en la nube no es necesario estar físicamente bajo el mismo techo para trabajar, aunque como ha sido el caso a veces hay trabajos que lo requieren. Los profesionales del sector solemos ser nómadas y nos movemos de producción en producción, de estudio en estudio.

Has trabajado también con videojuegos, ¿qué diferencias hay entre la animación cinematográfica y la de un videojuego?

Ahora mismo estoy trabajando en un videojuego con Shinyuden, con base en Tokio. Cuando se trabaja para animación de videojuegos se hacen muchos bucles, es decir, animaciones que empiezan y terminan con la misma pose. Esto es para que sea más fácil enlazar acciones sin que el jugador se percate del cambio de animaciones, por ejemplo pasar de caminar a correr, dar un salto, atacar, ... Cuando trabajas para una serie de televisión muchas veces la animación es limitada, eso significa que se trabaja con una imagen cada dos fotogramas y que el movimiento no está tan pulido. Desde luego hay series de distintas calidades y requerimientos, pero por regla general, no están tan trabajadas como una película. En ellas se cuida todo hasta el más mínimo detalle, hay más tiempo y también más exigencia.

Al sector se le critica la falta de referentes femeninos en los personajes protagonistas, sobre todo en los videojuegos.

Faltan referentes femeninos en todos los ámbitos, no sólo en los videojuegos. Es un problema social que ha de atajarse con educación y cultura. Vivimos en una sociedad sexista y los videojuegos son un mero reflejo del problema. Hay pocas representaciones de protagonistas femeninos y que cuando las hay están claramente hipersexualizadas en su mayoría. Todo está cambiado, pero no a la velocidad que haría falta.

¿Hay suficientes referentes femeninos en la animación?

Creo que el sector de la animación como en el resto, históricamente ha habido pocos referentes femeninos, pero también está cambiando. Cartoon Saloon es uno de los mejores ejemplos que se me ocurren porque hay un balance más que saludable, esto se debe a que valoran el perfil y el trabajo de la persona, sin importar su género. Por lo general , la estructura de la plantilla es muy equitativa sin haberlo buscado.

¿Cuál sería tu referente inspirador?

Para mi hay un referente claro y tengo la suerte de trabajar en su estudio ya que es cofundadora. Nora Twomey es la directora de la película El pan de la guerra basada en la novela de Deborah Ellis, cuya historia relata como Parvana, una niña de 11 años, se ve obligada a ser la que lleva el sustento a su familia en la Afganistán tomada por los talibanes. Es una película impresionante que espero llegue a los cines españoles pronto. Otro referente es Louise Bagnall, directora del corto de animación Late Afternoon en el que tuve el placer de trabajar, y que recientemente ha ganado el premio al mejor corto de animación en el Tribeca Film Festival de Nueva York, batiendo al corto de Pixar, que no es tarea fácil. Por otro lado,Nuria Blanco, productora asociada en Cartoon Saloon y la diseñadora Rosa Ballester Cabo tienen un proyecto de serie en desarrollo que es una verdadera delicia . Y las dos son talento nacional. Anita Gaughan, una animadora 2D impresionante; Lily Bernard, cocreadora de la exitosa serie de animación Puffin Rock -que puede verse en Netflix-. Y podría seguir... [risas].

¿Has sentido discriminación por ser mujer?

Pues claro, como todas en algún momento. Y sí, lo he tenido más difícil y el reconocimiento no llega de la misma manera ni con la misma rapidez que si hubiera nacido con otro sexo. Pero eso sólo es una cima más que conquistar. Puede que la montaña sea más alta que la de otro compañero pero eso sólo me hará mejor montañera.

¿Está la profesión del diseñador o animador infravalorada?

Sí y no. Creo que la de diseñador está infravalorada si hablamos de diseño gráfico, pero la de animador no tanto. Hay que hacer una distinción ya que son muy diferentes. Si la pregunta se refiere a diseño de personajes entonces mi respuesta sería que no, pero sólo si hablamos de producciones serias. Si hablamos a nivel nacional estos como otros trabajos sí que están valorados pero no en su justa medida. Internacionalmente la historia cambia y mucho. Sin exagerar hablamos del doble de sueldo entre trabajar en España y fuera de ella. También depende de los clientes que consigas. Se puede vivir muy bien de esta profesión pero teniendo en cuenta que emigrar es necesario.

Eres también organizadora de varias jornadas relacionadas con el sector de la animación.

De hecho la V edición del Canarias Animada del que YesLand Studio es coorganizador es este 25 de Mayo de 2018 en el Gran Canaria Espacio Digital, la entrada y la participación son totalmente gratuitas. Pretendemos ser una plataforma para dar a conocer al público general ese talento. Quiero agradecer nuevamente a Gran Canaria Espacio Digital por su colaboración en este evento.