¿En qué consiste tu trabajo en Edosoft Factory?

En Edosoft consigo por fin combinar todos estos años de experiencia profesional en distintos ámbitos, el desarrollo de software, el de negocio y el internacional en un sólo trabajo que me permite trabajar todos estos aspectos. Por una parte estoy muy cerca de los clientes, entiendo su lenguaje, se lo que necesitan y los asesoro en cómo solucionarlo de la manera más óptima posible con los recursos de que disponen, y por el otro, puedo traducirlo al lenguaje informático y diseñar una solución factible que los equipos de desarrollo puedan luego programarlo. Mi trabajo consiste en detectar esas oportunidades de negocio e intentar que se materialicen.

¿Es el Big Data el futuro o el presente?

Depende de dónde pongamos el foco. Para algunas empresas ya es el presente, llevan trabajando y sacando partido al Big Data desde hace bastante tiempo, pero otras todavía lo ven como algo muy lejano o no saben cómo aplicarlo. Lo que está claro es que independientemente del tamaño de la empresa, todas deberían al menos poner un ojo en esta tecnología, porque llegará a ser la base de muchos negocios, y será como una ola gigante que habrá que aprender a surfear si no quieres que te hunda.

No se trata sólo de almacenar cantidades inmensas de datos, sino de saber sacarles el jugo para que nos ayuden a tomar mejores decisiones y predecir acontecimientos. Google ha conseguido poner la infraestructura al alcance de cualquiera y a un coste bajísimo.

¿Cómo puede ayudar el Big Data a las empresas canarias?

El Big Data bien usado puede hacer que un negocio crezca exponencialmente. La experiencia dice que incluso pueden llegar a tomar mejores decisiones que los humanos y en menor tiempo. Hoy en día deberíamos mirar los negocios a nivel global, no quedarnos aislados en un territorio determinado, el mundo ha pasado a ser nuestro terreno de juego. El punto inicial es recopilar, almacenar y estructurar datos. Ya no sirve dejar escapar información muy valiosa sin almacenarla. Para eso están sirviendo los despliegues de sensores por todo el territorio gracias a proyectos como los smart islands, que recopilan y ponen a disposición de cualquiera los datos que están almacenando. Si combinamos el sector turístico, en el que Canarias somos referentes a nivel mundial, con el Big Data, creo que podríamos ser muy punteros y exportar los conocimiento al extranjero.

¿En el mundo actual es la tecnología una necesidad?

Yo no lo veo como una necesidad, sino como algo que ya está integrado en nuestras vidas. Desde que los smartphones fueron accesibles a la mayor parte de la sociedad, el uso de la tecnología creció exponencialmente. Ya no eres un 'friki' por saber usar la tecnología, sino un raro si no la usas. Es cierto que algunos la han convertido en una necesidad, ya no pueden vivir sin el móvil. La necesidad deriva en dependencia, y esto creo que sí es un problema actual a tener en cuenta. Si hablamos de empresas, si, por supuesto, es una necesidad. Las empresas que no estén digitalizadas tenderán a extinguirse.

¿Cómo es la situación de las mujeres en el sector?

El sector de la tecnología siempre ha sido un mundo de hombres, como el de los negocios. Aunque las mujeres en la historia fueron pioneras diseñando ordenadores, creando lenguajes de programación, inventando la comunicación inalámbrica, fueron cada vez menos. Actualmente el porcentaje de mujeres en este sector no supera el 30%. Se está trabajando para intentar minimizar esta brecha, pero creo que es un trabajo muy complejo que va dando muy poco a poco sus frutos. Muchas ven que su trabajo consiste más en luchar por ser reconocidas que en su propia labor. Por otra parte, al no estar suficientemente representadas en este sector, perdemos poder, ya que la importancia de la tecnología seguirá aumentando en los próximos años. Esto hay que verlo como una oportunidad, el déficit de especialistas digitales aumenta, eso quiere decir que hay muchas oportunidades para las mujeres en este sector.

¿En Canarias hay pocas mujeres en el sector o no tienen suficiente visibilidad?

Ambos. Por una parte los números demuestran que cada año menos mujeres estudian carreras STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas) y muchas de las que terminan graduándose al final terminan trabajando en otros departamentos (marketing, administración). Las que consiguen hacerse su hueco, terminan diluyéndose y pierden visibilidad. Por eso en los últimos años se ha trabajado mucho en intentar dar visibilidad a estas mujeres para que sirvan como ejemplo a las generaciones futuras. Desde Edosoft hemos traído por ejemplo, el Women Techmakers, impulsado por Google internacionalemente, que consiste precisamente en eso, en dar visibilidad a las mujeres en la tecnología, y en estas dos ediciones realizadas han podido verse las trayectorias y proyectos de más de 20 magníficas mujeres canarias, que trabajan en diversos proyectos desde la inteligencia artificial hasta la ingeniería aeroespacial o ciberseguridad.

¿La tecnología puede ayudar a reducir las diferencias de género?

Estoy convencida de que sí. El acceso a la información, los programas de formación online son infinitos. Ya no tienes que acudir presencialmente a cursos para aprender a programar o a gestionar proyectos de Big Data. Ya hay muchas mujeres en países emergentes muy bien formadas, que ven la tecnología como un medio para lograr mejorar su situación económica. El acceso a la información está permitiendo a la sociedad a ser más consciente de esta diferencia y al movernos globalmente conseguimos que la brecha disminuya.

Como mujer, ¿qué obstáculos te has encontrado para emprender y trabajar en el sector?

Yo personalmente no me he encontrado muchos obstáculos simplemente por ser mujer. He tenido más problemas en algunos momentos por carecer de la necesaria formación, por la gran competitividad, o incluso por las responsabilidades familiares que como madre he asumido como el objetivo más importante de mi vida, por encima del profesional. He tenido la suerte de trabajar con algunos jefes y compañeros que han sabido valorarme como profesional. Pero no todo ha sido un camino de rosas, también me he encontrado con casos contrarios, y creo que he sabido salir rápido, con todas sus consecuencias. He preferido dejar el puesto a seguir trabajando en un entorno donde me he sentido acosada por ser mujer.

¿Crees que las mujeres no tienen suficiente interés por la tecnología?

En general, creo que a la mujer le llaman más los sectores en los que se pueda trabajar con un fin social, ayudar a la sociedad de alguna manera. La tecnología en principio no parece que tenga ese objetivo, por eso quizá las mujeres no lo eligen. Si le cambiamos esta perspectiva, y vemos la tecnología como un canal para poder mejorar el mundo, la sociedad, nuestro entorno, combatir el cambio climático, ayudar a paliar enfermedades, mejorar en salud y por consiguiente, hacer que seamos más felices, puede que consigamos que más mujeres opten por este sector. Existen programas creados con este fin, como el Technovation Challenge, del que soy la representante de Canarias, y que este año acaba de celebrar su primera edición. Consiste en que niñas de 10 a 18 años desarrollen una aplicación móvil que resuelva un problema social de su entorno. Tiene todas las claves para ser un éxito: combina la tecnología con el resolver un problema social y las niñas trabajan entre ellas. Es fascinante ver cómo con pocas herramientas las niñas sacan todo su potencial y crean soluciones espectaculares. Hay que estar atentos a la próxima edición, que comenzará entre septiembre y octubre de este año.