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Entrevista | Margaret L. Kern

"La adolescencia se ha adelantado de los 15 a los 10 años"

"No todo es hablar de estudios, hay que saber relacionarse con los demás", destaca la profesora de Psicología Positiva de la Universidad de Melbourne

"La adolescencia se ha adelantado de los 15 a los 10 años"

A los diez años los niños de hoy ya son adolescentes y viven estresados por las notas del colegio y sus likes en las redes sociales, advierte Margaret L. Kern, profesora de Psicología Positiva de la Universidad de Melbourne (Australia), especializada en estudiar los mensajes subliminales que dejamos en las plataformas digitales, fiel reflejo de nuestros estados de ánimo. Convencida vegetariana y deportista competitiva, Kern, que participó en un seminario sobre longevidad en la Fundación Ramón Areces, utiliza el Big Data para predecir comportamientos de grupos sociales y aconseja llevar una vida lo más consciente posible, huyendo de riesgos innecesarios, para tener una existencia plácida y duradera.

¿Por qué unos triunfan en la vida y otros fracasan, Margaret?

La genética influye en un 25 por ciento pero importa también cómo vivimos y el entorno en el que nos movemos. Los que triunfan suelen funcionar de forma saludable.

¿Cómo conseguimos el funcionamiento saludable que usted propone?

Fomentando el desarrollo de una personalidad sana. Eso comienza muy pronto, a los cuatro años. Aprendemos de nuestros padres. La personalidad, que nos hace únicos, no es estable porque la vamos modificando a lo largo de nuestras vidas influidos por nuestras experiencias.

¿Qué es una personalidad sana?

Una forma de ser optimista, perseverante ante los retos, agradable, flexible y creativa. La hostilidad y la negatividad conducen a la depresión. La personalidad sale a relucir en nuestras acciones.

Deme por favor la receta para alcanzarlo.

La llave está en tener unas relaciones sociales que aporten tranquilidad y confianza, comer de forma saludable, hacer ejercicio físico y tener autocontrol. Pero también hay que saber divertirse y ser resiliente al afrontar los retos sin darse por vencido y sin hundirse cuando algo sale mal. El fracaso forma parte del camino de nuestras vidas.

¿Cuánto influyen las condiciones psicosociales en nuestra salud?

Mucho. Si no tienes dinero para cubrir tus necesidades más básicas será muy difícil garantizarte esa salud física y emocional. Es importante también vivir en lugares en los que no haya apenas contaminación y en contacto con la naturaleza.

¿Viven más tiempo las personas conscientes?

Sí. Son personas que evitan el riesgo innecesario, apuestan por dietas saludables, son proactivas, suelen durar más en sus matrimonios, tener mejores empleos y además triunfan porque la gente quiere trabajar con ellas. Las personas conscientes eligen situaciones saludables.

¿Expresan las redes sociales nuestra salud mental?

A través de las redes sociales se puede detectar cómo se encuentra una persona por lo que escribe, por las fotos que cuelga y por el comportamiento que expresa. No hay que olvidar que en Internet, como en la vida, hay grupos positivos y negativos. Hemos detectado episodios de depresión y ansiedad en la Red.

¿A qué conclusión ha llegado en el estudio de los tuits para diagnosticar la probabilidad de un infarto?

En Tuiter detectamos sentimientos como la hostilidad, el enfado y hasta el aburrimiento. Los tuits reflejan la conducta de la comunidad y cuando uno vive en un mundo agresivo tiene más riesgos de sufrir problemas del corazón.

O sea que nuestros mensajes en Tuiter pueden salvar muchas vidas si son bien analizados.

Pueden evitar incluso suicidios, no solo afecciones cardiacas. El reto al que nos enfrentamos es que las redes sociales cambian continuamente. Los jóvenes no usan Tuiter sino Instagram y hay que conocer bien el lenguaje de las redes sociales para interpretar los mensajes.

¿Cómo utilizar el Big Data para los estudios sociológicos?

Con el Big Data podemos recopilar millones de datos y analizarlos para predecir el comportamiento del grupo humano sometido a estudio. Se puede augurar de todo: un brote de delincuencia o predeterminar la evolución de los barrios, patrones de conducta de estudiantes, turistas o trabajadores de la banca. Es más rápido y más fiable que hacer una encuesta.

¿Por qué hay tantos casos de estrés y ansiedad entre los estudiantes a partir de los diez años?

Porque nos hemos complicado mucho la vida y se la complicamos a ellos que son más vulnerables. La adolescencia se ha adelantado de los 15 a los 10 años y estos niños viven en un mundo muy disperso, en función de los likes que obtienen en sus redes sociales. Están además estresados y ansiosos porque les presionamos para que saquen buenas notas para ir a una buena universidad y conseguir los mejores trabajos. Los adolescentes se sienten confundidos no solo por la revolución hormonal que experimentan sino también porque se ven sometidos a un bombardeo incesante de informaciones y necesitan de un adulto que les enseñe a cribar esa vorágine de noticias para crecer con criterio.

¿Es perjudicial la creciente presión que se ejerce sobre los estudiantes para que consigan buenas notas?

Sí, esa presión tiene siempre un efecto negativo. Estresan a los estudiantes y a los profesores. No se puede estar diciendo siempre a un hijo que tiene que sacar buenas notas para que en el futuro sea feliz porque esa felicidad no depende únicamente de los resultados académicos. Los estudiantes tienen que trabajar duro, pero también descansar duro.

Recomienda a los estudiantes dedicar tiempo a las reuniones con la familia y con los amigos, ¿por qué?

A algunos estudiantes, sobre todo a los más talentosos, hay que hacerles ver que la vida es dura porque como no les cuesta nada aprender pueden perder el interés y acabar dejando los estudios. A otros, en cambio, hay que enseñarles a disfrutar de la vida, pero lo más importante es que además de estudiar sepan relacionarse con sus familias y amigos para despejarse y para construir esa personalidad que nos hace únicos. En esta vida no es todo hablar de los estudios y del trabajo hay que fortalecer las relaciones con los demás para asegurarnos la regulación emocional y poder contribuir después a la comunidad en la que resides.

¿Es siempre un buen trabajador un empleado feliz?

Desde luego que sí. El bienestar en el trabajo asegura la productividad, el éxito y mejores resultados. Trabajar donde eres infeliz puede enfermar síquica y físicamente.

¿Qué características de liderazgo deben de tener los directivos para que los trabajadores hagan suyas las metas de la empresa?

Deben ser positivos, optimistas, agradables, con habilidades sociales y capaces de generar y ofrecer confianza. Los buenos directivos no dan miedo a sus subordinados sino que estos trabajan duro porque están contentos.

Señora Kern. ¿Está usted plenamente satisfecha con la vida que lleva?

Totalmente pero no siempre ha sido así. He pasado por malas rachas y eso me anima ahora a ayudar a otros a sentirse mejor.

¿Qué le aporta la práctica de un ejercicio físico exigente?

El ejercicio físico fue fundamental en mi evolución positiva. Cultivo la parte cognitiva equilibrándola con ejercicio físico exigente porque me da energía. Además me gustan los retos porque cuando consigues algo que pensabas que era inalcanzable adquieres fuerza para enfrentarte a un nuevo reto. La vida sin metas es aburrida.

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