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"Mi firma no está falsificada"

El lanzaroteño José María Morán confirma su autoría en las rúbricas cuestionadas en el Colegio de Médicos de Las Palmas para anular la lista electoral alternativa

"Mi firma no está falsificada"

"Mi firma no está falsificada, es un elemento fundamental en la práctica de un médico, falsificar la mía o la de cualquier compañero es un delito que atenta contra la integridad de una persona", subrayó ayer el doctor lanzaroteño José María Morán Dacal (Eibar, 1962), autor de las supuestas rúbricas discrepantes que motivaron la anulación de la única lista alternativa por la junta electoral del Colegio de Médicos de Las Palmas y la automática proclamación de la restante candidatura oficial como cúpula de la entidad profesional hasta 2022.

Precisamente, el candidato frustrado a vocal por Lanzarote en la junta directiva del colegio provincial acudió ayer al Palacio de Justicia de Arrecife junto a Nereida Barrios, segunda aspirante eliminada por la isla, y José Villagrasa, suplente conejero en la plancha anulada, para realizar una transmisión de poderes con el objetivo de secundar al recurso interpuesto el martes por la lista Médicos por el Cambio en el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo Número 6 de Las Palmas de Gran Canaria, con solicitud de suspensión cautelarísima de las decisiones adoptadas por el órgano electoral de la corporación privada pero de derecho público. "La propia firma que no se reconocía por una supuesta usurpación de identidad, que es un delito, resulta que ahora pertenece a la candidatura y se suma a la demanda, que lo único que pide es que se convoquen elecciones", añadió Villagrasa en conversación telefónica junto a Morán desde Lanzarote.

Especialista en medicina interna del Hospital Doctor José Molina Orosa, José María Morán se mostró "terriblemente mal y bastante avergonzado" por el conflicto generado en los comicios colegiales, programados a principios de mayo pero resueltas a finales de abril con la proclamación de la candidatura liderada por Pedro Luis Cabrera por cuarto mandato consecutivo. "Estamos enfrentándonos a una persona que lleva 12 años en el poder y queremos aires nuevos en el Colegio de Médicos, todo es sumamente ridículo porque se puede solucionar de una forma muy sencilla, con una llamada telefónica preguntado si soy el dueño de la firma, es una irregularidad brutal evitar el derecho de unas personas a unas elecciones libres", lamentó el profesional vasco, afincado en Lanzarote durante los últimos 17 años.

Aunque advirtieron a principios de semana con medidas por la "posibilidad de falsificación en las firmas presentadas en su propuesta electoral, hecho que se ha confirmado posteriormente por medio de una acreditada pericia caligráfica", desde el Colegio de Las Palmas informaron ayer que todavía no se emprendieron acciones ante la propia Comisión de Deontología y los tribunales ordinarios contra Médicos por el Cambio en general o José María Morán en particular, casualmente, miembro del comité ético del Hospital Molina Orosa desde su constitución, siete años atrás. Tras lamentar la incomparecencia de Médicos por el Cambio a la reunión programada ayer con Pedro Luis Cabrera, condicionada por la lista anulada a la convocatoria de elecciones, desde la entidad detallaron que más del 80% del millar de firmas en demanda de comicios, recabadas durante dos semanas a través de la plataforma Change.org, no corresponde a profesionales sanitarios.

Previa a la vía contencioso-administrativa, la recogida digital de rúbricas se realizó después del rechazo de la junta electoral al recurso de reposición contra la inelegibilidad de Médicos por el Cambio y al anterior escrito de subsanación de errores de la candidatura liderada por Luis Miguel Pérez, médico de familia en el centro de salud de Arucas. "El doctor Pérez me avisó de que mi firma no coincidía con la que tenían en el Colegio de Médicos hace 18 años, evidentemente, porque cambian con el tiempo, tienen sus peculiaridades, lo entiendo perfectamente", recordó Morán antes de explicar que acudió a la sede colegial lanzaroteña dentro del plazo de tres días fijado para renovar su rúbrica delante de la correspondiente trabajadora y, a continuación, presentar otra vez firmados los dos documentos necesarios, un escrito de aceptación de la candidatura y una declaración judicial sobre su ausencia de antecedentes penales.

"Sorprende que los cuatro miembros de la junta, supuestamente elegidos al azar y legos en caligrafía, hayan sido tan duros, incluso que miraran con lupa las curvas, pero ya intuyendo su mala fe a la hora de exigir que el trazo fuera totalmente simétrico, pedí al doctor Morán utilizar su sello médico, personal e intransferible, lo que identifica en un informe o una receta la autenticidad del profesional y se guarda bajo custodia en la consulta, por lo que tuvimos que desplazarnos al hospital, aunque tampoco sirvió para convencerlos", lamentó José Villagrasa antes de recordar que el Colegio de Médicos dispone de todos los datos para contactar con sus miembros y "solventar la discrepancia sobre la marcha. Aquí nos conocemos todos, me parece que es rizar el rizo, no cuesta nada un telefonazo, incluso que el compañero se personara en la sede colegial delante debería haber sido más que suficiente en un colectivo de colegas", sentenció el suplente por Lanzarote de Médicos por el Cambio antes de concluir: "Una vileza".

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