La donación de riñones a corazón parado podría funcionar como una alternativa para reducir el número de pacientes que se encuentran en lista de espera para recibir los órganos. Se trata de uno de los principales asuntos abordados en la 35ª Reunión de la Sociedad Canaria de Nefrología y la 21ª de la Sociedad Canaria de Enfermería Nefrológica, que dio comienzo ayer, y se prologará hasta esta tarde en el hotel AC Iberia. Así, la primera jornada sirvió para conocer que la comunidad autónoma de Canarias registró una tasa de 8,1 donantes por millón de población, a través de esta técnica, a lo largo de 2017, lo que se traduce en un notable aumento en comparación con los datos de 2016, año en el que la comunidad registró cinco donantes por millón de habitantes.

"Esta técnica se ha empezado a utilizar en Canarias en los últimos años, y ha conseguido aumentar el número de donantes. Por eso, esperamos que logre provocar un impacto positivo en las listas de espera a corto plazo", expresa César García, jefe de servicio del área de Nefrología del Hospital Insular. Según indica el doctor, la técnica presenta muy buenos resultados "y son comparables a los obtenidos con pacientes fallecidos por muerte encefálica".

Siguiendo esta línea, el especialista explica que, anteriormente, "solo se podían realizar donaciones si el paciente había fallecido por muerte cerebral, y si sufría una parada cardiorespiratoria, no existía la posibilidad de aprovechar los órganos". Según apostilla el jefe de servicio de nefrología, esto ha sido posible gracias a los avances tecnológicos "y a la buena coordinación de los equipos, que han hecho posible que esta técnica vaya en aumento". Además, destaca la idea de potenciar en los hospitales de Canarias el programa de transplantes de donantes vivos, puesto en marcha hace unos años, "con el propósito de aumentar el número de trasplantes, a pesar de los buenos datos que presenta nuestro país en materia de donación de órganos".

Asimismo, otro de los asuntos a destacar durante la celebración de las jornadas son los tratamientos de diálisis, y más en concreto, la denominada diálisis peritoneal. "La diálisis peritoneal permite a los pacientes recibir el tratamiento en su casa, lo que representa grandes ventajas para el sistema sanitario y para los propios usuarios, ya que potencia su autonomía", enfatiza el doctor de Hospital Insular.

Tecnología

Sobre la mesa también los avances tecnológicos que se ven reflejados en los tratamientos que reciben los pacientes renales. En este sentido, la nefróloga del Hospital Nuestra Señora de la Candelaria y presidenta de la Sociedad Canaria de Nefrología, Nieves del Castillo, subraya la notable mejoría de todos los tratamientos existentes en la actualidad y el nacimiento de nuevas opciones terapéuticas. "Esta evolución tecnológica ha permitido su traslado a otras patologías que afectan a otros órganos, como pueden ser las enfermedades hematológicas o la insuficiencia cardíaca".

Por su parte, la doctora Rita Guerra, nefróloga del Hospital Insular, subraya la importancia de celebrar estas jornadas en conjunto con el personal de enfermería. "Los enfermeros están muy implicados en el cuidado del paciente renal, ya que la hemodiálisis, por ejemplo, requiere el compromiso de un personal muy especializado, al igual que ocurre con la diálisis peritoneal", argumenta la nefróloga. Además, la especialista destaca que el objetivo principal que persigue el encuentro es "informar acerca de los nuevos tratamientos existentes para abordar las enfermedades renales, explicar los métodos de prevención, y poner en énfasis la evolución tecnológica y las posibilidades que ofrece a los pacientes renales".