La Escuela de Pacientes, un centro de formación creado en el marco del Compromiso por la mejora de la sanidad pública, impartió sus primeras clases la pasada semana en el Hospital Universitario de Canarias (HUC, Tenerife). Durante dos jornadas, casi un centenar de profesionales sanitarios públicos y representantes de colectivos de enfermos de las Islas aprendieron el método aplicado por la Escuela Andaluza de Salud Pública (EASP) a lo largo del último decenio.

"Fuimos un poco perdidos, pero salimos contentos y motivados, el inicio resultó bastante positivo, superó nuestras expectativas", destaca la presidenta de la Asociación de Diabéticos de Gran Canaria (Adigran), Lidia Blanco, antes de considerar la nueva escuela como "un paso más allá" de la labor formativa desarrollada hasta ahora por la Consejería de Sanidad del Gobierno autonómico y las diversas asociaciones de pacientes en el Archipiélago. Si la pionera Aula de Pacientes del Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín acumula diez años de clases impartidas por médicos, enfermeros u otros profesionales sanitarios a los ciudadanos afectados por distintas patologías, la reciente academia aplica una "educación entre iguales", resume su director, el fisioterapeuta Daniel López, sobre un modelo diseñado y consolidado en Estados Unidos y Reino Unido.

"La idea es que el paciente se sienta un elemento decisivo en el devenir de su salud, lo que permite mejorar la comunicación con los profesionales sanitarios y evitar depresiones o bajas laborales", completa el exdirector y profesor de la ESAP, Joan Carles March, que impartió el taller en Tenerife junto a su sucesora al frente del centro, María de los Ángeles Prieto. "Así se logra una mayor aceptación personal y social de la enfermedad, el paciente alcanza más seguridad y se experimentan avances significativos en los tratamientos", añade la directora de la ESAP en referencia al concepto de corresponsabilidad, es decir, el cuidado de la salud compete a las administraciones y a los ciudadanos, tanto usuarios como profesionales del sistema público.

Precisamente, la Escuela de Pacientes se sitúa entre las principales propuestas del eje de personas (ciudadanos y profesionales) del Compromiso por la mejora de la sanidad pública de Canarias, recordó el director del Servicio Canario de la Salud (SCS), Conrado Domínguez, durante la inauguración del proyecto en referencia al documento firmado a finales del pasado año entre el Ejecutivo autonómico y una treintena de organizaciones tras diez meses de negociaciones. Dotado con más de 190 millones de euros, el texto supone la primera fase hacia un pacto político y social sobre el sistema sanitario autonómico.

Además de la novedad en el modelo formativo, de paciente a paciente, la nueva escuela también introduce la coordinación entre las diferentes aulas sanitarias ofertadas en los centros de atención primaria y hospitalaria de las Islas. Y, sobre todo, extiende la formación al conjunto del Archipiélago "para garantizar a todos los pacientes canarios el mismo acceso, allá donde vivan, la equidad del sistema", valora Daniel López, también coordinador del aula pionera del Doctor Negrín, antes de confiar en programar actividades en todas las islas antes de final de año.

El valor de la empatía

También permitirá la iniciativa, según Lidia Blanco, dotar de unidad y estabilidad a la labor desarrollada hasta ahora por las diversas asociaciones de pacientes, con inferiores recursos que el SCS para lograr la periodicidad necesaria de sus actividades formativas. Además, "mantiene la motivación del paciente en sus autocuidados, ayudar a otros enriquece mucho y nuestra empatía será un valor añadido", apunta la presidenta de Adigran, en plena etapa de reuniones para diseñar los talleres.

Inicialmente, la Escuela de Pacientes de Canarias centrará su actividad en los numerosos pacientes de cinco patologías con gran prevalencia en el Archipiélago: diabetes, obesidad, cáncer de mama y enfermedades crónicas renal y pulmonar obstructiva (epoc). De hecho, el objetivo de la Consejería de Sanidad es que la Escuela de Pacientes forme parte de la estrategia de la cronicidad y promoción de la salud del SCS, avanzan desde el departamento dirigido por José Manuel Baltar antes de completar que la herramienta se unirá a la cartera de servicios del sistema público, ya que contribuirá al fomento y difusión de mecanismos y protocolos para la mejorar la calidad de vida de los enfermos.

Según las mismas fuentes de Sanidad, la experiencia demuestra que el perfil del paciente ha cambiado porque, al disponer de mayor información, se presenta con más autonomía y compromiso con el cuidado de la salud. A partir de ahora, además, los pacientes transmitirán su experiencia a otros pacientes, sin olvidar los conocimientos de los profesionales sanitarios.

"Los profesionales sabemos mucho de la enfermedad, pero no hemos vivido la enfermedad", concluye el director de la Escuela de Pacientes de Canarias para subrayar la importancia de los nuevos tutores de la salud pública.