Las dificultades de acceso a la educación de las niñas en África, la brecha digital de género, y la escasez y gestión del agua son los tres ejes sobre los que se sustentan la narrativa del videojuego El Camino de Kioni, que ayer se alzó con el premio Cátedra Telefónica ULPGC al Mejor Videojuego 2018, tras la exposición de los tres proyectos desarrollados en la cuarta edición del curso de Experto Universitario en Diseño y Programación de Videojuegos, un posgrado propio que imparte la Escuela de Ingeniería Informática de la Universidad de Las Palmas, coordinado por el profesor Agustín Trujillo.

El trasfondo social de esta propuesta, además de su ejecución artística y tecnológica fue lo que primó en la decisión del jurado de otorgar el galardón a El Camino del Kioni, que competía con los otros dos proyectos desarrollados en el curso, Avalon Arena y Split Mind, presentados ayer en un acto presidido por el vicerrector de Investigación, Innovación y Transferencia de la ULPGC, José Pablo Suárez; el consejero de Desarrollo Económico, Energía e I+D+i del Cabildo de Gran Canaria, Raúl García Brink; y la representante de Telefónica en Canarias, Carmen Gloria Rodríguez Falcón.

Nira Santana, licenciada en Bellas Artes y máster en Políticas de igualdad y violencia de género, fue la encargada de presentar el videojuego ganador, en cuya ejecución ha participado junto con el resto de sus compañeros de equipo del curso, Cristina Lozano y Roberto González (artistas), Borja Moreno y Christopher Hernández (programadores) y Antonio Campillo (músico).

"Durante mi carrera profesional he fusionado el compromiso social con las prácticas artísticas, y me interesa mucho el mundo del videojuego, porque creo que en si mismo es una poderosa herramienta de transformación social, en tanto en cuanto nos permite ponernos en el lugar de otra persona, empatizar y conocer problemas que estando en el mundo real, podemos comprender a través del mundo virtual", indicó Nira Santana, al tiempo que apuntó que el proyecto está inspirado en el documental Camino a la escuela, dirigido por Pascal Plisson.

Precisamente una de las niñas de dicho documental, Salomé, ha inspirado el personaje de Kioni, la protagonista del videojuego ganador del Premio Cátedra Telefónica ULPGC. "Kioni tiene ocho años, y también debe recorrer un largo camino por la sabana africana en Kenia para llegar a la escuela, además de superar muchos obstáculos, como Salomé en la vida real, desde el peligro de la deshidratación por la escasez de agua, hasta ataques de los elefantes", indicó Santana.

Los alumnos, han logrado incorporar la perspectiva de género al mundo del videojuego, y hacer llegar a los jugadores diferentes problemáticas a través de sus tres hilos discursivos: las dificultades de acceso a la educación de las niñas; la escasez de agua y las consecuencias que esto tiene sobre mujeres y niñas, "mayor carga de tareas domésticas, merma en su salud, y una mayor exposición al riesgo de sufrir ataques o agresiones sexuales en el trayecto a recoger agua"; y la brecha digital, porque Kioni quiere ser ingeniera informática, y en este objetivo tiene tres referentes importantes, Dorcas Muthoni, una ingeniera informática muy famosa en Kenia que se encarga de formar a las niñas para que se incorporen a las tecnologías, su mamá, que quiso estudiar pero no pudo y anima a su niña; y su mejor amiga que está estudiando en Nairobi y anima a Kioni a hacer lo mismo.

"Esperamos que esto sea una manera de hacer que a través de los videojuegos podamos mejorar la realidad de las niñas africanas, que es el objetivo final del videojuego", subrayó Nira Santana.

Este videojuego, creado para PC, está disponible para su descarga gratuita en la web elcaminodekioni.wordpress.com.

Otro de los trabajos finales presentados ayer es Split Mind, un juego con un trasfondo psicológicodetrás, cuyo protagonista es un paciente con trastorno de identidad múltiple, llamado Kief, que asiste a terapia para su mejoría. El juego transcurre dentro de la mente de Kief, dando a conocer así los trastornos que originaron sus diversas personalidades.

Una propuesta realizada por los alumnos del Experto Universitario, Luis Ángel Pérez González, Álvaro Falcón Morales, Jennibel López Hernández y Álvaro Cárdenes Rodríguez. Actualmente se encuentra libre y disponible para PC, aunque el objetivo del equipo es aplicarlo en el futuro a PS4 y Xbox One. Puede descargarse en https.//splitmindteam.itch.io/split-mind.

Completó la presentación de proyectos de la edición 2018 del Experto Universitario en Diseño y Programación de Videojuegos de la ULPGC, Avalon Arena, un juego de combate sobre plataformas inspirado en Smash Bros. Sus autores son Jesé Romero (programador), Antonio Sánchez (programador y arte y diseño 3D), Alberto Suárez y Alejandro Almeida (arte y diseño 3D), y Raimundo Seitz (música y efectos SFX). El juego tiene lugar en una ciudad futurista, en la que se han desarrollado implantes que vuelven a sus usuarios superiores genéticamente, más fuertes, más rápidos... más poderosos en general. Ha sido también diseñado para PC, "porque es la plataforma más versátil para trabajar, pero estamos planeando adaptarla a otras", señalaron sus autores.

El director del Experto Universitario en Diseño y Programación de Videojuegos, Agustín Trujillo, destacó la calidad de los trabajos finales desarrollados durante el curso, presentados ayer. "Son prototipos que no pueden competir con productos profesionales, pero para ser trabajos de estudiantes están muy bien hechos, ellos les echan muchas horas. Y además, colaboramos con los alumnos del conservatorio y ellos hacen las bandas sonoras, con lo cual estamos ante un trabajo en equipo que garantiza unos resultados espléndidos".

Por su parte, el vicerrector de Investigación, Innovación y Transferencia de la ULPGC, José Pablo Suárez, resaltó la importancia de los títulos propios de la Universidad de Las Palmas, diseñados a partir de la demanda social. "Son posgrados confeccionados desde la propia Universidad tras detectar el sensor de la demanda social. En este caso confeccionamos un Experto de Diseño y Programación en Videojuegos, de 250 horas, y es increíble como en ese tiempo se puede llegar a producir proyectos impresionantes, que fácilmente podrían formar parte de la industria del videojuego", señaló Suárez. "Para la Universidad este tipo de cosas es fundamental, porque mide el interés real de la sociedad, son títulos confeccionados por nosotros, cursos muy especializados que capacitan para una labor profesional".

El vicerrector añadió que este curso es fruto de la experiencia de más de 20 años de la Escuela de Ingeniería Informática de la ULPGC, en colaboración con las escuelas de Artes, y de Música. "Ambas colaboraciones nos garantiza un perfil formativo no sólo tecnológico, sino de diseño y artístico, una alianza perfecta", concluyó.