La canasta es el juego de mesa más popular en los torneos del Real Club Náutico de Arrecife (RCNA) y se mantiene en activo desde el año 1956, cuando se creó una comisión para promover esa competición bajo la presidencia de José Ramírez Cerdá (Pepín Ramírez) en el Casino, como se conoce tradicionalmente a esa institución. La comisión la integraron Carlos Manrique, Juan Marrero y Alfredo Matallana y desde entonces se ha jugado de manera ininterrumpida, recordó ayer el presidente del RCNA, Julio Romero.

El Casino celebró este jueves el almuerzo y la fiesta anual con las jugadoras y la entrega de premios. Asimismo, se proclamó reina de la canasta 2018 a Juana Manrique, de 91 años. Hay 115 jugadoras (incluidas las suplentes) y solo dos hombres. "Antiguamente jugaban los matrimonios, luego se fue incorporado gente joven y ahora quedan más mujeres y también hay algunos hombres en la partida", señaló Romero.

La canasta, en la que se utiliza la baraja de naipes, se creó en 1939 en Montevideo (Uruguay) y desde entonces se extendió por el resto de Latinoamérica y Europa. En poco tiempo se convirtió en uno de los grandes juegos de sociedad que se practica en muchos círculos, cafés y reuniones. El objetivo de la práctica es crear grupos o escaleras de cartas del mismo valor, para luego finalizar jugando o descartando todas las cartas de la mano.

La pareja ganadora este año en el Casino de Arrecife ha sido la formada por las hermanas Ana Margarita y Dulce Matoso, que llevan una década jugando. El campeonato que patrocina el RCNA se inicia en enero y finaliza en junio con medio centenar de parejas.

La más vetenerana de las jugadoras en activo es Asunción González, de 97 años. Procede de León y llegó a Lanzarote en 1961. Fue maestra en el Grupo Escolar Generalísimo Franco (hoy Colegio La Destila). Asunción se quedó viuda con 39 años y tres hijos, el mayor con siete años. Su marido, Jesús Núñez, era un armador de Vigo. Se trasladaron a Lanzarote para vender un barco de pesca y ya se establecieron en la Isla. En 1962 un naufragio en Guetaria del segundo buque que pretendía vender en Lanzarote, el San Antonio, a poco tiempo de salir de San Sebastián, acabó con la vida de Jesús. "Era la primera vez que se subía a un barco y fue el único fallecido", rememoró Asunción. Cuando sus hijos acabaron el Bachillerato, Asunción se inició en la canasta de manos de su amiga Lina Camejo, quien la fue a visitar durante sus vacaciones a León. De eso hace ya unos 55 años.

"Me dijo que fuera al Casino y ahí estaban Matilde Cabrera y Sara Bello y empezamos a hablar de juegos. Yo estaba acostumbrada a jugar al pinacle con mi marido en el casino de Vigo, donde fuimos campeones. Un día me fueron a buscar a mi casa en Arrecife para venir al Casino. Aprendí a jugar a la canasta, me gustó y desde entonces vengo todos los días. Me sirvió para remontar la muerte de mi marido", indica Asunción. Fue responsable del campeonato durante mucho tiempo y bajo su mandato también se instauró el bridge.

"Picardía y memoria"

Juana Manrique, quien se mostró "sorprendida" por su título de reina, la número 37 del certamen, lleva "entre 45 y 50 años" entre las cartas de naipes de la canasta. "Me viene bien para tener la mente activa porque tienes que tener mucha cabeza para retener los datos", subraya.

José Luis Betancort y Esteban Rodríguez son los únicos hombres en toda la competición del Casino. José Luis tiene de pareja de juego a su amiga Ena Cabrera. Apunta que "es bastante sencillo jugar con mujeres" y que "el juego no tiene ninguna complicación". Lleva dos años en la práctica y no le ha ido nada mal. "Hemos ganado más de lo que hemos perdido", destaca. Detalla que las habilidades de un buen jugador son "tener picardía y memoria para saber qué cartas han echado los contrarios y tu compañera para ir sabiendo con qué te quedas tú. Para mí es muy sencillo".

Mari Lola Viña y Pradina Brito son las subcampeonas de este año, mientras que Clari Méndez y Dulce Matoso ganaron el maratón de canasta. Clari Cabrera es la presidenta de la Comisión de Canasta del Casino. Las partidas tienen lugar dos días a la semana.