Los canarios esperan desde hace semanas un aumento de las temperaturas que evidencie la llegada del verano, pero aún habrá que esperar para disfrutar de más calor en las Islas. Así lo avisa el delegado en Canarias de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Víctor Quintero, que asegura que las previsiones para la estación estival es que será más fría de lo normal. El responsable, que aclara que se trata de estimaciones basadas en los modelos predictivos, defiende que de esta manera se mantiene la misma tendencia desde abril en el Archipiélago, con mercurios por debajo de los grados habituales para esa fecha.

Quintero alega que al menos en lo que se refiere tanto a lo que va de junio como en la predicción, algo más certera, de lo que ocurrirá durante las próximas dos semanas, "la estación será fría", aunque indica que no esta expresión alude a que la media de temperatura registrará una anomalía negativa, esto es que la media será más baja que las temperaturas de los meses de junio anteriores. En concreto, estima que hasta julio, "las máximas en Canarias estarán en torno a 24 grados y las mínimas a 18 grados".

"Empezarán a subir las temperaturas aunque se queden por debajo de la norma", aclara el responsable en las Islas de la Aemet quien explica que esta situación se ha mantenido en el Archipiélago durante la primavera, especialmente a medida que avanzaba la estación. "Hemos tenido un trimestre frío y seco, con una temperatura media de 17,7 grados y con escasas lluvias en general, salvo en las vertientes norte de las Islas", informa Quintero, y puntualiza que "solo marzo se mantuvo en valores normales, mientras que la tendencia en temperaturas fue decayendo en abril y mayo".

Esto no significa que los últimos meses los termómetros hayan registrado valores menores, sino que la anomalía es mayor. Así, mientras en marzo la diferencia fue de -0,2 grados (media de 20 grados en la costa), en mayo la diferencia roza el grado menos. Aún así, Víctor Quintero explica que en el Archipiélago durante la primavera se han estado alternado episodios "cálidos y fríos", una situación que además ha venido determinada por la situación de extrema inestabilidad en el Océano Atlántico, con la presencia de frecuentes danas.

"Durante esta estación se han repetido numerosas borrascas que han afectado sobre todo a la Península Ibérica, de las que al menos nueve estaban consideradas potencialmente peligrosas", recuerda el responsable de la Aemet, quien explica que de ellas "solo tres se acercaron a Canarias y son las culpables de que el Norte del Archipiélago presentara una estación algo más húmeda que el resto del territorio", con precipitaciones algo por encima de lo habitual.

De hecho, la falta de lluvias durante la estación en el Archipiélago, además de convertir esta primavera en una de las más secas de la serie histórica, implica que el año hidrológico, de octubre a septiembre, ya presenta un déficit del 25% de lluvias. "El otoño también fue bastante seco y solo se empezaran a registrar precipitaciones en febrero, lo que permitió que se regulara la situación", indica Víctor Quintero.