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Lega-legalización, ¿sí o no?

En países como Canadá u Holanda se fuma, en España se pelean los políticos. Podemos quiere regularizar el uso de la marihuana y despenalizar su consumo

Lega-legalización, ¿sí o no?

Cuatro cajas de cerveza, diez botellas de vino, un puñado de bolsas de papas fritas, algo de ron, una pata de jamón y 30 gramos de marihuana. Esto podría ser la lista de compra para la próxima fiesta del futuro si fuera por Podemos. O, por qué no, tirar directamente del cultivo propio. Tres o cuatro plantitas adornando la terraza, junto al tendedero de la ropa, que ya no seguirían siendo un problema. Aromaterapia sin que el vecino de arriba pueda llamar a la policía y que dos agentes se presenten en la puerta con cara de pocos amigos. Con su propuesta de legalizar la marihuana en España, el líder de la formación morada, Pablo Iglesias, no ha hecho más que poner sobre la mesa un debate que se está extendiendo a muchos de los países más avanzados de Europa.

Varios partidos políticos, de distinta índole ideológica, que han propuesto en sus respectivos parlamentos la despenalización del consumo abogan por un cultivo regulado. "Basta ya de hipocresía", exclamó Iglesias después de expresar, la semana pasada, en el Congreso de los Diputados, su deseo de que España sea un país de referencia en la exportación de marihuana. El pensamiento que hay detrás de esta aspiración parece hasta plausible si se analizan los ejemplos de otros países o comunidades que ahora aparecen como manchas verdes en el mapamundi. La marihuana sigue siendo ilegal en la mayoría de países, pero cada vez más se están produciendo cambios significativos.

Estados

El último país en abrirse a la vía verde ha sido Canadá. En Estados Unidos ya hay un amplio listado de estados que han legalizado el consumo. California fue pionera en el uso de la marihuana terapéutica. Desde el pasado ? de enero, también está permitido el fumeteo recreativo. Colorado se sumó a la fiesta en 2014. Y en Europa está el ejemplo de Holanda. Un auténtico maná para los aficionados al cigarro condimentado desde 1976. En masas acuden a los Coffee Shops como el creyente que va a la Meca. Con todos los matices que hay en las diferentes regularizaciones, estos países tienen algo en común: el descenso en la delincuencia asociada al tráfico ilegal. Algo a tener en cuenta en un país que es el exportador número uno de cannabis dentro de la Unión Europea.

Mientras que defensores y detractores de la legalización se pelean, cabe hacerse la siguiente pregunta: ¿Qué consecuencias tendría la despenalización de la marihuana y su uso recreativo en España? Más allá de contar que fumar es malo, hay que poner la lupa en los países en los que la marihuana no es ilegal y extraer, luego, posibles similitudes con España. ¿Legalizar fomenta el uso? Hasta ahora, no hay estudios que demuestren que con la legalización se ha incrementado el número de fumadores, a pesar de que se hayan registrado ligeros incrementos. En el estado de Colorado (EE UU), el consumo ha aumentado, aunque de "manera casi inapreciable", según el último informe mundial sobre las drogas publicado por Naciones Unidas.

Otro argumento frecuente de los detractores es relacionar la legalización con una automática rebaja del umbral de la inhibición: Como es legal, fumo más. En Holanda, como ya se ha mencionado, la marihuana se comercializa desde 1976. Sin embargo, el Observatorio Europeo de las Drogas sitúa a España como el país en el que más cannabis se consume junto con Francia. Holanda, sin embargo, aparece relegada en los puestos de atrás, junto a los países nórdicos. En el caso de Uruguay, pionera en la legalización entre los países de Latino América, pasa un poco lo mismo. El porcentaje de fumadores, lejos de aumentar, se mantiene moderado.

Un argumento al que también se remite Rafael Arredondo, fundador y miembro de la Asociación Cívica para la Prevención (ACP), que lleva más de 25 años trabajando sobre el terreno de las adicciones. Arredondo apela a la desmitificación del consumo de marihuana y pide "menos hipocresía". "No lo olvidemos", apunta, "la droga que más se consume, sobre todo entre los jóvenes, es el alcohol. Ahí es donde están las grandes cantidades". En este sentido, señala a la propia sociedad y a su imaginario colectivo. "La gente", apunta, "identifica a la marihuana con el fumeta tirado que no es capaz de dar una a derechas, con el pseudo Bob Marley de turno... Pero luego tenemos la televisión llena de anuncios de cerveza". "Hay que ser coherente", añade Arredondo y pone el foco en un aspecto que iría ligado a una legalización: el control de la sustancia. "¿No es mejor saber lo que se está fumando que estar en manos de organizaciones criminales que no se sabe qué te están vendiendo?", se pregunta.

Consecuencias

Pero, ¿qué consecuencia podría tener la legalización de la marihuana en relación a la cantidad que se consumo? Para Arredondo, ninguna que sea muy sustancial. "Puede que la novedad lo eleve ligera mente, aunque tenderá a estabilizarse o, incluso caer, muy pronto", precisa una proyección basada en su experiencia. En todo caso, se atreve a vaticinar que la legalización del uso recreativo tardará todavía mucho en llegar a España, si es que llega algún día: "Estamos en la línea de ir hacia la prescripción facultativa. Eso ya sería un avance muy importante".

Como cualquier otra droga, la marihuana también guarda sus riesgos y no conviene obviarlos en este debate. En este caso, es el Tetrahidrocannabinol, sustancia mejor conocida como THC, y activo principal del cannabis. Los estudios que existen al respecto son escasos. El más detallado lo ofrece el centro Nacional para la Información Biotecnológica de Estados Unidos. Este revela que el riesgo de desarrollar una adicción severa al THC entre sus consumidores es de un nueve por ciento. Muy inferior al que atesora la nicotina, con un 68 por ciento, o la cocaína con un 21 por ciento.

Los neumólogos consultados tampoco tienen una opinión clara: "Es una valoración que precisa estudios que van más allá de contar que fumar es malo". El mismo estudio del centro Nacional para la Información Biotecnológica también analiza el riesgo de desarrollar un cáncer. Una posibilidad que se vería aumentada, siempre que la marihuana se mezcle con el tabaco. El riesgo provendría, sin embargo, del tabaco.

Canarias

Los diferentes grupos parlamentarios de Canarias, a excepción de Partido Popular, presentaron en abril de 2017 una Proposición No de Ley (PNL) para regular el consumo de cannabis. El documento solicitaba además al ejecutivo canario la elaboración de un informe de evaluación y estudio, e invitaba a los clubes sociales de cannabis a fijar mecanismos de regulación.

Asimismo, la reciente legalización de la sustancia en Canadá para fines recreativos impulsó al secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, a aplaudir la decisión y a defender la idea de convertir España "en un país de referencia en exportación de marihuana con denominación de origen". En el Archipiélago son muchos los partidos que están de acuerdo con su aprobación para fines terapéuticos, y abogan por una legalización regulada. Sin embargo, el uso recreativo genera mayor controversia.

"La legalización del cannabis es una cuestión que se tiene que resolver a nivel estatal", manifiesta Juan Márquez, diputado del Parlamento de Canarias y secretario de Acción Institucional de Podemos en las Islas. Siguiendo esta línea, añade que "el Archipiélago podría impulsar la reforma a nivel estatal, en tanto y cuanto es una Comunidad Autónoma que podría obtener muy buenos resultados económicos en materia de exportación".

Asimismo, entre los posibles beneficios que presenta esta sustancia, el diputado resalta la presencia de numerosas industrias farmacéuticas que apuestan por la fabricación de medicamentos que contengan cannabis "Muchos países están procediendo a realizar investigaciones a nivel medicinal, pero no pueden llevarlas a cabo por las condiciones climáticas que predominan en su nación. En Canarias, en cambio, dada su situación estratégica, disponemos de las condiciones necesarias para su cultivo", destaca Márquez. Según las palabras del diputado, las ventajas se extienden también en lo relacionado con la erradicación de las mafias y el mercado negro. Y agrega que, "estamos yendo con mucho retraso en abrir un debate que es necesario mantener".

Por lo que concierne a su legalización para usos recreativos, el diputado de Podemos apuesta por "hacer una regulación responsable". "Al igual que hay un control del consumo de alcohol y tabaco", prosigue, "podrían hacerse también políticas responsables para controlar el consumo de esta sustancia".

Tras la presentación de la PNL no se han producido ningún tipo de cambios, por lo que Márquez garantiza la necesidad de discutir en el Parlamento esta propuesta. "Es un momento idóneo para que, desde las Islas, se abra el debate e impulsar a nivel estatal la reforma. Son muchas las comunidades que están apostando por esta legalización, por lo que espero que pronto podamos llegar a un consenso", apostilla.

Por su parte, Elena Luis, portavoz adjunta del Grupo Nacionalista Canario (CC-PNC) en la Comisión de Sanidad, asegura que "ya hemos tenido numerosas intervenciones y debates en el seno del Parlamento, ya que su uso terapéutico ha demostrado obtener muy buenos resultados", manifiesta la portavoz del Grupo Nacionalista. "Al parecer", prosigue, "según indican diferentes estudios este producto tiene un éxito terapéutico importante , y nuestro país no puede beneficiarse de esas buenas prácticas por no existir una legislación que lo regule".

Asimismo, Luis apela a la competencia que debe asumir el Estado para promulgar su legalización. "Muchas comunidades autónomas están a favor de su regulación, sin embargo, es el Estado el que debe iniciar un estudio de su uso, que desde nuestro punto de vista, es imprescindible y necesario", sostiene.

El Grupo Nacionalista Canario se muestra, por tanto, a favor de su aprobación para fines medicinales, "la cuestión es regular cuáles son los usos beneficiosos y cuáles no, pero de los fines lucrativos no podemos opinar. Son muchas las asociaciones que han presentado estudios interesantes de los fines terapéuticos del producto, por lo que consideramos que es algo que no se debe ignorar".

Bloqueo

También Ciudadanos considera que la legalización de este producto es un asunto de salud pública, "y es necesario organizar un debate serio, y nada frívolo", manifiesta Mariano Cejas, portavoz de Ciudadanos en Canarias. Y añade que, "estamos a favor de la marihuana para fines terapéuticos, y esto está siendo bloqueado de alguna manera por el Partido Popular y por el Partido Socialista, y lo hemos planteado a nivel nacional".

Este grupo político, que carece de representación en el Parlamento de Canarias, considera que la propuesta de Iglesias de "convertir España en un país de referencia de exportación de marihuana con denominación de origen", no se ajusta con sus ideales, "porque no forma parte de un debate serio".

Por su parte, Zacarías Gómez, diputado y portavoz de Sanidad del Grupo Popular en Canarias asegura que la agrupación a la que pertenece está dispuesta "a investigar los nuevos usos, tal y como se abordó en la Comisión de Sanidad en el Parlamento de Canarias, y en el Congreso de los Diputados. Estamos a favor del uso terapéutico de la marihuana, pero nos oponemos a su uso recreativo". En este sentido, cita la epilepsia infantil, la esquizofrenia, y el cáncer como ejemplo de patologías que podrían beneficiarse de las ventajas que ofrece esta sustancia. "Si bien es cierto que las ventajas deberían determinarlas los estudios científicos, por lo que debería abordarse desde una óptica también científica y no lucrativa", recalca Gómez.

Desde el Grupo Socialista, el portavoz de la agrupación en el Parlamento de Canarias, Iñaki Lavandera considera que "aún estamos lejos de que se produzca un planteamiento firme legislativo para la legalización de la marihuana". Y añade que, "sin lugar a dudas, nos parecería perfecto que se legalizara".

Asimismo, Lavandera garantiza que "es necesario regular su uso tanto para fines terapéuticos como recreativos". Según indica el portavoz, la situación actual es demasiado "prohibitiva", y no ha logrado reducir el consumo del cannabis. "El uso del cannabis es una realidad social y se podría abordar de una forma inteligente e integral, más allá de la hipocresía. Esto podría hacerse, como sabemos, a través de la regulación legal del acceso", dice Lavandera.

El portavoz socialista es consciente de que esta sustancia no es buena para la salud, "pero tampoco lo es el alcohol y el tabaco, y sin embargo tiene sus regulaciones. Hay un acceso restringido a ambas sustancias, pero se respeta la libertad individual de las personas", manifiesta.

El control de las cantidades que se consumen, garantizar la calidad de la sustancia, la creación de empleo, la recaudación de impuestos y frenar el tráfico de drogas son algunas de las ventajas que cita Lavandera en lo relacionado con la legalización de la marihuana. "Muchas personas quieren consumir cannabis, y sin embargo dan con un tipo de gente que le suministra otras sustancias más dañinas, que puede dar lugar al inicio del consumo de otras drogas más perjudiciales para la salud".

Además, el socialista asegura que los propios recursos generados de la regulación, "podrían destinarse perfectamente a la prevención y a la educación, porque no debemos olvidar que su uso no es bueno para la salud, y la mejor forma de prevenir su consumo es a través de la creación de políticas preventivas y educativas", comenta. Y argumenta que, "en Ámsterdam el cannabis es legal, y sin embargo en España se consume más la sustancia. El hecho de que se legalice no tiene por qué aumentar su consumo".

Por su parte, Luis Campos, portavoz adjunto de Nueva Canarias en el Parlamento garantiza que el partido al que representa "no tiene dudas en lo relacionado con legalizar la marihuana para fines terapéuticos, siempre y cuando exista un asesoramiento. Mucha gente recurre al mercado negro para poder tratar muchas patologías".

Ante esto, Campos aboga por abrir un debate político en la nación que sea "amplio, abierto y decidido", dejando a un lado las hipocresías. "Permitimos que se consuman tabaco y alcohol, y por tanto, no es razonable que tengamos ese tabú con la marihuana cuando ya existen otros países tremendamente avanzados, como puede ser el caso de Uruguay y recientemente Canadá", anota.

Los clubes cannábicos es otra de las cuestiones que aborda el portavoz de Nueva Canarias, y apuesta también por su legalización, "ya que además de mitigar el narcotráfico y el contrabando, sería una fuente importante de ingresos para el Estado", manifiesta el cargo político.

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