Una auténtica escabechina, "abundancia de suspensos en un examen" en la segunda acepción del sustantivo, provocó la primera prueba de la oferta pública de empleo convocada por el Gobierno de Canarias para docentes no universitarios de enseñanza secundaria, formación profesional y escuelas oficiales de idiomas, según denunciaron tanto ciudadanos aspirantes como organizaciones sindicales al comprobar el listado de calificaciones difundido durante las últimas fechas por la administración autonómica tras los exámenes realizados por 10.929 personas a finales de junio.

"Demasiadas pocas personas aprobadas", admitió ayer la portavoz del Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza de Canarias (STEC-IC), Silvia Rodríguez, aunque instó a "no crear alarmismo" hasta realizar una "valoración profunda al finalizar el proceso". Por ello, desde el STEC se mostraron "a disposición de los opositores para informar de las herramientas existentes con las que afrontar su indefensión" ante la Consejería de Educación y Universidades del Gobierno canario, además de recordar las advertencias realizadas meses atrás al departamento dirigido por Soledad Monzón al considerar "injusto" un procedimiento "sin acceso diferenciado" entre personal interino y aspirantes nuevos.

También cuestionaron los resultados desde la Asociación Nacional de Profesionales de la Enseñanza (ANPE) en Canarias a través de su presidente, Pedro Crespo, que observó un "anormal o excesivo" porcentaje de "bajas calificaciones. En todas las especialidades, prácticamente, y más que otros años", detalló el responsable autonómico de ANPE antes de, al igual que el STEC, recordar y respetar la autonomía de los tribunales de la oferta pública de empleo para el profesorado.

Aunque eludió concretar los resultados iniciales hasta la revisión completa del listado y la conclusión definitiva de las oposiciones, con pruebas pendientes en la mayoría de especialidades para los aspirantes aptos en el primer examen, Pedro Crespo deslizó que "el número de aprobados resulta muy cercano al número de plazas", es decir, 1.160 puestos docentes.

"Un balance catastrófico"

Sin embargo, la escabechina ya se denunció públicamente por parte de los opositores en especialidades ya concluidas como algunas correspondientes a las escuelas oficiales de idiomas, por ejemplo, el francés.

De hecho, un grupo de aspirantes a profesor de francés inició ayer una recogida de firmas, a través de la plataforma Change.org, para reclamar a la Dirección General de Personal de la Consejería de Educación del Gobierno autonómico unas "oposiciones docentes transparentes, justas y con garantías en Canarias", una petición que extendieron al Diputado del Común. Con un centenar de firmas en apenas tres horas, la iniciativa virtual se concretó tras la redacción presencial por una treintena de opositores de la especialidad gala de un manifiesto reivindicativo, en el que calificaron de "catastrófico y desigual" el balance de las calificaciones.

No en vano, el 93,93% de los aspirantes de la especialidad suspendieron el primer examen de francés, es decir, solo superaron la prueba 4 de 66 opositores y, además, el tribunal de Gran Canaria de inglés aprobó a 6 personas frente a los 14 ciudadanos calificados como aptos por el órgano homólogo de Tenerife. Según el manifiesto, "los resultados, en un buen sistema de evaluación, deberían depender de la preparación y capacidad del candidato y no de las características arbitrarias establecidas por cada tribunal en sus pruebas".

Los aspirantes de francés atribuyeron los "resultados catastróficos" a un "diseño erróneo de la prueba práctica, que no ha servido para evaluar las competencias reales de los candidatos". De hecho, solo 1 de 66 candidatos superó la prueba práctica con un 5,12 y 39 candidatos obtuvieron calificaciones del 0 al 1, detallaron en el documento de protesta antes de destacar que candidatos nativos de las diferentes especialidades también lamentaron que la comprensión oral midiera más la agudeza auditiva que el entendimiento del idioma o que el diseño del examen se caracterizara por la "extravagancia" de casos periféricos frente a los necesidad de los conocimientos habituales.

Por ello, el manifiesto reivindicativo impulsado por los opositores de francés concluyó que los procesos selectivos celebrados "incumplen las garantías de equidad, transparencia y objetividad que deben regir toda oferta pública de empleo". Al igual que la similar petición cursada a través de Change.org, el documento exigió a la Consejería de Educación y Universidades del Gobierno de Canarias "una respuesta pública y responsable, garantizando de inmediato la celebración de procedimientos que se ajusten a las garantías y derechos que rigen en la Unión Europea".