De todo el Archipiélago acudieron los artistas que ayer cantaron al Sáhara. El motivo de este evento celebrado en el patio del Cabildo de Gran Canaria fue lanzar un grito de libertad en favor del pueblo saharaui. El compromiso, la lucha y la voz de un grito unido por la libertad del territorio ocupado fueron los amarres de los que se sostenía un concierto llamado a concienciar sobre el hermanamiento canario-saharaui.
Cantantes autóctonos como Rubén Rodríguez, Suso Junco o Andrés Molina hicieron de sus voces un grano de arena que aportar a la causa, denunciando la ocupación de Marruecos en el área y la complicidad de las grandes naciones que "permiten esta violación de los derechos humanos". No obstante, al margen de la reivindicación y la denuncia social impregnada en el concierto, la velada se tiñó de un color de esperanza, abogando a la hermandad de los pueblos canario y saharaui.
En el ambiente se respiró complicidad como durante la gran interpretación de Jessica Casal de La maza, un éxito del emblemático Silvio Rodríguez. De Tenerife vino David Tapia, quien si bien ya era un músico comprometido con el Sáhara, sorprendió esta vez cantando El viaje de Safía junto a su hija Tirpa. Una emotiva canción que relataba la vida de una niña saharaui que salía de su malogrado entorno para conocer un nuevo mundo.
El artista Jesús Garriga y el trío formado por Goretti, Moneiba y Joanna le dieron más ritmo cantando con euforia Hijo del Sol y Aires de lima de Valsequillo.
El momento más destacado de la tarde fue cuando se subió al escenario Luis Morera. El maestro, antes de tocar con su caja, dio un emotivo discurso sobre la vida en los campamentos en donde el había estado presente. Acto seguido, con una tranquilidad pasmosa, consiguió envolver a todo el público interpretando La Luna de los desiertos, un satélite que tardó en aparecer sobre el cielo capitalino, pareciendo esperar a que el evento concluyese para darle un toque mágico al encuentro.
Un final de nivel para la velada
Puso el broche de oro al evento Rogelio Botanz, uno de los músicos con más trayectoria de las Islas. El grancanario cerró con un mensaje de compromiso y libertad a favor de un pueblo que vio su tierra invadida en 1975 con temas como ¿Y para qué seguir? Por último, subieron sus acompañantes para interpretar Sáhara, canción que concluyó un concierto que no dejó indiferente a nadie.
En un acto en el que se presentaron casi 300 personas, muchos tuvieron que verlo desde la calle, donde se colocaron pantallas de vídeo para la retransmisión de las actuaciones. Entre todos, destacó la presencia de los consejeros del Cabildo Miguel Ángel Rodríguez y Carmelo Rodríguez. No faltaron tampoco a la cita el concejal capitalino Pedro Quevedo y el alcalde de Tejeda, Francisco Perera. Como representante del Gobierno de Canarias acudió la directora general de Igualdad, Claudina Morales.
