La terapia convencional en las consultas psicológicas y neuropsicológicas, registran más de un 30% de abandono del tratamiento, y su coste no está al alcance de todos los bolsillos. Para paliar ambos aspectos, Israel González Hernández y Raquel Sánchez González, psicólogo sanitario en el ámbito de la psicología y la neuropsicología, y trabajadora social en el área sanitaria, respectivamente, han creado la primera unidad móvil asistencial sanitaria, denominada Catarsys. Salen de las cuatro paredes del consultorio para trabaja a domicilio, en asociaciones de pacientes y a pie de calle.
"Nuestro proyecto de atención psicológica, neuropsicológica y de intervención social surge a raíz de que detectamos que en la psicoterapia convencional había una baja adherencia de los tratamientos por parte de los pacientes, con más de un 30% que lo dejan a medio. Y además, otro hecho que nos motivó a abrir la unidad asistencial es que entre los tratamientos sanitarios, los psicológicos son los que más reflejan las desigualdades sociales a la hora de acceder a servicios de salud, de manera que la psicoterapia acaba convirtiéndose en un lujo, más que en una necesidad".
Para solventar ambos aspectos, han creado un servicio que integra la atención sanitaria y social, al incluir sin coste añadido, la experiencia de la trabajadora social sanitaria, lo cual permite un abordaje más completo del problema, el seguimiento de los usuarios en el tratamiento, y todo a un menor coste, y en el entorno cotidiano de la persona. Un proyecto que se estructura en tres pilares: intervención bidisciplinar, ecológica y en acción.
"La trabajadora social apoya, refuerza y hace un seguimiento de los beneficios que se van consiguiendo con la psicoterapia, y sobre el cumplimiento del tratamiento. Se encarga de supervisar que realice las tareas, que trabaje en las sesiones y que los cambios que consigamos en las mismas se produzcan en su entorno cotidiano", indicó Israel González. "Aunque los psicólogos siempre tenemos en cuenta los factores del entorno, que pueden ser causantes, precipitantes o mantenedores de los problemas de las personas, desde un terreno artificial como es la consulta psicológica es difícil sumergirse de lleno en dicho entorno".
Este enfoque bidisciplinar es una de las claves de este novedoso servicio, donde ambos profesionales, en trabajo conjunto, se dedican en exclusiva a la persona. Así, el psicólogo, se ocupa preferentemente de la terapia psicológica (o neuropsicológica) en el entorno diario del individuo, mientras que la trabaajdora social supervisa y refuerza los cambios conseguidos en la terapia, además de ofrecer soporte, apoyo y acompañamiento en todo el proceso de rehabilitación de la persona en su vida cotidiana.
Otra singularidad es el abordaje que ellos denominan como "ecológico", entendiendo por ello que los servicios se llevan a cabo de manera preferente en el entorno en el que se desenvuelve el individuo. "Consideramos imprescindible intervenir 'en' y 'dentro del' entorno que rodea al individuo en su vida diaria, puesto que está de sobra demostrado que los problemas psicológicos y sociales surgen y se manifiestan en un entorno particular, y que los elementos del entorno afectan al problema de la persona, a la vez que también el problema de la persona afecta directamente a su entorno, en una constante retroalimentación. De este modo, no predicamos con las intervenciones realizadas exclusivamente en el aislamiento de la "consulta del psicólogo", ajeno al medio del individuo, aunque también necesario.
Otra de sus características es el carácter activo de las intervenciones, de forma que, sin renunciar al "juego dialéctico de sillas", en el que la terapia se basa en una conversación entre terapeuta y paciente, "una actividad estática que se realiza sentado"; desde el centro Catarsys conciben la intervención como un procedimiento terapéutico preferentemente dinámico, en el que las soluciones a los problemas se alcanzan a través de actividades en movimiento adaptadas a la realidad de cada persona. "Los cambios para la salud que producimos se alcanzan hablando, escuchando y actuando activamente, ofreciendo la máxima confidencialidad y comodidad a la persona", indicaron.
Ambos profesionales, han puesto en marcha esta novedosa unidad asistencial a finales del mes de junio. "Hemos trabajado ya la forma convencional de hacer psicoterapia, que tiene unos grandes resultados, no decimos lo contrario, pero cuando fuimos a abrir una consulta de psicología nos dimos cuenta que las cosas se podían hacer de otra manera, y no propusimos trasladar desde el ámbito educativo a la psicoterapia un concepto novedoso denominado Learning by Doing (aprender haciendo). Somos partidarios de crear un 'cambiar haciendo', y que siendo el discurso y el diálogo una parte esencial de la psicoterapia, no se reduzca sólo a eso".
Situaciones de crisis
- Catarsys ofrece apoyo especializado ante ciertas situaciones de crisis que superan a la persona, de forma que precisan de soporte, por parte de profesionales, para sobrellevar dichos episodios y sus consecuencias. Así, ofertan un servicio de apoyo e intervención psicológica inmediata - sujeto a disponibilidad de los terapeutas, no se trata de un servicio 24 horas-, en situaciones de crisis, entendiendo por tales, episodios en el que una persona desarrolla, de manera súbita o repentina, un estado emocional o comportamiento que altera significativamente su bienestar psicológico o el de las personas que le rodean, sin que llegue a considerarse como una urgencia o emergencia médica. Entre las mismas figuran: ansiedad o ataques de pánico que no desembocan en desmayo y para los que no se ha evidenciado enfermedad médica; episodios de agresividad explosiva hacia bienes y objetos, en los que en ningún momento se recurre a la agresión física hacia uno mismo o hacia los demás; negación a realizar las actividades básicas de la vida diaria (comer, dormir, comunicarse, relacionarse con los demás) en periodos de corta duración.
