Les agradezco que nos acompañen en este acto en el que conmemoramos el 40 aniversario de Prensa Ibérica, un grupo de comunicación que está orgulloso de haber nacido en Canarias, y haberse convertido en referente de la información regional y local en España.

Celebramos, en realidad, 40 años de dedicación a la noble y puntual tarea de informar.

Prensa Ibérica nació precisamente aquí. Se pueden imaginar lo que esto significa.

El 6 de diciembre de 1978, el mismo día que los españoles aprobamos en referéndum la Constitución, nacía nuestro grupo de comunicación.

En esa España del cambio que abrazaba nuevas libertades y se abría al mundo, fuimos muy conscientes del papel que tenían que desempeñar los medios de comunicación en una sociedad que se transformaba rápidamente y que apostaba por la información como elemento de vertebración territorial y garantía de los principios democráticos.

Fue un momento único en la historia de nuestro país? y de Canarias. De inmediato comprendimos que Canarias era una? y así lo defendimos editorialmente con motivo de la decisión que se iba a tomar en la 'Junta de las Cañadas del Teide', en la que se optó por la unidad, por una sola comunidad, y no dos. Había que superar el pleito insular.

Los primeros años de vida, cruciales. En la vida de un ser humano, los primeros siete años son cruciales para la configuración de la personalidad; en los primeros años de vida de una empresa periodística son también fundamentales para definir sus valores, sus ideales, su espíritu, su visión de la realidad y, por tanto, su forma de ser y de actuar.

La figura de la madre es clave en los primeros años del niño porque transmite las pautas de comportamiento y de sentimiento que presidirán su vida, Canarias ha sido siempre esa madre que ha inyectado personalidad a nuestros medios.

Prensa Ibérica se forjó aquí como grupo de comunicación, y el sello de esta tierra está enraizado y arraigado, indefectiblemente, en nuestro ADN:

? Aquí, en Canarias, definimos los valores e ideales que nos acompañan.

? Aquí, en Canarias, consagramos la independencia como elemento central en nuestra forma de concebir el periodismo

? Aquí, en Canarias? adquirimos el compromiso de facilitar al ciudadano información cercana, fiable y plural.

? Aquí, en Canarias, amalgamamos un equipo de excelentes profesionales -todos ellos, grandes personas- que nos han acompañado durante este viaje. Sin su ayuda no habríamos llegado hasta donde hemos llegado y no seríamos lo que hoy somos?

? Y fue aquí, en Canarias, donde nos convencimos de que un mundo mejor era posible y de que nosotros, desde la comunicación, también podíamos aportar algo.

El mundo de la comunicación está inmerso en un profundo proceso de transformación y va a alumbrar cambios importantes que hoy solo intuimos.

Pero les aseguro que el periodismo, el buen periodismo?

? ?seguirá siendo un pilar insustituible en toda sociedad avanzada,

? ?seguirá siendo actor protagonista en esa película basada en hechos reales que se llama "relato de la actualidad",

? y seguirá siendo, por supuesto, elemento clave en la formación de los individuos y la opinión pública.

En el papel, en el ordenador, en una tablet o en el teléfono móvil, la información creíble y de calidad nos seguirá acompañando porque es necesaria para vivir en libertad y porque necesitamos saber qué está pasando.

Les decía antes que, desde el principio, ha habido una serie de profesionales que siempre han estado ahí, que se han dejado el alma por nuestro proyecto y a los que hoy, en el 40 aniversario del grupo, quiero agradecer su fidelidad, su compromiso y su capacidad de entrega.

Quiero expresar mi respeto, afecto y gratitud hacia todos aquellos que ya no nos acompañan, especialmente hacia Niceto Flores Ganivet y Nacho Jiménez Mesa, que en paz descansen, con los que compartí la responsabilidad de Prensa Canaria en el 78 y a los que siempre agradeceré la confianza que depositaron en mí cuando, pleno de juventud, me quedaba aún todo por demostrar.

Pero, sobre todo, gracias a ti, querido Guillermo García-Alcalde, por tu lealtad, entrega y dedicación. Por tu sabiduría. Por esa amistad profunda que nació el mismo día que nos conocimos. Sin ti, yo no estaría aquí ahora.

Prensa Ibérica supo reunir a los mejores periodistas y gestores del sector. Es verdad. Pero no es menos verdad que no habríamos llegado a ningún sitio sin la confianza y la complicidad de todos ustedes: el público canario, lectores y anunciantes. Eterna gratitud para ustedes.

La expansión del grupo. Los medios de Prensa Ibérica son hoy un puntal de la información en los distintos territorios en los que están presentes y contribuyen a su desarrollo económico, social y cultural.

Muestra temprana de ello es el Club La Provincia, en el que hoy nos encontramos, que fue también el primero que creó Prensa Ibérica -en 1980- y ha sido, ya lo saben, durante todos estos años, un foro de debate vivo, inquieto y abierto a la pluralidad de pensamiento y opinión.

Dimos el salto a la península en el 84, con la adquisición de La Nueva España de Asturias, Levante de Valencia e Información de Alicante. En cada uno de esos medios creábamos de inmediato clubes de opinión como éste. Era nuestro modelo.

No voy a citar, uno por uno, a todos nuestros medios, pero les animo -eso sí- a que nos conozcan mejor visitando con calma la exposición que hemos inaugurado esta misma tarde en la calle Triana.

Es un interesante paseo por las noticias más destacadas de estos 40 años en la historia de Prensa Ibérica, de Canarias, de España y del mundo a través de portadas que han publicado los diarios de nuestro grupo.

Canarias es, para nosotros, el origen, pero también el destino. Es pasado, presente? y futuro. Una tierra que goza de una riqueza natural sin parangón, un patrimonio histórico y cultural singular, potencial económico y turístico, y dinamismo sociocultural. Es una sociedad entrañable que Prensa Ibérica lleva en su corazón.

Hasta ahora he hablado en nombre de Prensa Ibérica, en nombre del colectivo? pero, en contra de lo que me han aconsejado esta mañana mis colaboradores, me voy a permitir la licencia de hablar, para terminar, en primera persona del singular:

Canarias es mi escuela y a Canarias le debo todo.

Quiero terminar este discurso hablando de la persona más importante de mi vida, desde hace 50 años: Arantza, mi esposa, compañera, amiga y confidente. La madre de mis hijos. Juntos creamos esta empresa familiar? y en todo lo que he hecho está su inspiración, consejo e impronta. Su apoyo ha sido la piedra angular de mi vida.

Muchas gracias.