Casi una veintena de afectados por la mala praxis de la compañía sanitaria iDental en Canarias solicitó ayer la copia de su expediente clínico, y se prevé que pueda estar a disposición de los pacientes en un plazo de dos meses. Así lo comunicó ayer la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias durante la primera jornada de presentación de estas diligencias. Siguiendo esta línea, se registraron 16 solicitudes, 14 de ellas a través del correo electrónico establecido para el efecto, y solo dos de manera presencial en la sede del Servicio Canario de la Salud (SCS), ubicada en la avenida Juan XXIII de la capital grancanaria. A esta cifra, cabe sumarle las solicitudes presentadas en los diferentes centros de salud de las Islas, y que por el momento, no han sido computadas.

Sheila Fuentes, una joven grancanaria de 29 años, que está entre los 16.000 afectados en Canarias, decidió pedir la copia de su historial a través de Internet. "Mi experiencia con esta clínica ha sido horrible, confié en el personal que trabajaba allí y me han engañado. Necesito tener mi historial para poder continuar mi tratamiento bucal en otra clínica", manifiesta Fuentes.

La joven acudió en septiembre de 2015 a la sede de la franquicia iDental, que se encontraba situada en la calle Venegas número 39, y dio el cierre sin previo aviso el pasado mes de mayo del presente año. Según confiesa Fuentes, el hecho de haber sufrido bulimia la llevó a padecer un problema de descalcificación en los dientes que culminó en la necesidad de empastar varias piezas dentales y llevar a cabo una endodoncia. "Lo cierto es que también tenía que someterme a un tratamiento de ortodoncia y acudí a iDental porque me hizo una oferta tentadora", cuenta la afectada.

Asimismo, en base a las declaraciones de esta paciente, "al principio, algunos de los empastes que me pusieron los dentistas de iDental se me caían a los dos o tres días comiendo y tenía que acudir de nuevo a la clínica soportando largas horas de espera. Al final, me arreglaron este problema, pero tengo que reconocer que era muy molesto para mí, y desde luego, no es algo normal".

En julio de 2016 Fuentes inició su tratamiento de ortodoncia, sin embargo, el reducido número de revisiones la llevó a pensar que algo no iba bien en esa clínica. "Hasta el mes de diciembre no me hicieron más revisiones, cuando lo habitual es realizarlas todos los meses", apunta la joven. "Lo peor de todo", prosigue, "es que muchas veces me daban cita con el dentista y me la cancelaban el mismo día. Siempre ponían excusas, e incluso un día llegaron a pedirme que no acudiera a la consulta porque mi odontólogo había sufrido un accidente de tráfico".

Con respecto a la endodoncia que le practicaron a la paciente en la citada franquicia, asegura que le ha llevado a padecer muchas molestias, e incluso, a sufrir una infección en el diente afectado. "Pedí opiniones a otros dentistas y todos han coincidido al decir que debo volver a desvitalizarme la pieza si no la quiero perder, puesto que me ha producido un foco de infección en la raíz del diente al no haberse realizado correctamente. Han jugado con mi salud y con mi dinero", lamenta.

Según cuenta Sheila Fuentes, ya ha recurrido a la vía judicial para denunciar a la clínica por haber cometido estas malas prácticas, "pero todo funciona muy lento y es otro de los asuntos por los que me urge disponer de mi historial clínico lo antes posible", apostilla. No obstante, mantiene la esperanza de poder recuperar todo el dinero invertido, que se traduce en un total de 1.392 euros. "Lo peor de todo es que ahora tengo que volver a hacerme otro gasto importante, puesto que en iDental no me hicieron absolutamente nada", dice con indignación la joven, que además a día de hoy se encuentra en situación legal de desempleo.

Sin embargo, lo que más preocupa a Fuentes son los serios problemas que tiene a la hora de ingerir alimentos. "Me molestan mucho los dientes cuando mastico, e incluso, cuando hablo, porque al no haber recibido las revisiones necesarias durante mi tratamiento de ortodoncia, que aún continúo, el material está dañado y me está perjudicando mucho", manifiesta. Y agrega que, " lo cierto es que necesito quitarme el aparato lo antes posible para poder hacerme una resonancia magnética, ya que tengo una hernia discal, y esta prueba es incompatible con los pacientes que utilizamos brackets. Solo espero tener los documentos lo antes posible y acabar con esto", dice con contundencia