Según el Programa de Naciones Unidas para el desarrollo, más de 800 millones de personas viven en el mundo con menos de 1'25 dólares al día. En España, el 26'6% de la población vive en riesgo de pobreza y exclusión social y en Canarias esa cifra asciende al 44'6% de la población, siendo así la comunidad autónoma española peor situada. En cuanto a pobreza infantil, el 41'6% de los menores está en riesgo de pobreza y exclusión social en Canarias, cifra que sobrepasa en diez puntos a la media nacional y que sólo es superada por Ceuta.

Así lo señaló esta mañana la presidenta de Plataforma Pobreza Cero Canarias, Irene Bello, que presentó las actividades de la campaña Que nadie se queda atrás, que comenza hoy lunes, 15 octubre, a las 19. 30 horas, con la charla Mujer, creencias y pobreza en la Biblioteca Pública de Las Palmas GC, en la calle Muelle Las Palmas, s/n, y se prolonga toda la semana.

Bello recordó que el 17 octubre es del Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza, y añadió que la pobreza es, en cada rincón del mundo, una realidad más que constatable, algo que contrasta con una economía mundial que no para de crecer y caracterizada por un desarrollo tecnológico y financiero sin precedentes. En este contexto, los datos acerca de la pobreza mundial solo pueden significar una cosa: hay una enorme cantidad de personas que se están quedando atrás, demostrando que el modelo de crecimiento actual, respaldado por tantos gobiernos y multinacionales, no sólo no contribuye a la erradicación de la pobreza, sino que además la perpetúa.

"Con el fin de revertir esta tendencia, surgía hace tres años la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, en la que la erradicación de la pobreza se erigía como el objetivo principal. Hoy, con la recesión económica superada, aunque no sus consecuencias sociales, vemos necesario dar un mayor impulso a esos 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible como un elemento inseparable de cualquier institución pública, con el fin de que las políticas sociales y redistributivas dejen de ser una herramienta exclusiva de los períodos de bonanza y se conviertan en una constante en el programa de cualquier partido político", dijo.

"Sería", añadió, "un ejercicio demasiado simplista ver la pobreza sólo como una cuestión económica y no como un fenómeno multidimensional y que comprende, además, la falta de capacidades para vivir con dignidad. La pobreza es también la ausencia de derechos humanos, de libertades civiles, de acceso a los recursos naturales o a un medioambiente limpio. La pobreza es la que sufren los millones de personas que huyen de la guerra o las que son privadas de participar en unas elecciones". Es por ello que el trabajo de las instituciones públicas no puede ser independiente a estas problemáticas y debe colaborar con los pueblos que carecen de unas condiciones de vida digna, así como condenar a los que impiden el desarrollo de sus libertades. Las Administraciones Públicas deben adoptar todas las medidas posibles para poner en marcha la agenda 2030, en coherencia con los derechos humanos y encaminándose hacia su cumplimiento.

El consejero de Solidaridad Internacional y Cooperación Institucional del Cabildo de Gran Canaria, Carmelo Ramírez, añadió que "mil millones de seres humanos mueren de hambre, más del 80 % de la población en extrema pobreza, con 25 guerras en países empobrecidos", provocadas por las grandes potencias que controlan el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que depende de naciones exportadoras de armas. "Más de 70 millones de personas se ven obligadas a un desplazamiento forzoso para huir dela pobreza, guerra y violación de derechos humanos, hay que añadir la trata de blancas".

Por su parte, el representante de la Red de Solidaridad de Jinámar, Manuel Rodríguez Hernández, afirmó que "denunciamos que nuestros gobernantes, no gobiernan la economía, que son organismos privados supranacionales, representantes de la avaricia, como el FMI, BM, o BCE, quienes les ponen los manuales que dictan las políticas económicas, que generan tanta injusticia social, pobreza y desigualdad". Rodríguez recordó que "la pobreza persiste y se perpetúa, porque la mayoría de los gobernantes se dejan cautivar por los avariciosos, a cambio de migajas. Denunciamos que grandes empresas, organismos privados y los gobiernos que favorecen las desigualdades, han hecho de la pobreza un gran negocio, del que viven muchas ONGs, que a su vez son financiadas por los gobiernos y las compañías que generan miseria. Por tanto, la solución a la pobreza no es el incremento de la ONGs, ni su financiación; sino la justicia social, políticas sociales públicas potentes, el gobierno para la mayoría; la redistribución de la riqueza y del conocimiento científico-técnico; el restablecimiento de la cooperación internacional de los estados y el refuerzo del papel de la ONU".

Finalmente, el vicerrector de Internacionalización y Cooperación de la ULPGC, Richard Clouet, recordó las actividades que se realizan con este fin desde la Universidad.