Para aquellos que no descansan lo suficiente de lunes a viernes, dormir largas horas los fines de semana es uno de los mayores placeres que existen. Si eres uno de esos privilegiados que puede quedarse hasta tarde en la cama esos días, no tienes ningún motivo para sentirte culpable.

El psicólogo Torbjörn Åkerstedt, director del Instituto de Investigación del Estrés de la Universidad de Estocolmo, se ha pasado 13 años investigando los beneficios de un buen descanso los fines de semana.

Estos científicos publicaron el pasado mayo sus conclusiones en el informe 'Sleep duration and mortality - Does weekend sleep matter?' ('Duración del sueño y mortalidad - ¿Dormir el fin de semana importa?') y los resultados son más que sorprendentes: Descansar más los findes puede alargarte la vida.

Åkerstedt y su equipo estudiaron los hábitos del sueño de 43.880 personas en Suecia, a las que hicieron un seguimiento durante trece años. Descubrieron que aquellos que pasaban cinco horas o menos al día en los brazos de Morfeo, incluidos los fines de semana, tenían una tasa más alta de mortalidad un 52% más alta que los que dormían entre 6 y 7 horas.

Sin embargo, en su investigación también concluyeron que las personas que dormían poco de lunes a viernes y descansaban nueve horas o más los fines de semana, tenían una tasa de mortalidad similar a aquellos que descansaban al menos unas siete horas al día.

Hay que remarcar que este psicólogo sueco centró su investigación en los menores de 65 años. Las diferencias en la tasa de mortalidad desaparecieron a partir de esta edad, ya que se suele dormir lo mismo de lunes a viernes y los fines de semana.

Un estudio publicado en la revista 'American Journal of Physiology-Endocrinology and Metabolism' (2013) concluyó que dormir más el sábado y el domingo mejora el humor. En dicho estudio, investigadores de la Universidad de Pensilvania demostraron que recuperar esos días las horas de sueño perdidas reducía los niveles en la sangre de las hormonas que se generan con el estrés.

Otra investigación, llevada a cabo en 2016 por la Universidad de Chicago, demostró que dormir bien durante dos noches seguidas contrarresta el aumento en el riesgo de la diabetes asociada a la falta de sueño.

Este estudio concluyó además la restricción del sueño a corto plazo, con cuatro o cinco horas de sueño por noche, puede aumentar el riesgo de desarrollar diabetes en un 16% en comparación con el incremento del riesgo causado por la obesidad.

La otra cara de la moneda

Pero no todo iban a ser buenas noticias. Una investigación publicada en la revista 'Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism' este mismo año asegura que el 85% de las personas que duermen hasta tarde los fines de semana, también se acuestan tarde esos días. En estos casos es cuando se da un mayor riesgo metabólico.

Y es que irse más tarde a la cama durante el fin de semana se relaciona con una disminución del colesterol HDL (el colesterol bueno), triglicéridos elevados, un mayor índice de masa corporal y un aumento de la resistencia a la insulina.