El Colegio Notarial de las Islas Canarias ha entregado la medalla de honor de la entidad a dos figuras del notariado canario: Luciano Hoyos, de Arrecife, y Manuel Emilio Romero, de Las Palmas. Ambos se encuentran jubilados.

El notario de Arucas José Antonio Riera fue el encargado de glosar la figura de Luciano Hoyos, del que destacó su labor para mantener la pulcritud, la dignidad y la indemnidad de la función notarial, que "no se vio contaminada por el ambiente en una época en que Lanzarote vivió momentos complicados".

El notario Lesmes Gutiérrez Rodríguez-Moldes resaltó la trayectoria de Manuel Emilio Romero, del que destacó su aplicación de la ciencia, la conciencia y la experiencia que, a juicio del decano, Alfonso Cavallé, deben regir el oficio. "Yo añadiría la paciencia y la fidelidad absolutamente inquebrantable de su clientela. He sido testigo muchas veces de que podían estar jurando en arameo, pero cuando Manolo abría la puerta del despacho, se les cambiaba la cara como por arte de magia".