La Universidad del Atlántico Medio (UAM) celebró ayer la apertura del curso 2018 -2019, su primer ejercicio académico tras la reciente aprobación autonómica, con la ratificación de sus vocaciones de servicio social y de permanencia temporal después de tres decenios de trayectoria docente a partir de la constitución de la Fundación Bravo Murillo y la Escuela Superior de Comercio Exterior (Escoex).

De hecho, "son los cimientos de esta universidad", recordó el presidente de la Fundación Universitaria Internacional de Canarias, Ángel Ferrera, antes de mostrar su "orgullo" por "una tasa de empleabilidad media del 97%, una de las mayores del país", entre el millar de alumnos formados desde 1988 por Escoex. "Somos pequeños, pero seremos grandes, Harvard y Stanford eran más chicos", pronosticó Ferrera para subrayar la vocación de permanencia de la entidad durante el primer acto de apertura académica junto al rector de la UAM, José Ramón Pin, y el vicepresidente del Gobierno de Canarias, Pablo Rodríguez, además de Jacinto Artiles como su "más leal y principal colaborador" desde su etapa al frente de Bravo Murillo.

Acompañado de los doctores Miguel Ángel López Lezcano, Rafael Sánchez Saus y Antonio del Moral García, magistrado del Tribunal Supremo y autor de la lección inaugural ( La justicia, ¿es justicia?), el máximo responsable del nuevo centro de enseñanza superior, cuarto en la Isla tras las universidades públicas de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), Nacional de Educación a Distancia (UNED) y la también privada Fernando Pessoa-Canarias (UFP-C), presidió la solemne apertura en la actual sede, ubicada en las anteriores instalaciones del Colegio Guaydil del capitalino barrio de Tafira Baja. No obstante, Ángel Ferrera, expresidente de la Cámara de Comercio, Industria y Navegación de Las Palmas anunció que el próximo campus en la cercana finca de Las Oblatas, también en la capital grancanaria, ya cuenta con un "proyecto técnico prácticamente terminado" y su construcción "se abordará a partir de los próximos cursos en un adecuado plan de etapas" tras la donación por 50 años del terreno realizada desde el Cabildo de Gran Canaria durante la etapa como presidente del socialista José Miguel Pérez.

A lo largo de su intervención, el presidente de la Fundación Universitaria Internacional de Canarias agradeció también la colaboración prestada durante 30 años por ESIC Business and Marketing School de Madrid (antigua Escuela Superior de Ingenieros Comerciales), la University of Wales Trinity Saint David (Reino Unido), el Instituto San Telmo de Sevilla y a más de 200 empresas como destino de los alumnos en prácticas, aunque destacó el mecenazgo de Julio Caubín a través de la Fundación Mapfre Guanarteme. Tras subrayar el convencimiento de los patronos en que "nuestro principal recurso natural es el capital humano", Ángel Ferrera garantizó que la UAM continuará formando "personas íntegras con valores y actitudes, en definitiva útiles a la sociedad, con la base de la economía del conocimiento" con el objetivo de "impulsar un crecimiento inteligente, sostenible e integrador", aunque se despidió con una crítica ya que "la falta de pactos en España retrase el progreso de la educación".

Precisamente, el rector José Ramón Pin argumentó que los antecedentes de Escoex y Bravo Murillo evidencian tanto la "vocación de excelencia" como la "imbricación empresarial" de la naciente entidad educativa, cuya apuesta por la docencia e investigación de calidad se demostrará "en breve con la puesta en marcha de un programa doctoral transversal sobre el desarrollo del Atlántico Medio". Sin embargo, prefirió centrar su discurso en la solicitud de ayuda a la sociedad grancanaria porque "es una universidad para todos y de todos".

De hecho, "no es pública, pero tampoco tiene dueño, es de iniciativa social. Su propia personalidad jurídica, una fundación, indica que nace con vocación de permanencia y de apertura, sin que tenga un propietario determinado. Al no ser de alguien en particular, puede y quiere ser de todos", alegó José Ramón Pin como rector de la UAM para abrirse a una amplia participación con el objetivo de mejorar la sociedad isleña bajo una "inspiración humanista y liberal".

Desde el Gobierno autonómico, su vicepresidente y consejero de Obras Públicas y Transportes coincidió en apostar por la educación como principal factor para conseguir "el bienestar social y el crecimiento económico sin desigualdades ni inequidades" en el Archipiélago. Tras recordar la mención expresa a las universidades isleñas en el nuevo Estatuto de Autonomía de Canarias, "un hito histórico" su aprobación a finales de octubre en las Cortes Generales, Pablo Rodríguez felicitó a la UAM por su "salto importantísimo" y animó a mantener su labor en favor del "desarrollo socioeconómico de Canarias" antes de declarar, en nombre del rey Felipe VI, abierto el curso académico 2018-2019.

Once doctores

De momento, en la carretera de El Fondillo ya imparten docencia 72 profesores, 11 doctores entre ellos, a más de 250 estudiantes de ocho titulaciones: los grados en cine, protocolo y organización de eventos, comunicación, derecho, y administración y dirección de empresas, y los másteres en dirección y gestión sanitaria, prevención de riesgos laborales, y acceso a la abogacía.

"Para una universidad de nueva creación alcanzar estos objetivos ha supuesto no solo un laborioso esfuerzo sino también un aprendizaje sin igual y una gran satis- facción", valoró la secretaria de la UAM, Marta Núñez, ante un auditorio representativo tanto de la comunidad educativa, en particu-lar, como de la sociedad grancanaria, en general. Después de recordar que un centro de enseñanza superior "no puede entenderse sin su referencia al grupo huma-no que la sostiene e interpreta desde una triple dimensión de estudiantes, claustro de profesores y personal de administración y servicios", cifrados en una treintena de trabajadores, Núñez agradeció a los tres colectivos el "encomiable esfuerzo realizado y su tesón para conseguir los mejores logros" para la UAM durante los últimos años.

La interpretación del himno universitario Gaudeamus igitur ( Alegrémonos pues, en latín) por parte del coro del centro cerró el primer acto de apertura académica en la Universidad el Atlántico Medio, que según Ángel Ferrera se estrena durante el curso 2018-2019 como una nueva inversión canaria "para el desarrollo de la formación, la educación y el talento, tanto en las personas como en las organizaciones, como fórmula más eficaz para alcanzar una sociedad más próspera, integradora y justa".