"Las titulaciones universitarias han llegado a un límite de crecimiento cuantitativo importante y ahora hace falta crecer de forma cualitativa, es decir, no hacen falta más sino mejor diseñadas". Así lo afirmó ayer José Manuel Pingarrón, secretario general de Universidades de Ministerio de Ciencias, Innovación y Universidades en el marco de las Jornadas que celebran la Conferencia de Consejos Sociales y el Consejo Social de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) en Gran Canaria bajo el título Los retos inaplazables del Sistema Universitario Español: Nueva Gobernanza, Reputación, Internacionalización y Compliance, que reúne a expertos nacionales e internacionales para analizar los retos del sistema universitario para adecuarse a las necesidades del escenario global.

"La educación superior precisa de muchos retos y lo que hemos hecho desde el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades es empezar por lo que creemos más urgente ahora y que demanda la sociedad. Para eso hemos creado tres mesas de trabajo, que ya están funcionando y que serán una parte fundamental de una futura nueva ley orgánica de universidades cuando ésta se pueda presentar en el Parlamento y puedan haber los apoyos suficientes para que salga adelante", indicó Pingarrón.

La primera de estas mesas aborda la situación del estatuto del personal docente e investigador, "porque es fundamentalmente diseñar las plantillas de una universidad del futuro cercano, evitando aspectos importantes que han dando lugar a esta época de crisis con una precarización importante en una buena parte de las plantillas universitarias, es decir, vamos a diseñar otro modelo de carrera de profesorado universitaria", apuntó e secretario general de Universidades.

En este sentido afirmó que una de las mayores preocupaciones del Ministerio no está en el control interno del personal docente e investigador, sino en el rejuvenecimiento de las plantillas. "En general el profesorado cumple muy bien con su trabajo. Otra cosa es que ha habido, por la famosa tasa de reposición, un deterioro de esas plantillas y de la carga de trabajo porque no se ha rejuvenecido. La edad media de los catedráticos en España es de más de 60 años. Debemos ser capaces de rejuvenecer las plantillas de las universidades, sin que haya avalanchas, a un ritmo sostenido, de tal manera que el sistema lo pueda asumir y que los nuevos profesores que reclutemos en la universidad sean buenos, mientras nos aseguremos eso, el futuro está asegurado".

La segunda mesa trabaja en la reforma o la propuesta de un nuevo decreto ley 1393/2007, que lleva a cabo la estructura de las enseñanzas universitarias. En este ámbito, uno de los retos fundamentales, según avanzó José Manuel Pingarrón, es el de evaluar el papel de las agencias de calidad, tanto la nacional como las regionales en la evaluación, acreditaciones, verificación, seguimiento de las titulaciones universitarias, y en este sentido insistió en mejorar la calidad de las titulaciones universitarias.

"Es evidente que hemos llegado a un nivel de oferta que a lo mejor no es necesaria, pero vamos a intentar, que sea de más calidad. Más cantidad de oferta ya no tiene sentido, máxime si somos capaces de revertir los precios de los másteres, a los precios de antes de la crisis", y apuntó que un objetivo del Ministerio es que los precios de los másteres sean iguales al de los grados. "Uno de los problemas es que las universidades han utilizado los másteres también para tener recursos porque no los tienen de otra manera. Pero si eso deja de ser necesario, tampoco será necesario tener casi 4.000 másteres. Las universidades tienen que darse cuenta de que esto no puede crecer al infinito", subrayó Pingarrón.

Otra prioridad de esta mesa es estudiar y regular las enseñanzas online. "Cuando entró en vigor la ley de 2007 no estaban tan implantadas, pero ahora si, y hay que regularlo porque tiene que ser de la misma calidad que las enseñanzas presenciales. Estamos viendo que hay algún problema al respecto".

La tercera de las mesas creadas se centra en potenciar la internacionalización de la universidad española. "Ahí el nuevo proyecto de alianzas europeas universitarias es clave, sin dejar de lado el espacio iberoamericano de educación superior", y adelantó el objetivo de que dentro de pocos años, una buena parte de los estudiantes universitarios provengan de África.

"Estos son los retos urgentes que hemos visto. Cuando esa nueva ley llegue a buen puerto, si llega, tendremos que hablar de más cosas, pero estas tres pueden llevar un desarrollo de aprobación más rápido que lo que es una ley orgánica que conlleva unos pactos parlamentarios. Ahora parece difícil que pueda llegarse a un consenso suficientemente grande de una forma rápida".

El representante estatal también valoró positivamente la demanda de mayor autonomía por parte de las universidades. "Ese grado de autonomía tiene que incluir la corresponsabilidad de las universidades y de sus órganos de gobierno. La autonomía es necesaria para hacer políticas internas de profesorado, de investigación, de gestión, cada vez más eficientes".