El Archipiélago instalará, por primera vez, estaciones de series temporales costeras que suministren información relativa a los efectos del cambio climático en las Islas, gracias al desarrollo de equipos de alto nivel tecnológico. Se trata de una de las medidas que contempla el Programa CanBio, una iniciativa multidisciplinar, de colaboración público-privada, que pretende conceder un impulso a los proyectos de Economía azul a través de las dos universidades públicas canarias. El Programa cuenta con el respaldo del Gobierno regional y de la Fundación Loro Parque, y está destinado a preservar el entorno marino. Así lo puso de manifiesto ayer Pedro Ortega, consejero de Economía, Industria, Comercio, y Conocimiento del Ejecutivo canario.

"El cambio climático es el mayor problema que tiene la humanidad en este momento, y necesitamos conocer sus efectos para poder tomar decisiones", subrayó el consejero. Unas palabras que pronunció ante la presencia del fundador de la Fundación Loro Parque, Wolfgang Kiessling; el rector de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), Rafael Robaina; el director de Loro Parque Fundación, Javier Almunia; y un grupo de investigadores de las dos universidades canarias que trabajará en los ocho subproyectos que recoge el Programa.

Según anunció Ortega, CanBio dispone de un presupuesto de dos millones de euros -a cuatro años vista- que se repartirán en aportaciones de 250.000 euros anuales, por parte de cada institución, a las dos universidades.

Asimismo, la acción permitirá ampliar el conocimiento de la biodiversidad de interés que se encuentra presente en el Archipiélago, y que es vulnerable a los efectos del cambio climático. Un cometido que podrá verse realizado gracias a un desarrollo tecnológico puntero a nivel internacional.

"Con estos elementos confiamos que las Islas sean un referente en esta materia. De hecho, los estudios relativos a los niveles de dióxido de carbono (CO2), se han puesto en conocimiento de la Red Internacional de Acidificación Oceánica y han tenido muy buena acogida", apostilló el consejero. Y añadió que, "esto nos ayudará a conservar nuestros mares, y dará la oportunidad de unirse a los 30 investigadores que forman parte de nuestro proyecto, a un grupo de jóvenes formado".

Así, el Programa albergará subproyectos como puede ser la monitorización del CO2 y la acidificación costera en las Islas, el seguimiento de rastros de tortugas marinas; el estudio biológico de la mantelina; o la monitorización acústica de la biodiversidad marina de Canarias, entre otros.

"Llevamos 20 años analizando el estudio del CO2 en la estación Estoc, situada a 80 millas al Norte de Gran Canaria y Tenerife, y hemos llegado a la conclusión de que el CO2 está aumentando en las capas superficiales a una velocidad de 1,8 microatmósferas por año, lo que implica un importante descenso en el PH", anunció Magdalena Santana, catedrática de la ULPGC, e integrante del Instituto de Oceanografía y Cambio Global.

Siguiendo esta línea, la investigadora garantizó que el establecimiento de series temporales es "vital" a la hora de tomar decisiones para atajar los efectos del cambio climático. Asimismo, quiso poner en relieve que la iniciativa, "situará a Canarias en el mapa de estaciones costeras dedicadas al estudio del cambio climático, y estará al mismo nivel de países como Estados Unidos, que ya tienen establecidas sus líneas de observación".

Además, quiso aprovechar la ocasión para agradecer a la compañía de navieras Fred Olsen "por habernos permitido establecer nuestros equipos en sus barcos, que transitan por todas las Islas".