El fuerte oleaje combinado con la mar de fondo que se registró en la pasada noche del sábado al domingo en Garachico ha causado daños millonarios en los establecimientos de la Avenida Marítima y ha obligado a desalojar a 39 personas de dos edificios de la zona. El municipio ha sido el más castigado por el paso de la cola de la borrasca Carlos, un frente que ha traído consigo lluvias que en algunos puntos del Archipiélago han dejado más de 40 litros por metro cuadrado, además de vientos de más de 100 kilómetros por hora y olas de hasta seis metros de altura. No obstante, también se han registrado desperfectos en otras localidades de la Isla como Tacoronte, La Laguna y Adeje.

Con el susto en el cuerpo

Garachico se despertaba este domingo con el susto aún en el cuerpo y la Avenida Marítima llena de piedras, neveras, el ancla del castillo de San Miguel en medio de la calle, las vallas de la piscina municipal arrancadas y los locales comerciales arrasados. El sábado por la noche se decidía cerrar al tráfico la avenida Marítima en previsión del fuerte oleaje que se esperaba. "La pleamar registrada a las 21:00 horas del sábado fue la que más daños causó aunque a las 03:00 horas de la mañana, ya con la bajamar, también se metió el agua en la avenida", explicó ayer la viceconsejera de Medio Ambiente y Seguridad del Gobierno de Canarias, Blanca Pérez, quien recordó que se mantiene la situación de aviso en las Islas hasta hoy.

"Se ha mezclado el oleaje con una mar de fondo muy complicada y, de hecho, los más viejos del lugar dicen que este temporal ha sido peor que el registrado en el año 87", apuntó Pérez, quien recorría durante la mañana del domingo la zona arrasada por el mar junto al alcalde de la localidad, José Heriberto González.

La mayor parte de los desperfectos se encuentran en el tramo comprendido entre el castillo de San Miguel y el campo de fútbol, un espacio que ayer permanecía cerrado al tránsito. "La previsión de esta noche [la noche del domingo al lunes para el lector] es que las olas se mantengan en torno a los 5 metros de altura con lo cual hay que mantener la avenida cerrada y estamos haciendo una valoración a ver qué es lo que pasa mañana por la mañana", apuntó la viceconsejera de Medio Ambiente y Seguridad del Gobierno de Canarias.

En un principio está previsto que los operarios del Ayuntamiento y del Cabildo de Tenerife comiencen hoy a limpiar y a retirar todos los materiales que el mar arrastró por la avenida Marítima. De hecho, lo primero que los curiosos veían nada más llegar al castillo era una piedra de grandes dimensiones en medio de la vía y, unos pocos metros más allá, el ancla del castillo, que también fue arrastrada por la fuerza del mar.

No obstante, los daños más cuantiosos son los que el oleaje provocó en los numerosos locales comerciales y restaurantes de la avenida. El espectáculo era desolador: Sillas amontonadas, neveras desconectadas de la corriente eléctrica y desplazadas hasta el centro de la avenida con helados regados durante el recorrido, ventanas rotas, muros por los suelos, cables y lamparas que cuelgan de los techos y hasta la barra de una cafetería arrancada de cuajo. "No tiene sentido ponerse a limpiar hasta que las olas no estén por debajo de los cuatro metros de altura", comentó Pérez mientras supervisaba los desperfectos acompañada por el regidor municipal.

"Hay bastante mobiliario e infraestructuras públicas deterioradas y los locales comerciales de la avenida Marítima están todos destrozados", afirmó José Heriberto González durante el recorrido. "El césped del campo de fútbol está totalmente destruido y tenemos que valorar todavía los daños de la salas de máquinas de las piscinas municipal, de la estación de impulsión que está allí también. Se supone que puede estar inundada pero no podemos bajar hasta que el mar no nos deje", agregó el primer edil de Garachico.

Evacuación de 39 personas

A los cuantiosos daños materiales hay que sumar la evacuación de 39 personas de dos edificios. "Anoche tuvimos que desalojar dos edificios: el Atlántico y en Tomé Cano, uno está enfrente de la piscina municipal y otro, enfrente del polideportivo", relató José Heriberto González, quien apuntó que fueron 39 las personas evacuadas de ambas edificaciones debido a que "el mar rompió todos los locales comerciales que están en la planta baja y subió incluso a la segunda planta, rompiendo algunas ventanas".

Pese a que la mayor parte de los evacuados pudieron pasar la noche con familiares, algunos tuvieron que hacer noche en el Pabellón Municipal, donde Cruz Roja instaló un hospital de campaña. "Todavía permanecen allí unas diez personas", afirmó González, quien insistió en que, en principio, estos vecinos no podrán volver a sus casas hasta el día de hoy cuando se espera que el fenómeno meteorológico remita.

El presidente del Gobierno canario, Fernando Clavijo, y el presidente del Cabildo de Tenerife, Carlos Alonso, se desplazaban en la tarde de ayer hasta Garachico para visitar la zona afectada por el fuerte oleaje.