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El microchip sustituye a la llave

La Fundación Universitaria de Las Palmas cierra el programa InsertaTIC con una jornada sobre las tecnologías de la transformación

Implante de un microchip en la mano de un joven, en la clausura del proyecto InsertaTIC de la Fundación Universitaria. José Carlos Guerra.

Son más pequeños que un grano de arroz y se implantan en la mano, entre el dedo índice y el pulgar mediante una jeringuilla precargada. Se trata de una tecnología de comunicación inalámbrica, como la de las tarjetas de las guaguas municipales, que permiten desde abrir la puerta sin necesidad de llevar las llaves encima, hasta pagar en el supermercado. Estos microchips forman parte de las denominadas tecnologías de la transformación, que lejos de ser ciencia ficción, ya se están implantando a un ritmo vertiginoso.

Así lo expusieron ayer en la Jornada de tecnohumanismo, celebrada por la Fundación Universitaria de Las Palmas (FULP) para clausurar el proyecto InsertaTIC, dirigido a desarrollar proyectos innovadores, facilitando el contacto entre alumnos y jóvenes recién titulados, formados en competencias digitales, con empresas que apuestan por la transformación digital.

Durante 24 meses, la FULP ha coordinado el proyecto dirigido a impulsar la transferencia de conocimiento entre los centros de investigación de Senegal, Madeira y Canarias, financiado en un 85% por los Fondos Europeos de Desarrollo Regional (Feder). Como colofón al mismo, ayer se celebró la Jornada de tecnohumanismo, presidida por el presidente de la Fundación Universitaria, Carlos Estévez, y en la que participaron técnicos del proyecto y expertos en el ámbito de las tecnologías digitales, que compartieron con los asistentes, entre los que también se encontraban representantes de StarUp Madeira y del Instituto Tecnológico de Canarias, las conclusiones de esta iniciativa.

El evento se cerró con la implantación de un microchip en directo en la mano de un joven, como ejemplo de la aplicación de las TIC en el ámbito del tecnohumanismo. "Queremos dar una visión de futuro de las TIC, porque hasta el momento todo lo que estábamos haciendo eran webs y apps, y ahora vienen las tecnologías de la transformación, ya entramos en realidad virtual, inteligencia artificial... tecnologías que nos van a cambiar nuestra forma de vivir", indicó el ponente Octavio Suárez, responsable del Laboratorio de Innovación Innereyexr.com, especialista en tecnología aplicada al sector educativo.

Suárez, que se implantó hace un año un microchip que, entre otras cosas, le permite acceder a su casa sin llave, señaló que hay que perder el miedo a esta tecnología, que ya está extendida en muchos países europeos y en Estados Unidos. "En Suecia, que son los que van más adelantados, ya hay 50.000 microchips implantados, incluso se colocan en los centros comerciales. Aquí, en la zona de la Cícer en Las Canteras, tenemos una empresa de surf donde todas las cerraduras se abren con microchips, a los surferos les gusta ponérselos porque no tienen que llevar las llaves a coger olas. También puedes tener monedero, tarjetas, toda la información que tu quieras", apuntó.

La jornada también contó con la participación de Juan Melo, estudiante de Informática de 21 años, y fundador de la empresa Overloadd, la única en España y una de las seis a nivel mundial, que se dedican a implantar microchips. Para Melo, una de las principales ventajas de esta tecnología es que aporta seguridad y libertad. "Ahora mismo somos esclavos de llevar objetos con nosotros, pero con un chip tienes la libertad de abrir puertas, cajas fuertes y cualquier acceso que cumpla con la tecnología adecuada. Además, en las empresas se puede implantar, de forma voluntaria, a las plantillas, y acceder a la oficina o al ordenador a través del microchip. También es una solución sencilla para almacenar datos sanitarios que facilitan, por ejemplo, la atención de un paciente en una ambulancia. Esto es el transhumanismo, que busca evolucionar al ser humano con la tecnología".

Apuntó que dicha tecnología, que está en expansión, es muy segura, y garantiza la privacidad del usuario. "El chip no tiene GPS, ni va a+ ser detectado de ninguna manera. El usuario se lo puede implantar con total seguridad, no va a haber ningún tipo de venta de datos, es completamente confidencial. Y a nivel orgánico no da ningún problema porque no es nocivo, está recubierto de una cápsula de vidrio biocompatible flexible. Tanto ponerlo como quitarlo es muy sencillo, es subcutáneo y con una pequeña intervención sale solo".

El presidente de la FULP, Carlos Estévez, destacó durante la inauguración de la jornada, que el objetivo del proyecto InsertaTIC ha sido el de actuar sobre el desajuste que existe entre las empresas que apuestan por la transformación digital y la dificultad de encontrar perfiles que sean capaces de lograrlo e incorporarlos a sus plantillas.

"Se da la circunstancia de que los profesionales que están formados en ello suelen ser emprendedores que trabajan desde la autonomía y la independencia, y es difícil que quieran formar parte de esas organizaciones. Ante esto sólo quedan dos caminos: formar a los empleados, o ofrecer formación a individuos que deseen incorporarse a las empresas aportando conocimiento digital. Aquí es donde la FULP interviene, con iniciativas como InsertaTIC, una oportunidad para el que quiera aportar nuevos aires a las empresas y ayudarles a conservar o mejorar el negocio en un entorno cada vez más competitivo".

El programa piloto arrancó con la identificación de necesidades de innovación empresarial de las pymes y micropymes de las regiones participantes; se seleccionaron a los jóvenes, estudiantes y recién titulados, que realizaron un programa formativo para mejorar sus habilidades mediante el uso de las TIC; y se diseñó una plataforma para transferir todo el conocimiento entre los diferentes grupos de investigación y empresas.

Finalmente se llevaron a cabo dos proyectos empresariales en la provincia de Las Palmas y uno en Madeira; y un proyecto de emprendimiento social en Senegal, dirigido a acercar la tecnología a las zonas rurales más alejadas del país.

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