Las ventas de décimos para el Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad, que hoy protagonizan los niños de San Ildefonso, han experimentado este año un aumento de un 2% en comparación con las registradas en 2017. Así lo ha estimado la delegación de la Sociedad Estatal de Loterías y Apuestas del Estado (Selae), tras realizar ayer un balance previo de las transacciones efectuadas en las diferentes administraciones de la provincia de Las Palmas hasta el pasado fin de semana. "Este dato es orientativo, teniendo en cuenta el número de décimos vendidos hasta el último domingo", señaló ayer Juan Manuel Moragas, delegado de la Selae en Las Palmas.

Asimismo, la consignación de esta nueva edición del sorteo en las Islas -popularmente conocido como El Gordo- ha sido de 88.497.580 euros, lo que se traduce en un incremento de un 9,13% con respecto al año anterior, cuando la suma alcanzó los 86.588.080 euros.

Por lo que respecta al gasto medio que ha realizado cada habitante, "se estima que haya sido de 45 euros, pero no podremos saberlo con exactitud hasta que llevemos a cabo el registro oficial", destacó el delegado. "Hay que tener en cuenta que estamos hablando de un sorteo en el que se suelen compartir boletos con compañeros de trabajo, amigos y familiares. Por lo que en un mismo décimo pueden participar varias personas", indicó Moragas. Siguiendo esta línea, la inversión superaría a la realizada en 2017, período en el que estuvo fijada en 42 euros.

En cuanto a las preferencias de las terminaciones, las más solicitadas han sido los números 5, 7, 13, y 69. "Parece ser que la gente asocia la suerte a esas cifras. Por lo que se comenta, las personas tienen mucha confianza en esos números", enfatizó. Unas terminaciones que han sido más difíciles de conseguir en el último momento. "La Lotería de Navidad se puso a la venta desde el mes de julio, y la última semana ha sido la más fuerte a nivel de ventas. De hecho, ayer, fue la jornada más activa de todas y mucha gente no ha podido conseguir el número exacto que estaba buscando", expuso Moragas.

Se trata de una afirmación que contrastó la cola multitudinaria que se formó ayer en la administración de loterías El Gordo de Triana, situada en la calle Constantino de la capital grancanaria, donde decenas de personas se amontonaban a la espera de poder hacerse con un décimo para poder participar en el sorteo más esperado del año. "En esta ocasión hemos notado un aumento en las ventas. No sé si guarda relación con el cierre de un estanco que estaba por la zona, pero se ha percibido el incremento", manifestó Ethel Mara Van Oudenhove, propietaria de la administración capitalina.

El Teatro Real ultima los preparativos para el sorteo de la Lotería

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En cuanto a los números más reclamados, Van Oudenhove comentó que van variando en función de los años. "Como estamos en 2018, por ejemplo, el 18 ha sido un número muy reclamado esta vez. En cambio, otros como el 13 y el 69 se siguen manteniendo", apostilló la dueña del negocio.

El Gordo de Triana ha repartido dos premios de tercera y quinta categoría a lo largo de los últimos tres años. "El año pasado vendimos el quinto premio, mientras que el tercero fue en 2015. Para nosotros resultó ser una gran alegría , porque lo que nos importa es contribuir con la ilusión que tiene la gente este día", argumentó la profesional.

Entre la multitud que se encontraba a las puertas del local estaba Yolanda García, que siempre comparte un décimo con uno de sus mejores amigos que vive en la Península. "Esta tradición la llevo cumpliendo desde hace cinco años. No suelo jugar a otros sorteos, pero el de Navidad me hace mucha ilusión", confesó.

Ya en la ventanilla de la administración estaba José Manuel Hernández, que se hizo con diez décimos diferentes para probar suerte en esta jornada. "No comparto los números con nadie. Como esto es una vez al año intento comprar la máxima cantidad que puedo, a ver si así tengo más suerte y me gano un buen dinero", destacó Hernández.

A partir de las 8.00 horas de Canarias, el Teatro Real de Madrid se iluminará para dar rienda suelta al reparto de la suerte entre las distintas comunidades autónomas. Un sorteo que, a propósito, llega con cambios a nivel fiscal. Tras cuatro años de declaración tributaria fijada en un 20% -a partir de una suma monetaria de 2.500 euros obtenida a través de los juegos de azar- durante el presente año entró en vigor una propuesta de modificación de los Presupuestos Generales del Estado para estas apuestas, que estableció en 10.000 el límite exento de declaración a Hacienda