La sonda espacial de la NASA New Horizons alcanzó ayer con éxito Ultima Thule, el objeto celeste más lejano que la Humanidad ha explorado hasta ahora, situado en el cinturón de Kuiper, a unos 6.500 millones de kilómetros de distancia del Sol o a 6 horas y 7 minutos luz de la Tierra. "¡Confirmado! New Horizons ha sobrevolado el objeto celeste más distante jamás visitado por una nave espacial", anunciaba el jefe de la NASA, Jim Bridenstine, en Twitter minutos después. La misión de New Horizons, es tomar fotografías de alta resolución de Ultima Thule durante 72 horas desde 3.500 kilómetros de distancia con el fin de calibrar su superficie y composición y averiguar si tiene atmósfera u otros cuerpos celestes alrededor. Ya ayer mismo enviaba los primeros datos: se trata de un solo asteroide con una forma similar a un cacahuete. Según el científico de la Universidad Johns Hopkins Hal Weaver, esa forma explicaría otro misterio de este lejano cuerpo celeste: sus variaciones de brillo. La información de la New Horizons ayudará a entender mejor la formación del Sistema Solar.