A punto de cumplirse dos décadas, el próximo viernes, de la muerte de la escritora paraguayo-española Josefina Pla - nacida en el islote de Lobos, Fuerteventura, 1909 , y fallecida en Asunción, Paraguay, en 1999), su legado sigue vigente en la generación de escritores posteriores, a los que aportó nuevas "formas literarias", según explicó uno de sus discípulos, el periodista Antonio Pecci. Pla, fallecida en 1999, fue maestra de Pecci y de otros grandes escritores paraguayos como Augusto Roa Bastos, y fue una "impulsora de la renovación del arte" en Paraguay, a través de un "movimiento que buscaba romper con el academicismo de la época", en las décadas de 1940 y 1950.

En ese sentido, sostuvo Pecci que Pla fue además una "figura clave" para la "renovación poética" en el país suramericano, puesto que logró hacer que los poetas locales se "planteen nuevas formas" de escribir poesía y "dejaran atrás el modernismo anterior". Pecci comentó que la escritora, a finales de la década de 1930 y la siguiente, "traía (a Paraguay) lo último de la poesía española de la Generación del 27", a la que perteneció el poeta y dramaturgo Federico García Lorca, con el objetivo de hacer ver que "ya se escribía de otra manera, con nuevas formas y de nuevos temas", señaló.

Recordó que Pla fue fundadora del grupo literario Nido de alegría que propició la "renovación lírica paraguaya". Al margen de su carrera como escritora, por la que fue postulada al Cervantes en dos ocasiones, Pla también desempeñó un papel "pionero" en el estudio de la cultura del país que la acogió, cuando salió de España, durante la Guerra Civil.