El sueño de consolidar la isla de Gran Canaria como referente en el sector audiovisual nacional avanza un paso más hacia su materialización con la construcción de un Centro de Producción Audiovisual junto a la Institución Ferial de Canarias (Infecar), que alojará dos platós de rodaje de interiores para producciones cinematográficas y televisivas. Este proyecto se encuentra en la fase inicial de desmonte del terreno anexo a Infecar, que consta de 21.087 metros cuadrados, donde la infraestructura de los dos platós ocupará una superficie de 6.000 metros cuadrados.

El Cabildo de Gran Canaria compró este suelo al Gobierno español el pasado 2016 por 1,2 millones de euros y, hasta la fecha, los trabajos efectuados en la parcela han comportado un gasto de 900.000 euros. El próximo paso de la corporación insular consistirá en la licitación pública de las obras de la infraestructura antes del verano próximo por 7 millones de euros, con un período de ejecución de un año y dos meses, toda vez que las previsiones son que el Centro de Producción Audiovisual abra sus puertas antes del verano de 2020. Además, en este mismo plazo también se licitará la gestión integral de los servicios que prestará el centro y que alojará una plantilla fija de cinco o seis personas para el mantenimiento del inmueble.

El presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, señaló ayer que este proyecto responde a "una gran necesidad del sector" y que "va a servir para consolidar y aumentar el número de rodajes de cine y de series de televisión para los próximos años en la isla", dado que "va a generar una mayor estabilidad para el sector audiovisual en Gran Canaria".

En esta línea, el director-gerente de la Sociedad de Promoción Económica de Gran Canaria (SPEGC), Cosme García, vaticina que, a tenor del creciente número de rodajes radicados en Canarias, ambos platós puedan alcanzar un nivel de ocupación anual del 70 o 80%, según un cálculo conservador, aunque no descarta que "pueda darse el 100%, aunque a menudo se dejan huecos entre una producción y otra". Sin embargo, su impacto económico directo podría alcanzar los 50 millones de euros en un período estimado de 15 a 18 años que, según el director-gerente, podría incluso incrementarse por el "efecto arrastre" que general los incentivos fiscales a los rodajes en las islas, así como los propios atractivos de los paisajes grancanarios para el rodaje de exteriores.

En cuanto a las características específicas del proyecto, el arquitecto Héctor Portillo, en representación de la Unión Temporal de Empresas (UTE) Huca Arquitectura, S.L.P, que desarrolla tanto el proyecto como la posterior dirección de obra, desgranó algunas claves del futuro Centro de Producción Audiovisual. El mayor de los platós contará con 56 metros de longitud y 32 metros de ancho, mientras que el menor ocupará un rectángulo de 50 por 25 metros, con superficies útiles de 1.800 y 1.200 metros cuadrados, respectivamente, equipados en ambos casos con los últimos avances tecnológicos para el aislamiento acústico, instalación eléctrica de alta tensión -a la que se le puede añadir grupo electrógeno- y energía fotovoltaica para generar el autoconsumo.

El arquitecto señaló que ambas naves estarán unidas por un único espacio central, que genera el acceso principal al interior del edificio y el punto de control, lo cual posibilita que los platós puedan funcionar de forma independiente acogiendo dos producciones simultáneas o de forma conjunta para una única producción. La distribución de ambos es prácticamente idéntica, pese a sus diferentes dimensiones: la planta alta albergará las oficinas, la sala producción y postproducción, sala de reuniones y un espacio polivalente para usos múltiples; la planta baja alojará los camerinos, las salas de vestuario, maquillaje y peluquería, así como un pequeño comedor con cocina; y en el sótano se localizarán los almacenes, aseos y un espacio de esparcimiento para los trabajadores. Además, se construirán dos espacios anexos para rodajes exteriores en una superficie de 4.000 metros cuadrados y una zona exterior ajardinada de acceso al recinto de 1.500. El acceso viario se efectuará por la rotonda de entrada al edificio de Correos desde la recta de Los Tarahales.

En cuanto a lo que el arquitecto denomina "peculiaridades constructivas", Portillo señaló que la ordenanza en vigor marcaba una altura máxima de edificación de 12 metros, lo cual planteó la opción de soterrar la edificación, "lo cual nos vino muy bien, finalmente, para el aislamiento acústico necesario para el uso de los platós", indicó. Por otra parte, el diseño de la fachada se nutre de "la esencia del cine" y, según explicó el arquitecto, se inspirará en "la paradoja del espacio cerrado que exigen los rodajes y la ventana abierta que es el cine".