Hospital Perpetuo Socorro continúa innovando en cirugía de columna. Pese a ser desde hace dos años el único hospital en Canarias que utiliza la endoscopia como método de abordaje de la estenosis de canal y la hernia discal, el centro sanitario da ahora un paso más incorporando la última tecnología endoscópica a nivel mundial.

Desde este verano dispone de la tecnología de endoscopia percutánea, de la que se han realizado diversos procedimientos con éxito. A esta técnica, de la que sólo disponen dos centros privados más en todo el territorio nacional, se suma la cirugía tubular mínimamente invasiva con endoscopia asistida que se practica ya en Hospital Perpetuo Socorro, convirtiéndolo en referente en el tratamiento de lesiones de columna.

Ambos procedimientos presentan enormes ventajas frente a la cirugía tradicional. Las condiciones y necesidades de cada paciente indicarán la necesidad de la aplicación de uno u otro sistema.

"Empezamos con la cirugía endoscópica de columna hace dos años y poco a poco hemos avanzado y contado con mejor tecnología según avanza pero en la misma línea. Son técnicas recientes en Europa que en España muy pocos especialista realizan todavía, sobre todo porque este tipo de cirugía necesita un instrumental muy específico para realizar la intervención. Por ello actualmente toda la cirugía endoscópica que se hace en Canarias la hacemos nosotros en Hospital Perpetuo Socorro", explica el doctor Carlos Valencia, especialista en Neurocirugía del centro grancanario y responsable de las primeras intervenciones realizadas con esta nueva tecnología.

Su diferencia reside en el uso del endoscopio, que permite una cirugía mínimamente invasiva con incisiones muy pequeñas por las que se introduce una cánula con una cámara que permite trabajar sin realizar grandes disecciones para acceder a la columna como con la cirugía tradicional que se realiza con microscopio.

Menor daño

Menor daño

Estas mínimas incisiones ocasionan mucho menor daño sobre los tejidos blandos de la columna, como los músculos y ligamentos, además de en los nervios y la parte ósea de la columna, que se preserva mucho más con la cirugía endoscópica. Al producir menos daño en las estructuras de la columna se preserva su estabilidad. Uno de los problemas importantes en la cirugía tradicional es que algunos pacientes que se operan por primera vez luego deben ser reintervenidos por inestabilidad en la columna. La técnica endoscópica, al producir un daño mínimo de las estructuras que estabilizan la columna, hace que este riesgo disminuya notablemente.

Precisamente ante las reoperaciones es un factor de gran importancia ya que con estas técnicas las cicatrices son mínimas, lo que hace más sencilla la labor. Asimismo, si anteriormente se utilizó la cirugía tradicional el abordaje es también más fácil y seguro.

"Siempre ha sido un problema en la cirugía de columna el paciente que tiene que ser reoperado porque con la cirugía tradicional el trayecto de la operación produce una gran cicatriz que luego dificulta técnicamente volver a intervenir a esos pacientes. La cirugía endoscópica al poder operar al paciente por otro canal de trabajo diferente al que ya se hizo con la operación previa permite con mayor facilidad abordar este tipo de pacientes porque no hay que pasar por la cicatriz previa fruto de la primera operación. Se puede pasar por un nuevo abordaje en el que no vamos a ver la cicatriz y por tanto técnicamente va a ser mucho más fácil la operación", detalla el doctor Valencia.

Otras ventajas son el mínimo sangrado y un temprano retorno a las actividades habituales. De hecho, la endoscopia percutánea permite una recuperación mucho más rápida para el paciente pudiendo empezar a caminar seis horas después de haberse hecho la operación y retornar a casa en las primeras 24 horas. La recuperación completa precisa de tres a seis semanas, pudiendo incluso practicar ejercicio físico, y la rehabilitación puede iniciarse una semana después de haberse realizado el procedimiento.

Además permite un más fácil abordaje para determinados pacientes como las personas mayores, polipatológicas o que padecen obesidad o sobrepeso.

Respecto a las hernias, la cirugía endoscópica de columna disminuye la amplitud de la incisión en la piel con respecto a la cirugía tradicional, la lesión sobre las estructuras de la columna, la manipulación que es necesario realizar sobre los nervios y también la cantidad de tejido que hay que extirpar para poder llegar a la hernia con lo cual la cicatriz posoperatoria es mucho menor con respecto a la técnica tradicional, la posibilidad de complicaciones, la inestabilidad posquirúrgica y el índice de reoperaciones.

Por último, el uso del endoscopio en las enfermedades de columna también está diseñado para tratar el dolor. De esta forma pueden realizarse abordajes completamente novedosos para combatir afecciones muy dolorosas como rizólisis facetaria, infiltración y radiofrecuencia de articulación sacroilíaca con la asistencia de la cámara endoscópica permitiendo que la eficacia de este tipo de tratamientos aumente.