"Hay gente que le gusta generalizar y no tener en cuenta los matices. Hay muchos tipos de porno, al igual que hay muchos géneros en el cine convencional, de terror o con violencia y asesinatos, todos han visto películas que incluyen escenas de atracos, pero no implica que todos nos lancemos a robar un banco", resume la pareja tinerfeña Mara y Manu (23 y 28 años, respectivamente), cuyas escenas de sexo explícito a través del canal Made in Canarias de Pornhub.com se contemplaron en más de 200 millones de ocasiones a lo largo del planeta, ante las acusaciones de machismo vertidas contra la industria X, cosificación de la mujer y cultura de la violación incluidas.

A su juicio, "hay personas locas y malas en todo el mundo y no se debe al cine, sino a otros factores mucho más importantes. Personalmente, no nos gusta ni el cine convencional de violencia y guerras ni el porno donde los hombres o mujeres son tratados con rudeza, pero sí sabemos que muchos hombres y mujeres disfrutan de ese tipo de actos, en el respeto hacia los gustos ajenos está la igualdad, siempre y cuando ambas partes estén de acuerdo y les de placer", matizan por correo electrónico.

Nacida en Tenerife, Mara mantiene desde 2015 una relación sentimental con Manu, oriundo de Badalona pero residente en la isla desde los 10 años de edad, con el que decidió exhibir su intimidad a cambio de dinero a causa de la precariedad de ambos y con el objetivo de la emancipación. "Nos impulsó una situación laboral y personal en la que no estábamos a gusto ninguno de los dos, el pensar en nuestro futuro y vernos igual que como estábamos, lo que nos hizo dejar de trabajar para otros y hacerlo para nosotros mismos como autónomos, emprender algo nuevo y disfrutar de la vida, que para algo son dos días".

De camarera sin contrato a 3,5 euros la hora y trabajador autónomo en una consultora de ingeniería a pornstars amateur, eso sí, con "mucho trabajo, ilusión y dedicación".

Más unidos por el oficio X

"Decidimos empezar con esto como una salida, pero queremos hacer hincapié en que no es una vía fácil, no es decidirlo y empezar a ganar dinero, es como cualquier otra empresa, hay que invertir mucho tiempo y nunca sabrás si llegaras a tener éxito", declararon en febrero a La Sexta antes de subrayar que su nueva profesión, además, sirvió para unirles "muchísimo como pareja" y recibió el apoyo de familiares y amigos.

"En general, las críticas por parte de nuestra gente han sido siempre positivas, solo podemos mencionar el caso de un muy buen amigo que no lo aceptó y nos decepcionó bastante, pero sin contar esta excepción todos nos han apoyado, tenemos un tesoro y mucha suerte con nuestros familiares y amigos", reconocen Mara y Manu antes de extender la ausencia de críticas al resto de los ciudadanos tinerfeños en contraposición con el refrán "pueblo chico, infierno grande". De hecho, "nunca hemos tenido problemas por nuestro trabajo, parece que estamos en una isla en la que la gente respeta a los demás y, la verdad, ¡nos alegra!"

Tampoco consideran negativo el predominio pornográfico como educación sexual de los adolescentes: "Depende, nos ha ayudado porque hemos aprendido a que no solo sea el hombre el que tiene que disfrutar del sexo; si sabes buscar bien puedes encontrar cosas verdaderamente útiles como la existencia de los puntos G femenino o P masculino, los orgasmos múltiples, el squirting, el placer por el sexo anal por parte de ambos... ¡y muchas más cosas! Antiguamente, el sexo era tabú, lo que fomentaba una gran desinformación que afectaba sobre todo a las mujeres. El orgasmo femenino era un mito y casi ningún hombre se interesaba en dar placer, sino en recibirlo; hablamos por lo que nos cuentan amigos y familiares porque nacimos con la información a mano", relata la pareja tinerfeña.

Ante la tendencia hacia otro cine X, sobre todo por parte de directoras y actrices pero también del público, consideran que "lo ético es que ambas partes disfruten y se les deje libertad para expresarse, dentro de este rango, creemos que cualquier porno puede ser ético y feminista". Y en plena jornada de reivindicaciones moradas, precisamente, Mara y Manu apuesta por la equidad: "Para conseguir algo hay que luchar y nos parece muy bien que por fin empecemos a hacerlo con algo tan importante como es la igualdad y los derechos de las personas. Por supuesto, apoyamos totalmente la huelga feminista".