Las barreras sociales con las que se encuentran las mujeres y los micromachismos que predominan en la sociedad actual llevaron a Rut Ramos, estudiante de segundo curso de Bachillerato en el IES Pérez Galdós de la capital grancanaria, a representar a una agrupación de alumnos de la Isla de Gran Canaria para reivindicar la equidad entre hombres y mujeres. Según comenta esta joven de 18 años, todo comenzó tras el llamamiento convocado por el Sindicato de Estudiantes nacional, el pasado 10 de mayo, como muestra de protesta contra la sentencia emitida por la Audiencia Provincial de Navarra a los cinco miembros de La Manada.

La acción se llevó a cabo después de que el 26 de abril de 2018 los condenados a nueve años de prisión por un delito de abuso sexual fueran absueltos del delito de agresión sexual que se les imputó en un principio. "A día de hoy formamos parte de este colectivo 14 personas de diferentes espacios educativos de las cuales tres son hombres. Nuestra formación se produjo tras contactar con el Sindicato de Estudiantes nacional, y empezar a realizar todos los trámites para poder convocar protestas en la Isla", detalla Ramos.

Esta agrupación tiene además el gran reto de poder impartir charlas por los diferentes centros educativos de la Isla con el fin de sensibilizar a los jóvenes en materia de igualdad. Sin embargo, la representante lamenta no haber podido alcanzar aún este objetivo a pesar de los numerosos intentos que se han llevado a cabo para trasladar la propuesta a las instituciones educativas. "Todavía no hemos tenido la posibilidad de realizar esta actividad porque los centros no nos han dado ninguna respuesta, pero confiamos en que se pueda hacer realidad muy pronto", expresa la alumna del instituto capitalino.

Asimismo, en relación a la segunda huelga legal que se va a celebrar mañana en todo el territorio nacional para reclamar la equidad entre ambos sexos, Rut Ramos explica que ha organizado el movimiento estudiantil con la ayuda de la Red Feminista de Gran Canaria, "y se ha constituido un comité en el que han participado todos los colectivos que así lo han querido". El objetivo no es otro más que lograr que la reivindicación sea aún más masiva que la que tuvo lugar el pasado año.

Ramos es consciente de que no es habitual que los jóvenes estén tan involucrados en este tipo de protestas. De hecho, su preocupación por las desigualdades sociales despertó tras la manifestación del Día Internacional de la Mujer celebrada en 2018. "El 8M sacó de mí una fuerza feminista que hasta el momento desconocía. De repente, me vi rodeada de otras mujeres que reclamábamos la igualdad social y despreciábamos el machismo. A partir de entonces, me fui involucrando cada vez más".

De cara a la concentración de mañana, la joven se ha preocupado por incentivar la participación de los estudiantes para que el colectivo tenga una gran representación en la protesta. "Hemos animado a todos nuestros compañeros porque es importante que la gente joven apoye el movimiento, y más aún teniendo en cuenta que en el sector educativo continúa existiendo un gran desequilibrio entre hombres y mujeres que nos afecta a todos". Unas diferencias que se extrapola al lenguaje que utilizan los docentes. "Muchos profesores hacen uso de un lenguaje machista y se consideran feministas. Esto no puede ser así, porque el concepto de feminismo hace hincapié también en este tipo de prácticas", insiste la representante.

Asimismo, la estudiante se muestra contundente al afirmar que uno de los elementos más importantes para erradicar el machismo es la "educación". Pero no solo en el ámbito académico, sino en el plano familiar y social. "Junto con los profesores nos encargamos de cumplir este cometido en los centros, pero es necesario que la sociedad se implique si queremos que nuestro propósito se vea realizado", determina.

Siguiendo esta línea, y con la finalidad de aunar fuerzas en el colectivo que representa, Ramos no duda en animar a otros alumnos a unirse al grupo. "Estaremos encantados de recibir a cualquier persona, independientemente del nivel educativo que esté cursando, que se encuentre animada a dar voz a aquellos estudiantes que actualmente no tienen esa posibilidad como consecuencia de la represión ejercida por algunos docentes o por el propio Estado", apostilla.

Lo cierto es que la joven no puede disimular su afán por seguir adquiriendo conocimientos para continuar su lucha por la igualdad social. Por esta razón, se ha preocupado por asistir a charlas formativas que se realizan en diferentes puntos de la Isla, buscar información en diferentes portales de Internet, y por asistir a las reuniones que se celebran en el Comité de Igualdad del instituto. "Si los jóvenes no mostramos ningún tipo de interés, el problema seguirá creciendo", reivindica.